No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

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sábado, 4 de junio de 2011

estamos aquí de paso.


Si hay algo representativo de Extremadura, quizás sobre todo de cara al exterior, es la dehesa. Lógicamente los que conocemos algo esta tierra no debemos olvidar, solo por mencionar otros paisajes, los extensos viñedos de la Tierra de Barros o los castañares y robledales del norte de Cáceres. Pero es ese ecosistema modelado por la mano del hombre el que más, y tal vez el que mejor, representa la marca Extremadura.

Hoy he leído en un conocido periódico extremeño las denuncias que ha hecho Adenex sobre los peligros que corren las dehesas extremeñas. Realmente no dispongo de datos que me permitan situarme con ellos o con los que defienden la postura contraria, pero creo que cualquier debate que se abra sobre este tema debe ser bienvenido. Esto me ha hecho recordar también una noticia publicada hace unas semanas sobre el peligro que corren los alcornoques de ser afectados por el cambio climático.

Si os interesa el tema os dejo estos enlaces a los dos artículos.



Eso si, yo soy de la opinión de que cuando nos vayamos, esto se tiene que quedar, por lo menos, como estaba... Y es que, como dice el cantautor Jorge Drexler, estamos aquí de paso.



2 comentarios:

  1. Será capaz la humanidad de armonizar su desarrollo con el medio natural?. Difícil, difícil... Somos una plaga dañina para nosotros mismos y el resto de los seres vivos. Destructores del nido e incluso sus alrededores..
    Un abrazo
    Cristina

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  2. Totalmente de acuerdo con Cris. El ser humano debería pararse a pensar un poco...

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