Otras muchas rutas transcurren por todo el valle. Entre ellas es de destacar la de Carlos V, llamada así por que al parecer este fue el recorrido que utilizó el séquito que condujo al poderoso Emperador al que sería su último retiro; el monasterio de Yuste. "Ya no queda más puerto que subir sino el de la muerte" dijo el hijo de Juana I de Castilla, Juana la Loca, cuando culminaron el puerto de Tornavacas. En esta y en otras localidades de la zona aún se conservan vestigios de aquellos tiempos, como la casa donde se alojó el Emperador. En Cuacos de Yuste se encuentra la casa de Juan de Austria, su hijo natural, mientras que en Garganta la Olla se halla la conocida como casa de las Muñecas, casa de citas bastante frecuentada por algunos componentes del séquito de Carlos y que se distingue por su color azul y la muñeca tallada que aparece en su fachada.
Todas las poblaciones del valle del Jerte y de la Vera conservan inmejorables muestras de su arquitectura tradicional de balcones y vigas vistas de madera, adobe y piedra. Todo ello bien merece una estancia de varios días en esta bella comarca rebosante de historia y naturaleza.