Desde la carretera parece más pequeño, menos monumental. Pero cuando dejas el coche y bajas la suave pendiente que conduce hasta él, tomas conciencia de estar ante una gran obra, ante una tremenda construcción fruto de la pericia de la ingeniería romana. Y no podía ser de otra manera porque este puente fue ideado para salvar el Tajo, uno de los grandes ríos de la península, dando continuidad por tanto a la Vía de la Plata.
Ahora permanece mutilado y desplazado de su emplazamiento original para evitar que se perdiera para siempre bajo las aguas del Alcántara II, pero grandioso...
Una gran idea que salvasen de ese puente de quedarse bajo las aguas del embalse.
ResponderEliminarSaludos.
En dos palabras, im-presionante
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