dolmen de azután. toledo.

Situado en la provincia de Toledo pero muy cercano al término municipal de la localidad cacereña de Villar del Pedroso, se encuentra este megalito, que tiene la singularidad de que presenta una cámara funeraria con dos círculos concéntricos de ortostastos. Así, mientras el círculo interior consta de 14 ortostatos, el exterior se compone de 21, estando el hueco que queda entre las dos filas relleno de cantos rodados y de piedras de gran tamaño y forma irregular. (Vida y muerte en los grupos megalíticos del interior de la Península ibérica. La cuenca del Tajo como modelo. Primitiva Bueno, Rosa Barroso y Rodrigo de Balbín y Los grabados del sepulcro megalítico de Azután. P. Bueno, J. Pereira y F. Piñon) 

Observando la siguiente imagen, tomada del artículo antes citado, se puede entender mejor a lo que me refiero. Desconozco si la presencia de círculos concéntricos es habitual en este tipo de megalitos pero yo al menos no recuerdo haber visto ninguno con esta estructura.

Además, siempre según los artículos citados, este sepulcro presenta un gran número de cazoletas y grabados, lo cual incrementa su interés. Cuando fue excavado y estudiado por el equipo de Primitiva Bueno en 1981, se contabilizaron entre otros motivos, 84 cazoletas y un grabado antropomorfo, distribuidos por los diferentes ortostatos que componen el megalito, encontrando un gran paralelismo con el dolmen de Magacela. Esto significaría que hubo "una estrecha relación entre este sector de la Meseta y el extremeño".

Igualmente, durante la campaña de excavación sus responsables dieron con numerosos restos habitacionales que evidenciaron una dilatada ocupación a lo largo del tiempo por una sociedad sedentaria agrícola y ganadera. Los arqueólogos que intervinieron en los trabajos lo explican muy bien en el siguiente párrafo, a la vez que esbozan también la  función de estos impresionantes sepulcros:

"Los megalitos se explican en esta dinámica como el elemento visible de la posesión de la tierra por parte de grupos concretos que exhiben a sus ancestros como justificación de la misma. Es el argumento de la herencia el que constituye la basa fáctica de la organización territorial, en un momento de amplio asentamiento de estos grupos que ya practicaban la agricultura del trigo y las legumbres, la domesticación de ovejas y bóvidos, además de la explotación delos productos secundarios".

 

Los aficionados a este tipo de monumentos pueden ampliar información en los siguientes enlaces:

Vida y muerte en los grupos megalíticos del interior de la Península ibérica. La cuenca del Tajo como modelo. Primitiva Bueno, Rosa Barroso y Rodrigo de Balbín

Los grabados del sepulcro megalítico de Azután. P. Bueno, J. Pereira y F. Piñon