Es una de las imágenes turísticas más difundidas de Extremadura y sin embargo, pocos saben que en los años sesenta del pasado siglo el monumento fue trasladado piedra a piedra hasta el lugar que ahora ocupa. El motivo, la inundación del valle donde se asentaba, a causa de la construcción del embalse de Valdecañas en la cuenca media del río Tajo.
Pero con la creación de este embalse no solo desapareció para siempre un importante conjunto arqueológico en el que los estudiosos situaban a la ciudad romana de Augustobriga. También supuso la desaparición de la localidad cacereña de Talavera La Vieja, que permanece desde entonces bajo las aguas del embalse y el abandono forzoso de sus vecinos. Muchos se instalaron en Rosalejo, pequeña localidad creada en los cincuenta, donde se puede ver actualmente la picota medieval de Talavera. Otros tuvieron que marchar fuera de Extremadura dejando así escrito un trozo de la conmovedora historia de los emigrantes extremeños y cientos de relatos que contar.
Detalle de" Los Marmoles" |
Talaverilla. Alexander Laborde 1865. |
Croquis a pluma, cobre y grabado del templo romano de Augustóbriga, 1762-1766. Real Academia de la Historia. |
Curiosamente Talavera la Vieja, conocida por los vecinos como Talaverilla, se construyó entre los restos de la ciudad romana, tal y como se puede ver en las antiguas fotografías de los años sesenta. En ellas el majestuoso pórtico aparece rodeado de casas y muy cerca de la iglesia. Es una pena que desapareciera tan singular conjunto ya que sería algo así como Mérida y su templo de Diana pero en pequeñito. Estas antiguas fotografías recuerdan también el distilo de Zalamea, en pleno casco urbano.
En su origen, según afirman los investigadores que se han ocupado de este asentamiento, Agustobriga era un núcleo vetón sobre la que se crearía una pequeña ciudad romana. Sucesivamente la ciudad sería provista de foro, templos, acueductos, termas y un conjunto defensivo consistente en una muralla con varios torreones. Los dos edificios más importantes, fueron precisamente los que en 1963 se desmontaron y se trasladaron al lugar donde ahora aparecen. No está claro cual era la función de ambos edificios. Al pórtico que muestran las imágenes, conocido por los vecinos como Los Mármoles, se le atribuyen funciones administrativas y es del que más restos podemos observar. El otro, del que solo se trasladaron tres columnas, fue reutilizado al final de la Edad Media como almacén de granos.
Detalle del pórtico |
Columna de la cilla o almacén de granos. |
Columnas. José Ramón Mélida. Catálogo Monumental de la provincia de Cáceres. |
Pórtico romano. José Ramón Mélida. Catálogo Monumental de la provincia de Cáceres. |
Sobre esta triste historia hay bastante información y muchas fotografías en la web de Aturive (Asociación de Turismo de la Vera). Algunas fotos son entrañables. Otras son desoladoras. Pero hay una que me ha resultado especialmente desagradable. Se trata de una imagen, tomada un año de lluvias escasas durante el cual salieron a la luz los restos del conjunto, en la que aparece una maquina retroexcavadora extrayendo sillares de granito de las ruinas de Augustobriga. Pero como no quiero acabar con tal mal sabor de boca os recomiendo que le echéis un vistazo a la historia de los tres grecos que la iglesia de Talaverilla acogía en su interior y que fueron llevados, en 1963 a Madrid. Esa historia si tiene final feliz...