No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

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domingo, 28 de febrero de 2010

río guadiana.(el río enfadado.)


El río se ha enfadado. Como bién dice el amigo Atanasio en su magnifico blog "Desde mi chajurdo", el río lleva años soportando los martirios del hombre. El hombre sigue empeñado en domesticar a la Naturaleza, y ahora el río Guadiana se ha enfadado. Dos meses de abundantes lluvias han provocado lo que hacía años que no se veía: la apertura de las compuertas de los embalses de Puerto Peña y de Orellana.
Es desde luego un espectaculo ver salir miles de litros por estas compuertas y ver como caen desde tanta altura para luego continuar su camino río abajo anegando parcelas y chalets, inundando lugares donde nunca antes había llegado el agua y donde nunca se ha debido construir.
Miles de personas de toda la zona se han acercado para verlo. No ha sido desde luego un buen día para los fotografos de la Naturaleza ni tampoco para los los buitres de Puerto Peña que a buen seguro se estarían preguntando a que venía tanto barullo. Si Tomás se encontraba por allí (otro amigo y otro magnifico blog, "compartódromo") habrá maldecido las hordas que han invadido, mejor dicho, hemos invadido, los hermosos alrededores del embalse. Puede ser un consuelo que esto solo ocurre de tarde en tarde. Afortunadamente.

Es cierto que la "domesticación" del Guadiana ha servido para regar las fértiles vegas que él mismo creó y modeló a lo largo de miles de años de crecidas y que la agricultura intensiva de regadio supone un pilar económico muy importante para varias comarcas. Pero también es cierto que a veces la Naturaleza reclama lo que considera que es suyo. El río se ha enfadado. Puede ser una metáfora pero también un aviso. O puede ser simplemente que estamos a merced de una Naturaleza caprichosa, impredecible e imposible de dominar...


ALGUNOS PUENTES SOBRE EL GUADIANA.
Puente de Medellín.

A su paso por Mérida.

Puente Ajuda: el río entra en Portugal.

domingo, 14 de febrero de 2010

olivenza. badajoz.

Al pasear por sus calles queda claro que el sabor portugués es el que predomina en Olivenza y que, durante años, perteneció al pais vecino. En 1801 dejó de hacerlo pero afortunadamente, estos doscientos años largos no han logrado borrar este sabor, pero tampoco su caracter militar. Entre los edificios defensivos, sin olvidar los baluartes del siglo XVII, destaca la ciudadela mediaval (erigida sobre los restos de una fortificación templaria) y dentro de ella, la impresionante torre del homenaje.

Cuenta Olivenza con un casco antiguo bien cuidado en el que algunas de sus casas presentan, como no, grandes chimeneas de caprichosas formas. Pero es sobre todo la arquitectura religiosa lo que más sorprende a todo aquel que visita por primera vez la bella población. Así, en el interior de la iglesia de Santa María Magdalena, de estilo manuelino, ocho columnas salomónicas llenan de movimiento todo el espacio mientras que en la de Santa María del Castillo son los azulejos barrocos lo que más llama la atención del visitante.

Y es que, como no podía ser de otra manera, Olivenza es distinta y aunque entre sus habitantes solo hablan portugués los de más edad, la huella del pais sigue presente casi en cada paso que das. Incluso todavía hay asociaciones, como el Grupo dos Amigos de Olivença, (fundado en Lisboa en 1938) que opinan que la actual situación es ilegal y pretenden reintegrar la población a Portugal, eso si, sin hacer uso de la violencia.

Si abandonamos Olivenza en dirección a Portugal y a solo once km. nos encontramos con los restos de puente Ajuda (Ponte de Nossa Senhora de Ajuda). Este puente, fortificado y con una torre defensiva en el centro, fue construido por el rey Manuel el Afortunado durante el siglo XVI con objeto de salvar el río Guadiana y unir Olivenza con el resto de su territorio. Sin embargo, apenas doscientos años después fue volado en su parte central por las tropas españolas y desde entonces permanece así, con gran parte de él sumergida bajo el agua esperando una restauración que quizás nunca llegue a producirse.

La historia de esta pretendida restauración es curiosa. En 1991 los gobiernos de España y Portugal llegaron a un acuerdo:los primeros restaurarían el puente viejo y los segundos harían un puente nuevo para el paso de vehiculos. En 1999 cuando los portugeses casi han acabado el puente nuevo y están asfaltando la parte española se suspenden las obras por que la Guardia Civil pide la licencia de obras a los obreros portugueses, que naturalmente no tienen.Solucionado el problema le llega el turno a los españoles de cumplir su parte, de manera que cuando van a comenzar las obras en ambas orillas, quedan las de la parte portuguesa suspendidas por que el grupo citado anteriormente denunció que no se había pedido permiso a Patrimonio de Portugal. De este modo, la parte portuguesa del puente se encuentra en ruina total e invadida por acebuches y encinas, mientras que en la española se llevó a cabo una pólemica restauración, que adulteró, según ciertas asociaciones portuguesas, de forma irremediable un monumento portugués y sobre la que aún pesa una denuncia. No es más que una anécdota pero el comportamiento chapucero de ambos paises y ese pelín de mala uva no hace más que confirmar que portugueses y españoles somos familiares más próximos de lo que pensamos...