Hoy quiero compartir con vosotros un grupo de pinturas rupestres que tuvimos la suerte de admirar hace tan solo dos o tres fines de semanas. He de decir que nunca antes había visto en Extremadura, un grupo de pinturas tan espectaculares como las que pudimos contemplar el referido fin de semana, tanto por el número de figuras como por las características de algunos de los dibujos.
Pero antes de pasar a describir el mural quiero agradecer a Alejandro González Pizarro, un gran entendido y entusiasta de las pinturas rupestres extremeñas, que no dudara en poner a mi disposición el estudio del cual he obtenido la mayoría de la información que he utilizado para esta entrada, puesto que apenas había encontrado datos sobre este abrigo. Me refiero, en concreto, al artículo Pinturas rupestres de la Sierra del Conde. Oliva de Mérida. Badajoz escrito en por el profesor Manuel León Gil.
En dicho artículo León Gil, descubridor de este abrigo en 1984, sitúa los esquemas en el Bronce Final y establece para su estudio 16 grupos de pinturas distintas, en su mayor parte realizadas con tonos ocres y rojizos. Igualmente, según pudimos comprobar 31 años después de su descubrimiento, las pinturas más elevadas respecto al suelo presentan un menor grado de deterioro que las situadas bajo estas.
Según las mediciones del profesor la superficie que ocupa el abrigo es aproximadamente de 25 metros de largo por 15 metros de ancho, y según sus cálculos, en el momento del estudio existían 88 esquemas, de los cuales casi la mitad eran barras o conjuntos de barras. El resto eran interpretados como antropomorfos (10), zoomorfos (10) y puntos o asociaciones de puntos (9). Igualmente se podían observar tectiformes, soliformes y petroglifoides.
Lógicamente no pretendo mostraros los 88 esquemas a los que hacía referencia su descubridor, sino solo aquellos que más nos llamaron la atención, bien por su estado de conservación, por su rareza o por su belleza.
En dicho artículo León Gil, descubridor de este abrigo en 1984, sitúa los esquemas en el Bronce Final y establece para su estudio 16 grupos de pinturas distintas, en su mayor parte realizadas con tonos ocres y rojizos. Igualmente, según pudimos comprobar 31 años después de su descubrimiento, las pinturas más elevadas respecto al suelo presentan un menor grado de deterioro que las situadas bajo estas.
Según las mediciones del profesor la superficie que ocupa el abrigo es aproximadamente de 25 metros de largo por 15 metros de ancho, y según sus cálculos, en el momento del estudio existían 88 esquemas, de los cuales casi la mitad eran barras o conjuntos de barras. El resto eran interpretados como antropomorfos (10), zoomorfos (10) y puntos o asociaciones de puntos (9). Igualmente se podían observar tectiformes, soliformes y petroglifoides.
Lógicamente no pretendo mostraros los 88 esquemas a los que hacía referencia su descubridor, sino solo aquellos que más nos llamaron la atención, bien por su estado de conservación, por su rareza o por su belleza.
Antropomorfo de 50 cm de altura. |
Figuras zoomorfas. La superior, de 12 cm de largo presenta la cabeza a la izquierda. La figura inferior representa un zoomorfo en Y en posición horizontal. |
Figura soliforme formada por dos círculos concéntricos con diez supuestos rayos de sol. A la izquierda, un esquema en forma de boomerang. |
Superposición de figuras, de difícil interpretación. |
Este grupo de esquemas es para León Gil el más importante de cuantos podemos encontrar en el abrigo, por los signos tan complejos que contienen, según se pueden observar en la fotografía inferior. |
Posible representación de una honda. A la derecha tres úes invertidas. Bajo estas figuras un posible antropomorfo con tocado o sombrero. |
Soliforme con diez rayos irregulares. |
"Barra de trazo grueso de 4 cm de alto y un cuadrúpedo pectiniforme con siete extrermidades." |
Petroglifo de tres círculos concéntricos. |
Petroglifo de cuatro círculos concéntricos. |
Como os decía estos son, desde mi punto de vista, los esquemas más llamativos. Muchos otros presentan tal mal estado que apenas son perceptibles, principalmente aquellos que se encuentran en la parte inferior, donde la humedad y la existencia de vegetación han afectado dichos esquemas produciendo un elevado grado de decoloración.
Parte inferior del mural, donde aparecen gran cantidad de antropomorfos y otras figuras, algo más estropeadas por la acción de los agentes meteorológicos. |
Por último, os dejo para el final dos imágenes que bien podrían representar algún tipo de narria o trineo. Al parecer, según afirma Manuel León Gil basándose en las teorías de Pilar Acosta, suele haber una estrecha relación cronológica entre los esquemas que representan cabañas semicirculares y las pinturas que representan carros o trineos, bastante habitual en los abrigos de los Buitres de Peñalsordo, del abrigo de la Calderita, de la Sierra de Arroyo de San Serván, etcétera.
Por tanto, si admitimos que la figura que aparece junto al guerrero es una cabaña, ¿porqué no admitir entonces que en las siguientes imágenes estamos ante una rudimentaria estructura utilizada como medio de transporte...?
Escaleriforme de difícil interpretación. ¿Un trineo? ¿Algún tipo de calendario? |
pinturas. rupestres del cancho del reloj. solana de cabañas. cáceres. Por desgracia, el paso del tiempo y los líquenes han deteriorado bastante las pinturas y algunos motivos han desaparecido o muestran un gran descoloramiento. Aun así, se pueden apreciar algunas figuras antropomorfas, entremezcladas con puntos y rayas, seguramente producidas por el deslizamiento de las yemas de los dedos embadurnadas de oxido de hierro mezcladas con grasa animal y/o pigmentos vegetales.
Las pinturas esquemáticas del abrigo de la Calderita se encuentran en el término municipal de la Zarza (Badajoz), concretamente en una escarpada falda de la Sierra de Peñas Blancas, y constituyen una de las muestras más importantes de este tipo de manifestaciones a lo largo y ancho de la geografía extremeña.
Estas pinturas no son una excepción y por ello hay que pasar un buen rato intentando identificar las diminutas figurillas, a veces muy deterioradas, que hace miles de años (entre 3000 y 1000 años a.d.C.) dejaron en las rocosas paredes de dicha sierra los hombres que poblaron la actual comarca de la Serena.
Dichas pinturas rupestres se encuentran dentro de un abrigo situado en la Sierra de Pela (Badajoz), concretamente en el lugar llamado Pedriza Vieja. Lamentablemente su estado de conservación es bastante malo ya que las paredes de este abrigo aparecen actualmente muy ennegrecidas por los líquenes.
pinturas esquemáticas de la cueva de álvarez. desfiladero del río ruecas. cañamero. cáceres.
Esta cueva acoge en su interior una serie de pinturas muy interesantes situadas por los especialistas en el Calcolítico. Se estima que, en la península ibérica, este periodo se desarrolló aproximadamente entre 4000 y 3000 años a.C.
pinturas esquemáticas de la cueva de álvarez. desfiladero del río ruecas. cañamero. cáceres.
Esta cueva acoge en su interior una serie de pinturas muy interesantes situadas por los especialistas en el Calcolítico. Se estima que, en la península ibérica, este periodo se desarrolló aproximadamente entre 4000 y 3000 años a.C.