No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

SEGUIDORES

sábado, 19 de diciembre de 2015

cromeleques y antas


Según la RAE un crómlech o crónlech (menos usado) es un monumento megalítico consistente en una serie de piedras o menhires que cercan un corto espacio de terreno llano y de forma elíptica o circular. En portugués, se emplea el término cromeleque para designar a este conjunto de menhires.

Los crómlechs (en realidad ignoro como se construye el plural de crómlech) son tal vez la manifestación más inusual del megalitismo. De hecho no tengo noticias de que en Extremadura exista algún monumento de este tipo, ya que por alguna razón que desconozco no ha llegado ninguno a nuestros días. Sin embargo, en Portugal son relativamente frecuentes. 

Estos crómlechs que os muestro hoy están en el Alentejo (Portugal), pero muy cerca de territorio extremeño. Por tanto, sin entrar en mucha profundidad, pertenecerían al mismo marco geográfico y al mismo movimiento cultural que dejó los abundantes dólmenes que  podemos encontrar, por ejemplo, en los términos municipales de Barcarrota o en Valencia de Alcántara.

El primero de ellos, quizás el más impresionante, recibe el nombre de Crómlech de los Almendros (Cromeleque dos Almendres) y está situado en una preciosa dehesa de alcornoques centenarios cercana a Nossa Senhora de Guadalupe, pequeña población de los alededores de Évora.

Según la cartelería existente en sus proximidades, cuando fue descubierto en los años sesenta del siglo XX la mayoría de las piedras estaban tumbadas. La disposición que presentan actualmente la centena de menhires que conforman el monumento se basa en los estudios realizados entre las décadas de los setenta y los noventa, que establecieron que dicho monumento fue levantado entre seis y siete mil años a. C. perteneciendo por tanto al Neolítico. Para estos investigadores el recinto tendría una función sagrada relacionada con los movimientos del Sol y la Luna, como así parece demostrar la orientación al sol naciente del cromlech, situado a media ladera.

Cromeleque dos Amendres.
Cromeleque dos Almendres. 

El otro gran crómlech cercano a territorio extremeño, el Crómlech de Xarez, se encuentra muy cerca de Monsaraz. Según la web História Aberta, en la que se puede encontrar una detallada información sobre este  monumento,  fue trasladado en 1972 desde su ubicación original al lugar donde hoy se puede ver, para evitar su desaparición bajo las aguas del gran embalse de Alqueva. Sin embargo la disposición cuadrangular de los menhires (en lugar de haber sido colocados en círculo) en base "a criterios pouco explicitos e alguo duvidosos" produjo cierta polémca entre los investigadores. Actualmente presenta 55 menhires graníticos, algunos en forma de almendras y otros con forma fálica, dispuestos alrededor de un gran menhir.  

Cromeleque do Xarez.
Cromeleque do Xarez.


Pero estos no son los únicos megalitos que se pueden encontrar en el Alentejo. Muy al contrario, esta amplia región es muy rica en monumentos de este tipo, entre los cuales destaca especialmente el Anta Grande do Zambujeiro, un dolmen de corredor de dimensiones realmente espectaculares construido en las inmediaciones de Évora. Según la cartelería, está considerado como el mayor monumento funerario megalítico del que se tiene noticia en la península ibérica y fue erigido entre 4000 y 3000 años a.C, siendo utilizado probablemente hasta cerca de 1500 años a.C.

Como digo, las dimensiones de este anta son grandiosas. Admirando la altura de su cámara funeraria no es difícil llegar a la conclusión de que la construcción de un dolmen de estas características requería una perfecta planificación, en cuanto a medios humanos y tecnológicos. Parece increíble que hace seis mil años hubiera culturas capaces de tallar estas enormes piedras, transportarlas y colocarlas después, perfectamente alineadas, en el lugar exacto. Hay que tener en cuenta que cada uno de los siete ortostatos que componen la cámara mortuoria mide 8 metros desde la supeficie del suelo y que esta gran cámara tenía una cubierta compuesta por una sola piedra plana de granito de varios metros de diámetro, actualmente rota y desplazada de su lugar original. Antes de las excavaciones realizadas en los años setenta, todo el conjunto aparecía escondido bajo un túmulo  de 25 metros de diámetro.  

Lamentable, las imagenes que siguen son de mala calidad por estar realizadas casi al anochecer. Espero tener la oportunidad de volver a este dolmen y de poder tomar fotografías mejores.

Anta Grande do Zambujeiro.  Interior de la espectacular
cámara funeraria.
Anta Grande do Zambujeiro. En la actualidad protegida con
una antiestética pero necesaria cubierta que atenúa
 los elementos meteorológicos adversos. 
Anta Grande do Zambujeiro. Estela-menhir a la entrada
del dolmen.

lunes, 30 de noviembre de 2015

rutas para descubrir extremadura. los caminos extremeños de nebrija


Artículo e imágenes; José Manuel López Caballero (el responsable del vuelo incesante de un inquieto onocrótalo) y yo.

Texto e imágenes incluidos en la publicación Rutas para descubrir Extremadura, presentada en la sede de la Fundación Xavier de Salas el pasado 24 de octubre y patrocinada por la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura. (Si quieres conseguir dicha publicación en versión digital pincha en el siguiente enlace; Rutas para descubrir Extremadura.)

No es muy conocido por el gran público que el célebre humanista Antonio de Nebrija pasó varios años de su vida en Extremadura y que fue en esta tierra donde en buena medida se gestó la primera gramática castellana. Nebrija estuvo en Extremadura entre 1487 y 1504, formando parte del grupo de sabios ilustres que tuvieron como mecenas a Juan de Zúñiga, último maestre de la Orden de Alcántara. En un primer momento el gramático vivió en Gata, donde se refugió de los continuos enfrentamientos que mantenía con algunos miembros de la universidad salmantina. Siguió a su protector hasta Alcántara, sede de la poderosa orden y posteriomente a La Serena, viviendo en Villanueva y Zalamea junto con otros insignes personajes como el astrólogo Abraham Zacut, el doctor de la Parra o el músico Solorzano, que constituyeron una corte cultural que mereció la visita de la reina de Castilla. Tras la muerte de Juan de Zúñiga en 1504, Nebrija residió por unos años en Sevilla, y después en Salamanca y Alcalá de Henares. En los últimos años de su vida volvió a Extremadura, concretamente a Brozas, donde residía su hijo Marcelo y que años atrás había recibido de la mano de Zúñiga una encomienda alcantarina cercana a dicha villa.

GATA. Gata es una histórica localidad situada al norte de Extremadura en un lugar estratégico en plena sierra, próxima al puerto de Castilla y junto a la rivera de Gata y la Vía Dalmacia, la calzada romana que comunicaba Coria y Ciudad Rodrigo. A finales del siglo XV Juan de Zúñiga fundó en esta población un importante centro cultural dirigido por Nebrija. El lugar no se conserva pero si buena parte del conjunto monumental que ha llevado a la declaración de este como Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico. En las proximidades de Gata se levanta la torre de la Almenara, único resto del castillo que domina el entrono y que fue conquistado por Alfonso XI de León en 1212 y donado posteriormente a a Orden de Alcántara. También destaca entre el caserío la iglesia de San Pedro, un notable edificio que alberga en su interior un interesante retablo mayor. El edificio actual fue levantado en el siglo XVI sobre otro anterior que acogió un Capítulo General de la Orden en 1410. En la construcción intervinieron destacados canteros y arquitectos como Pedro de Ybarra, maestro mayor de Alcántara. En Gata proliferan las casas de dos y tres alturas que jalonan antiguas calles estrechas, Entre otros edificios dignos de mención destaca un palacio en la plaza de las Órdenes que probablemente fue sede de la Encomienda de la Orden de Alcántara. Junto a la iglesia se encuentra la conocida fuente del Chorro, en cuyo frontal la sillería de granito luce un llamativo escudo de Carlos I, considerado por los heraldistas una pieza excepcional. Hay que decir que en aquel entonces el emperador empleó sus propias armas para sustituir el antiguo escudo de la localidad en el que figuraba una gata unto a la cruz de Alcántara, recientemente recuperado.




ALCÁNTARA. Nebrija residió con su familia en Alcántara entre 1488 y 1494 "en una casa en la cañada frontero agora está el monasterio de Santispíritus en la calle que dicen de Rodrigo Flores" según figura en los testimonios prestados por varios habitantes de la villa en una vista celebrada a mediados del XVI. Su presencia en la localidad está relacionada con su entrada al servicio de Juan de Zúñiga. En esos años el maestre desplazó su corte itinerante al centro neurálgico de la Orden, hasta que renunció al maestrazgo en 1494 para trasladarse a sus dominios de La Serena. A pesar de la referencia citada no está claro el lugar exacto en el que se ubicaba la casa de Nebrija. El monumento más notable se encuentra a las afueras de la localidad donde desde hace dos mil años salva el cauce del Tajo un Puente Romano construido para toda la eternidad. Además, en el conjunto de esta importante villa señorial se pueden descubrir notables mansiones del siglo XVI, restos de las murallas medievales y del castillo, un interesante barrio judío e iglesia como Santa María de Almocovar, con elementos románicos que alberga en su interior varias tablas de Luis de Morales, o el templo barroco de San Pedro de Alcántara, construido sobre la que fuera casa natal del Santo. Pero sobre destaca la imponente majestad del conventual de San Benito, antigua casa prioral de la Orden de Alcántara, de estilo renacentista. El conjunto monumental incluye una iglesia de tres naves y un elegante claustro en el que frey Marcelo de Nebrija obtuvo licencia para construir su capilla mortuoria, un privilegio reservado a los comendadores de la Orden. El sepulcro, actualmente en la esquina del claustro más cercana al lavatorio, es una de las mejores obras del conventual. Cuenta con un altar en el que figuran dos valiosas imágenes esculpidas en piedra junto al que se lee el conocido lema del comendador; "Por la fe se ha de poner honra y vida. Y por la honra la vida."




VILLANUEVA DE LA SERENA. En el lugar que ahora ocupa el convento de religiosas concepcionistas de la calle San Benito estuvo el palacio convento de Zúñiga. Según el visitador y cronista de la Orden de Alcántara, Torres y Tapia, dicho palacio estaba situado "a la parte de poniente" y se trataba "de una casa como para un gran señor, con dos corredores que caen a un patio que está a la entrada de la casa principal". Tras la muerte del mecenas el edificio fue ocupado por los monjes de la Orden de Alcántara, que establecieron allí su Priorato, hasta entonces situado en la cercana Magacela. Este hecho provocó el declive de Magacela y del imponente castillo y la prosperidad de Villanueva, hoy convertida en una pujante ciudad. Posteriormente el palacio convento fue derribado edificándose otro en su lugar.

En Villanueva de la Serena también destaca la Plaza de España, porticada y testigo durante décadas del paso de los enormes rebaños del ganado trashumante. Hoy día, tras una reciente remodelación mediante la que se ha peatonalizado la zona, se ha convertido en centro de reunión de los villanovenses. En dicha plaza se encuentran además dos de los edificios más destacables de la ciudad; el Ayuntamiento, poseedor de una bella portada de estilo renacentista y la Iglesia de la Asunción, edificio de estilo herreriano construido a principios del siglo XVI. De gran interés histórico es también la Casa de la Tercia donde algunos investigadores sitúan una trascendental reunión mantenida a principios del siglo XIV por los maestres de Alcántara, Calatrava y Santiago. Finalmente a ocho kilómetros se conserva el castillo de la Encomienda de Casitlnovo, en aceptable estado de conservación pero no visitable por ser de propiedad privada.


ZALAMEA DE LA SERENA. En esta localidad, en la que destaca sobremanera el espectacular dístilo romano que convierte en singular la plaza que ocupa, hay que mencionar el castillo de Arribalavilla, donde Juan de Zúñiga estableció su academia de sabios. El tiempo y los diversos usos que recibió el edificio borraron las huellas de tan insignes personajes pero las excavaciones realizadas en 2013 dieron con el suelo original del palacio de Zúñiga y con diversos restos prerromanos y romanos. Si han llegado a nuestros días los cuatros torreones del castillo así como la fachada del palacio que el mecenas hizo construir. Torres y Tapia lo describe como "un pedazo de casa para su aposentamiento arrimada a la fortaleza" en cuyo interior Nebrija y los otros maestros que acompañaban al noble desarrollaron una importante labor docente y creativa: "El maestro le enseñó latín y el astrólogo judío Abasurto le leyó la esfera y todo lo que era lícito saber en sus artes y era tan aficionado que en un alto de uno de sus aposentos de su casa hizo que le pintaran el cielo con sus planetas, astros y signos del Zodíaco".

En Zalamea sobresalen también la iglesia del Santísimo Cristo con los azulejos que decoran su interior y en otro orden de cosas, la representación teatral de El Alcalde de Zalamea, la inmortal obra de Calderón de la Barca que cada verano es interpretada por los vecinos de la localidad en la Plaza de la Constitución, al pie del dístilo antes citado.Como nota curiosa señalar que dicho monumento formó parte del campanario de la iglesia de Nuestra Señora de los Milagros hasta que en 1961 Menéndez Pidal y García Beillido propusieron separar el monumento funerario y  religioso.

Por último, es recomendable perderse por el dédalo de callejas que conforman el casco antiguo para descubrir las interesantes muestras de la sobria arquitectura popular de la comarca de La Serena, como la austera casa de Pedro Crespo, donde la tradición sitúa la vivienda del famoso personaje de Calderón.





BROZAS. Ya anciano y viudo, Nebrija se retira a Brozas en 1521, a casa de su hijo Marcelo, comendador de la Puebla de la Orden de Alcántara. Allí termina dos obras trascendentales como las Introducciones y el Diccionario. De este episodio deja constancia El Brocense en el prólogo de su Minerva. El reconocido gramático estuvo residiendo en Brozas hasta poco antes de su muerte, acaecida en Alcalá de Henares el 2 de julio de 1522. Las casas donde residió la familia fueron convertidas, aún en vida de frey Marcelo, en el monasterio de la Madre de Dios y posteriomente en el convento de San Pedro o de las Comendadoras que todavía se conserva. La iglesia, con portada renacentista, es de la primera mitad del siglo XVI pero fue reconstruida en el XVIII. Las actuales dependencias, que conservan inscripciones con lemas y citas de Nebrija, están muy transformadas y convertidas en un moderno auditorio. En el conjunto monumental de Brozas destaca la iglesia de Santa María la Mayor de la Asunción, una de las más notables de Extremadura, construida en el siglo XVI y en la que destaca su portada gótica y un amplio interior de tres naves cubiertas por bóvedas nervadas. Por todo el casco urbano se encuentran palacios y casas solariegas erigidas por poderosas familias como Flores, Argüello, Carvajal, Ortiz... o el palacio de los condes de Canilleros, que luce en su fachada el inmenso blasón de la familia. Entre todos estos edificios destaca el Castillo, levantado a partir del siglo XIV en el lugar más elevado de la la localidad y que fue sede de la principal encomienda de la orden alcantarina. El edificio ha sido muy remodelado a lo largo del tiempo pero conserva la primitiva torre del Homenaje y otros elementos de interés que incluyen el escudo de Juan de Zúñiga. Dispersa por la población y el entorno se encuentran numerosas ermitas, como la del Humilladero, que ofrece la mejor panorámica de los alrededores, o la del Buen Jesús, un austero edificio renacentista-levantado por frey Marcelo- en el que aún se distinguen los señoriales lemas del comendador. No muy lejos, en el exterior del casco urbano destaca el convento de Nuestra Señora de la Luz, del siglo XVI, con algunos elementos diseñados por Pedro de Ybarra.



El itinerario propuesto supone recorrer una distancia de 296 kilómetros de norte a sur o viceversa. Seguir las huellas del insigne autor de la primera gramática castellana es una buena manera de disfrutar de los contrastes que ofrece Extremadura. Durante este viaje se cruzan paisajes dispares que van desde las abruptas serranías que rodean Gata hasta las fértiles vegas del Guadiana o las llanuras sin fin que ocupan gran parte de la Serena, pasando por el marco geográfico, no exento de belleza, donde se sitúan Alcántara y Brozas.

La parte más septentrional de la ruta discurre por un paisaje incluido en la Red Natura 2000 por su importancia para las aves y ciertos habitats. La sierra de Gata es la continuación occidental de Gredos e incluye cimas que superan los 1500 m. Los fuertes desniveles permiten la existencia de variados ecosistemas dominados por vegetación arbustiva y prados montanos entre los que surgen zonas arboladas con quercíneas, castañares o pinares. En el conjunto destaca la amplia presencia de brezales y bosques de robles y castaños. Además de notables poblaciones florísticas, la zona alberga gran diversidad faunística entre la que cabe citar la (posible) presencia del lince ibérico entre los mamíferos o el buitre negro entre las aves. Entre los tejados de Gata aflora un gigantesco cedro que está declarado como Árbol Singular de Extremadura. Se trata de un cedro del Atlas (Cedrús atlántica) de 200 años de edad, 30 m de altura y 5 m de perímetro de tronco. Originalmente estaba en un jardín privado pero diversas obras lo sitúan ahora junto a la travesía que cruza la localidad.

Más al sur, buena parte de los Llanos de Alcántara y Brozas también se incluyen en la Red Natura 2000 como Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Importancia Comunitaria. Son más de 50.000 hectáreas con pendientes suaves limitadas por los cauces del río Salor al sur y del Tajo al norte. Dominan el terreno amplias extensiones de pastizales y retamales, sin apenas árboles. Toda la zona alberga pequeñas charcas y regatos que sostienen una importante comunidad piscícola y ornítica entre las que destacan buitres leonados, águila real o cigüeña negra además de diversas especies esteparias como avutarda, sisón, aguilucho cenizo, ganga, ortega o cernícalo primilla. En invierno es frecuente la presencia de grullas en charcas adehesadas. 

Algo muy similar podría decirse de los inmensos llanos de La Serena, también incluidos en la Red Natura 2000 y que ocupan el doble de la extensión citada. Un caso único en Europa Occidental. Los grandes embalses de la zona y las agrestes sierras que lo circundan convierten la comarca, aparentemente monótona, en un paraíso para la biodiversidad al alcance de todos.

Bibliografía; MARTÍN NIETO, Dionisio Á: "Antonio de Nebrija y sus hijos. Relaciones con Extremadura"  Asociación Cultural Torres y Tapia, Fondo Cultural Valeria, Fundación Academia Europea de Yuste y Docunet. Villanueva de la Serena-Campanario 2007. 




jueves, 26 de noviembre de 2015

festival de las grullas 2015


Un año más, para celebrar el tremendo espectáculo que supone la presencia de miles de grullas en los regadíos y dehesas extremeñas, se va a celebrar en el Parque Periurbano de la Dehesa de Moheda Alta el Festival de las Grullas. Dicho Festival tendrá lugar el próximo 28 de noviembre y cuenta como siempre con un interesante programa para niños y mayores. Nos vemos en Navalvillar de Pela..









viernes, 13 de noviembre de 2015

¿réquiem por los condenados de talaván?


Hace unos días Canal Extremadura emitió un nuevo programa de El Lince con botas (La ermita de los réprobos) en el cual pudimos ver otra vez en acción a nuestro amigo bloguero Samuel Rodriguez Carrero. En esta ocasión Samuel se encontraba en Talaván, concretamente en la ermita del Santo Cristo, una humilde ermita actualmente en ruinas que acoge en su interior unos curiosos esgrafiados de las que tuve noticias por primera vez a raíz de una iniciativa promovida por el escritor Gabriel Cusac. Dicha iniciativa tenía como objetivo llamar la atención de las autoridades para salvar así el ruinoso santuario de la destrucción y del derrumbe.

Semanas después los informativos de la televisión extremeña anunciaban la visita a la ermita de varios técnicos de la Junta para valorar la situación del edificio y de las pinturas que todavía perduran.

Sin embargo, según las últimas informaciones, hasta la fecha no se han acometido ningún tipo de trabajos de restauración o consolidación en la ermita en cuestión.

Pero el tiempo corre en contra del humilde edificio. Como se puede ver en las imágenes y en el reportaje emitido por Canal Extremadura, el edificio se encuentra en grave riesgo de derrumbe, presentando peligrosas grietas que recorren la cúpula donde se encuentran estas figuras únicas. Realmente sería una gran tragedia la perdida de esta singular ermita y del enorme tesoro que guarda en su interior.

Ojalá alguien tome medidas en este asunto...

...ojos en blanco, fauces abiertas y dientes puntiagudos...
Samuel Rodriguez Carrero


"La mayoría de las paredes y techos de la ermita se han perdido igual que los esgrafiados que un día lucieron. Actualmente apenas quedan restos del peculiar programa decorativo bajo la bóveda y en la parte alta de los muros. En la base del único arco que aun desafía a la gravedad se encuentran dos medallones. En uno se encuentra la cabeza de un hombre con bigote felino cubierta con algo similar a un bombín. En el lado opuesto se aprecia el rostro de una misteriosa mujer tocada con una capa de espigas y escoltada por criaturas fantásticas, mitad humanas mitad vegetales."

Jose Manuel López Caballero. El vuelo del Onocrótalo

"Arriba veintiún seres extraordinarios semejantes a alados querubines aparecen asomados sobre la moldura que encierra la sentencia latina tomada del profeta Isaias cuya terrorífica apariencia resumida en ojos en blanco, fauces abiertas y dientes puntiagudos tocados con capirotes semejantes a las corazas usadas para marcar a los penitentes y condenados por la Santa Inquisición, han dado lugar a diversas y subjetivas interpretaciones..."

Samuel Rodriguez Carrero. Extremadura Caminos de Cultura.

"Después los fotografié atropelladamente. Apenas presté atención al encuadre. Solo quería tomar las fotografías y salir rápidamente de allí. Aquellos nichos abiertos y vacíos, aquella exuberante vegetación que me impedía ver lo que pisaban mis pies, aquellas decenas de ojos que parecían mirarme desde las alturas... Claro, en aquellos momentos lo comprendí. Esa era la misión que el autor de aquellos esgrafiados había encomendado varios siglos antes a aquellos grotescos personajillos. Atemorizar al pueblo llano, subyugar a los pastores que cuidaban el ganado que pastaba en las feraces y bellas dehesas, tener en un puño a los villanos que malvivían en la pequeña población..."

Jesús López Gómez. Extremos del Duero.

"Personalmente arrastro toneladas de desengaño por este asunto. Fueron dos campañas consecutivas-Salvemos a los condenados de Talaván y La cadena- pidiendo la rehabilitación de la ermita del Santo Cristo. Fueron dos años de lucha donde se involucraron instituciones como el Centro de Estudios Bejaranos o el propio Ayuntamiento talavaniego y muchísimos particulares desde distintos puntos de España.(...) Fue, al final, una obra que no llegó a realizarse pese a estar presupuestada; el colmo de la desidia."

Gabriel Cusac. Blog Personal Gabriel Cusac Sánchez.

Vista exterior de la ermita del Santo Cristo de Talaván.
El misterioso "hombre gato"...
...y la mujer con velo.

salvemos a los condenados de talaván. una iniciativa de gabriel cusac.
Subí con alguna dificultad por un trozo de muro derruido y entré en la ermita. Primero tropecé con una piedra, quizás con una lápida. Después estuve a punto de caer tras meter el pie en un agujero. Pero la idea de contemplar las enigmáticos y extrañas figurillas que adornaban la cúpula de aquella ermita en ruinas, me impedía tomar cualquier tipo de precaución.


el convento del pozo milagroso y otros tesoros de santa cruz de la sierra
Anoche pude ver por fin a mi amigo bloguero Samuel en El lince con botas, El programa, emitido el pasado 1 de febrero en Canal Extremadura, tiene por título El convento del pozo milagroso y en él se narra la historia de un convento abandonado y de un pozo con aguas curativas sobre el cual se levantó una gran iglesia.


miércoles, 4 de noviembre de 2015

cabañas del castillo-apreturas del río almonte.


El río Almonte es uno de los pocos ríos que corren libres por nuestra geografía, sin presas que regulen su caudal, dejándonos estampas de singular belleza y tramos de un alto valor ecológico, geológico y cultural. Uno de esos lugares, conocido como Apreturas del Almonte, es un desfiladero por donde discurre dicho río, que nace en el Risco de las Villuercas y desemboca en el río Tajo.

A las Apreturas del Almonte se puede acceder desde varios puntos aunque yo propongo que lo hagáis desde Cabañas del Castillo, una localidad que cuenta con un casco urbano de reducido tamaño pero bien conservado. De este modo se podrá disfrutar también de extraordinarias vistas desde el castillo y de los buitres leonados que, procedentes de la cercana Peña Buitrera, planean sobre nosotros.

OBJETIVOS DE LA VISITA: Conocer uno de los pocos ríos de más de 100 km sin represar del territorio español. Observar la huella del hombre en su ancestral afán de domeñar las abruptas sierras y los cursos fluviales de las Villuercas. Observar la fauna y la vegetación que habita la ribera del río. Observar las caprichosas formaciones geológicas surgidas hace millones de años como consecuencia de los plegamientos originados por diferentes fuerzas tectónicas y el desfiladero por donde discurre el impetuoso río.

ÉPOCA MÁS ADECUADA. Esta ruta puede hacerse en cualquier época del año aunque, para contemplar en todo su apogeo el gran caudal que circula por el cauce, tal vez sería conveniente evitar el estío.

PUNTOS DE INTERÉS:
1-De interés cultural. A pesar de su accidentada topografía, las Villuercas ha sido habitada por el ser humano desde hace miles de años como así atestiguan los numerosos abrigos en cuyas paredes dejaron los primeros pobladores sus pinturas esquemáticas. En esta misma línea hay que destacar también las estelas decoradas aparecidas tras la roturación de los campos o los yacimientos neolíticos o prerromanos dispersos por la totalidad de la sierra.

Sin embargo, los restos que podremos encontrar en las inmediaciones de Cabañas corresponden a una época bastante más tardía. Así, el castillo fue construido durante el periodo musulmán aunque fue reformado durante el siglo XV. A este mismo periodo corresponde la iglesia de Santa María de la Peña en la que es bien visible la gran influencia del gótico mudéjar, estilo constructivo predominante en el cercano monasterio de Guadalupe.

Un breve paseo por el bien conservado casco urbano nos permitirá observar en algunos de sus rincones esta misma influencia y por tanto, el uso del ladrillo visto como elemento constructivo. Por último, mencionar el rollo que se alza en la plaza con finalidad conmemorativa.



Ya en la ribera del río no es difícil imaginar que antaño habría una gran actividad humana. Prueba de ellos son los dos viejos puentes que a duras penas soportan sus arcos aguantando las embestidas del recién nacido río o el molino hidráulico abandonado construido unos metros más abajo. La ribera del río sería, por tanto, un lugar bastante frecuentado por viajeros, molineros, pescadores y arrieros. La desaparición de los diversos oficios tradicionales, la despoblación y la construcción de otros puentes y vías alternativas irían devolviendo a la Naturaleza lo que el hombre había tomado prestado.


2-De interés ambiental. Desde el punto de vista medio ambiental, lo más destacable de esta ruta es sin duda el ultimo tramo. La ribera se muestra en esta ocasión como un lugar con gran variedad de especies arbóreas ribereñas. En ocasiones se llega a formar un tupido bosque de galería bajo el que discurre el agua procedente de las distintas escorrentías, arroyos, y gargantas tributarias del Almonte.

Como dato de interés señalar que bajo este bosque tuve ocasión de contemplar por primera vez un ejemplar de peonía silvestre y que gran parte del recorrido vimos planear sobre nosotros y a baja altura un buen número de buitres leonados procedentes de la cercana Peña Buitrera.


3-De interés geológico y paleontológico. Lo que para la mayoría de nosotros es simplemente un bonito paseo que discurre entre frescas arboledas a la orilla de un impetuoso río de agua clara, para los geólogos se convierte en un lugar con peculiares e interesantes formaciones rocosas que se elevan sobre el cauce del río. Simplificando, me atrevería a decir que las Apreturas del río Almonte son el resultado de una serie de movimientos de las placas tectónicas ocurridas hace millones de años. Posteriormente, los flujos de agua procedentes de las partes más altas de las sierras buscarían un lugar de salida entre los distintos plegamientos ocasionando el desfiladero que se puede ver en la actualidad y en definitiva, el río Almonte.

Otro de los atractivos de este lugar, al igual que en otros lugares de las Villuercas, es la presencia de icnofósiles. Los paleontologos llaman así a las pistas o huellas dejadas por las plantas o animales que vivieron en un determinado lugar hace miles de años.


CARACTERÍSTICAS: 
-Distancia aproximada. 2.85 Kilómetros.
-Tiempo. Entre 1.50 horas y 2 horas. Yo recomendaría, sin embargo, no marcarnos un tiempo, sino más bien olvidar el reloj y sumergirnos en este lugar disfrutando con tranquilidad de todos sus atractivos.
-Dificultad; Media-Baja.
-Medios para realizar la ruta: Para realizar esta ruta debemos disponer de dos vehículos. El primero de ellos debe dejarse junto a un cartel informativo situado junto al puente que cruza el río, en la carretera CC-22. Posteriormente hay que subir con el segundo coche hasta Cabañas y estacionarlo antes de entrar en el casco urbano.


ITINERARIO.
Una vez estacionado el segundo vehículo buscamos, ya a pie, la calle Peña Buitrera desde donde parte un camino (dirección NO) que trascurre entre olivares y campos de cultivos que se va estrechado paulatinamente hasta convertirse en sendero. Con posterioridad nos desviamos hacia nuestra derecha (dirección NE) tomando un sendero que baja entre un alto y espeso jaral. Seguidamente dejamos a nuestra izquierda una gran pedrera y alcanzamos un viejo puente sobre la Garganta de Santa Lucía. Seguimos el cauce de la garganta hasta su desembocadura en el río Almonte. Una vez allí solo queda caminar por un sendero paralelo al cauce (dirección NO), sin olvidarnos de disfrutar al máximo de la belleza del lugar por donde transitamos. Finalmente, pasadas las Apreturas, nos encontraremos enseguida con el primer vehículo.      

OPCIONAL
De vuelta a por el segundo coche es muy recomendable pasear por el casco urbano de Cabañas y observar las muestras de arquitectura popular que todavía se conservan. Después nos dirigiremos hasta la iglesia mudéjar y posteriormente subiremos al castillo por un sendero que transcurre por parajes realmente bonitos. Es el momento de recrearnos ante el paisaje que se extiende bajo el roquedo donde se sitúa la antigua fortaleza. (1 hora aproximadamente)



Texto e imágenes incluidos en la publicación Rutas para descubrir Extremadura, presentada en la sede de la Fundación Xavier de Salas el pasado 24 de octubre y patrocinada por la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura. 



  

miércoles, 14 de octubre de 2015

altares rupestres


Los altares rupestres son manifestaciones del arte rupestre que habitualmente suelen pasar desapercibidas siendo, desde mi punto de vista, una de las más emocionantes; simplemente, me resulta sobrecogedor pensar que sobre esas piedras nuestros antepasados realizaban sus rituales, ceremonias y sacrificios en sus intentos de comunicarse con el más allá. 

La primera vez que fui consciente de que me hallaba ante uno de esos altares fue en un lugar conocido como La Molineta, cerca de Trujillo. De dicho lugar, conocido así por la existencia de un antiguo molino de viento construido sobre los restos de una atalaya islámica, se puede decir que es un lugar privilegiado y singular por las vistas que la monumental ciudad ofrece, pero también por la existencia de dos grandes piedras consideradas por los expertos como altares o santuarios.

El primero de esos bolos graníticos presenta una escalera perfectamente visible formada por escalones irregulares cuya finalidad sería facilitar la subida al punto más alto donde, presumiblemente, tendrían lugar rituales relacionados con la vida, la muerte, la fecundidad o la abundancia de alimentos. En el artículo "El altar rupestre de la Molineta (Trujillo) y su entorno arqueológico" de Julio Esteban Ortega, José Antonio Ramos Rubio y Oscar de San Macario Sánchez se puede leer que la altura máxima de este bolo es de 4.10 metros y que los ejes mayores y menores de este bolo miden respectivamente 4.60 y 2.50 metros. Estos mismos autores estiman que estas peñas sacras fueron utilizadas mayormente durante el Calcolítico y Bronce Final y que es muy probable la existencia en los alrededores de un poblado construido durante esa época.  Estamos por tanto ante una obra realizada entre 3000 y 2000 años a.C. Recordemos que a este periodo pertenecen gran parte de las pinturas esquemáticas que podemos encontrar en territorio extremeño así como dólmenes, crómlechs y menhires. Tras la romanización de la zona, estos altares cayeron en desuso.

El segundo altar, correspondiente a la primera fotografía, en la que aparece la ciudad de Trujillo en segundo término, se encuentra a escasa distancia del altar ya descrito y en él son observables estrías y canaletas o hendiduras talladas por el hombre para desaguar algún tipo de líquidos, procedentes tal vez de sacrificios humanos o de animales.

Detalle de la oquedades talladas a modo de escalones. La Molineta.
Escalera tallada en la roca. La Molineta.

Durante mi visita a la Molineta pude observar la existencia de una tercera escalera  a la cual no hacen referencia los autores antes citados. Dicha escalera es totalmente diferente a los escalones tipo cazoletas que aparecen habitualmente en este tipo de altares ya que presenta escalones de gran anchura y de líneas rectas. Tal vez fueron construidos en una etapa posterior aunque parece indudable la intervención del hombre. En el artículo El complejo arqueológico de San Juan el Alto (Santa Cruz de la Sierra)  de José Antonio Ramos Rubio, Julio Esteban Ortega, Oscar de San Macario Sánchez y Pilar Ruiz Bulnes aparece una fotografía de un elemento de características similares a este, identificado por los autores como asientos tallados desde donde se presenciaban las ceremonias que se llevaban a cabo en un lugar abierto usado como espacio ritual. Igualmente los autores señalan la tipología de este tipo de altar de ofrendas como poco común.

La Molineta. Escalones de líneas rectas o tal vez asientos tallados desde
 donde presenciar los rituales. En la Sierra de Santa Cruz se encuentra una
roca tallada de características similares.

Precisamente, la Sierra de Santa Cruz a la que se refiere el completo artículo antes citado se sitúa no muy lejos de Trujillo, concretamente a 17 kilómetros, y esconde innumerables restos arqueológicos, pertenecientes en gran parte al periodo perromano, entre ellos varios altares rupestres. (Abro paréntesis para señalar que bajo la inmensa mole de esta sierra-isla se halla el pueblo de Santa Cruz de la Sierra, poseedor de una plaza mayor preciosa muy bien conservada y de otros muchos atractivos). Dichos altares, desconocidos para mi hasta estos momentos, son descritos como bolos de pequeño y mediano tamaño que presentan cazoletas, grabados lineales, cubetas talladas y canalillos de desagüe. Estaríamos, por tanto, ante altares donde se realizarían sacrificios y cremaciones.

Pero en esta sierra podemos encontrar otros posibles altares provistos de escalones mucho más visibles, tallados con líneas rectas y aparentemente hechos con mayor precisión y con herramientas más modernas. En la cartelería instalada recientemente en el sendero por el que se asciende a la sierra, se indica vagamente  la presencia de estos altares y también la existencia de menhires y de un poblado protohistórico. Mucho más precisa se muestra María Joao Correia Santos en el artículo El santuario rupestre del Pico de San Gregorio. Santa Cruz de la Sierra, Cáceres en el cual se puede leer una detallada información sobre la existencia de un posible santuario situado en el punto más alto de la sierra. Dicho santuario consistiría en una formación rocosa semicircular provista de dos altares separados 10 metros entre si y un buen número de cazoletas dispersas por todo el conjunto. Igualmente Correia Santos describe una cruz ramiforme con doce líneas paralelas transversales al eje principal.

Escalones tallados que pudiera corresponder a un altar sagrado
situado junto a un poblado prerromano donde también los expertos
señalan la existencia de menhires. Correia Santos lo identifica, sin
embargo, con una estructura de hábitat.
Escalera de acceso al altar rupestre situado en la cima del Pico de San
Gregorio, en la Sierra de Santa Cruz.
Vértice geodésico, bajo el cual se pueden observar los escalones tallados
en la roca. Tras las rocas se encuentran los restos de un aljibe perteneciente
a una antigua fortaleza medieval. Este promontorio podría albergar un
santuario rupestre, a juzgar por las cazoletas e inscripciones talladas en
la piedra.
Por toda la sierra se encuentran formaciones rocosas de curiosas formas
y disposición, algunas  de las cuales podrían corresponder a  menhires.
La formación que aparece en la imagen es conocida como el Menhir del
Risco Chico. En el afloramiento horizontal de color más claro aparece un
numeroso grupo de  cazoletas.
Lagareta con desagüe sin datar.. 

Otro de los altares sacros que presenta oquedades en la roca a modo de escalones se encuentra en las inmediaciones del famoso dolmen de Lácara, considerado por los expertos como uno de los más monumentales de la península. Sin embargo, aunque recuerdo haber visto escalones tallados, en aquella ocasión no tomé fotografías por lo que no puedo mostrar esta escalera aunque si el bolo que hacía las veces de altar.

En el artículo Un altar rupestre en el Prado de Lácara (Mérida). Apuntes para la creación de un Parque Arqueológico, escrito por Martín Almagro-Gorbea y Javier Jiménez Ávila se establece que dicho altar se halla a una distancia de 100 metros del dolmen y que por su cara norte tiene 16 escalones tallados. A continuación una segunda escalera con seis escalones más permite acceder a una altura total de 7 metros. Como curiosidad, indicar una cubeta excavada en la parte superior del bolo granítico con su correspondiente desagüe. Para los autores, este canalillo otorgaría a este tipo de santuarios una función relacionada con libaciones y/o sacrificios no reñida, por su disposición geográfica, con un posible uso topoastronómico de los altares.

Bolo granítico provisto de cazoletas excavadas a modo de escalones.
Interior del dolmen de Lácara.

Continuando con el anterior artículo destacar que, según su autores, en la península existen al menos 150 posibles altares provistos de escalones "dirigidos al cielo", algunos de ellos en territorio extremeño; Mérida, Esparragalejo, Valencia de Alcántara, Plasencia y Malpartida de Cáceres.

Precisamente, enlazando con la función astronómica que algunos autores otorgan a los altares o peñas sacras, no debería dejar sin mención la presencia en el término municipal de esta última localidad, en el bonito paraje de Los Barruecos, de una curiosa figura antropomorfa excavada en la roca en la que el profesor Rosco Madruga (descubridor de la basílica de Santa Lucía del Trampal) ha creido reconocer un observatorio astronómico. Según sus observaciones, esta figura antropomorfa tiene la particularidad de estar situada en el interior de una oquedad en cuya parte superior existe un agujero por el cual pasa la luz solar iluminando en su totalidad esta figura solo los días correspondientes a los equinoccios. (Fuente Diario HOY) Estaríamos por tanto ante un altar o santuario utilizado por los hombres del Calcolítico para determinar el momento exacto en que los días y las noches tienen la misma duración y el cambio de las estaciones, algo que podría ser de gran ayuda a la hora de establecer la fecha de siembra de los cultivos y otras prácticas agronómicas.

Figura antropomorfa situada en el interior de una pequeña cueva
que pudo ser tallada con la finalidad de determinar los cambios de las
estaciones.
Tras la formación rocosa conocida como la Seta se encuentra el bolo granítico
 en cuyo interior Rosco Madruga señala la presencia de un santuario 
astronómico. 

Es interesante señalar también, además de numerosas cazoletas y pinturas esquemáticas dispersas por todo el berrocal, la presencia en las inmediaciones de la figura antropomorfa de una gran roca provista de escalones tallados que completaría, junto con la figura mencionada anteriormente el conjunto sacro. En las siguientes imagénes (enviadas por Rubén Núñez, el inquieto autor del blog caceresaldetalle.blogspot.com, un magnífico blog donde se muestran curiosidades y monumentos  desconocidos de los alrededores de Cáceres) se aprecia muy bien estos escalones de acceso a una gran plataforma o altar.

Escalones tallados en la roca en las proximidades del posible observatorio
astronómico. Los Barruecos.
 AUTOR: Rubén Núñez. caceresaldetalle.blogspot.com
Detalle de escalones tallados en la roca. Los Barruecos.
AUTOR: Rubén Núñez. caceresaldetalle.blogspot.com