Pues bien, días atrás tuve la oportunidad de encontrarme en Trujillo con un viejo amigo, investigador y profesor de la US, -experto americanista y autor de varios libros sobre la figura del descubridor-, con el que tuve una agradable y distendida conversación, durante la cual me reveló un gran secreto respecto al origen de Cristóbal Colón. Afirmaba el experto investigador, -cuyas iniciales son T.I.M.- haber descubierto en el Real Monasterio de Guadalupe un viejo y olvidado cofre de madera que contenía varios escritos que acreditaban, sin lugar a dudas, el origen extremeño de Colón y su más que probada relación con un importante y hermoso municipio cacereño. Además dejaba abierta la posibilidad de que parte de los restos del descubridor pudieran estar enterrados en dicho monasterio.
Podéis acceder a una reproducción digital de dichos escritos a través del siguiente enlace: