No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

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jueves, 31 de enero de 2019

primeras jornadas de estudios históricos y arqueología en el parque nacional de monfragüe.



Siempre es un placer reencontrarte con algunos buenos amigos y más aún si es en Monfragüe y con ocasión de unas jornadas de estudios históricos y arqueológicos, a las que he sido invitado a participar. Es curioso porque este año pasado nos propusimos conocer algunos de los lugares más representativos del PN y de su entorno -Romángordo y sus murales, las pinturas rupestres del castillo  de Monfragüe, el convento de Serrradilla y el famoso Cancho del Lobo, el castillo de Mirabel, el  Tajo desde el barco de Monfragüe, Lugar Nuevo y los fortines franceses de la Guerra de la Independencia, el río Almonte a su paso por Jaraicejo y su espectacular puente, etcétera- y ahora vuelvo, sin esperarlo, para presentar mi última novela y para disertar sobre el patrimonio olvidado de nuestras sierra y dehesas...

Pinturas rupestres, arqueología experimental, rutas culturales, música con raíces, historia medieval, patrimonio histórico... Las I Jornadas de Estudios Históricos y Arqueología en el Parque Nacional de Monfragüe prometen. Una oportunidad para conocer mejor esta bella tierra. El sábado en Jaraicejo...

Arqueología experimental. José María Gómez Sánchez.
Pinturas rupestres. Cueva del Castillo.
Jaraicejo. Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción de Junciana. 

jueves, 24 de enero de 2019

bitriangulares (o la importancia creciente de la comarca de la serena en los estudios actuales del arte rupestre).

Tradicionalmente se ha considerado la tipología de los antropomorfos bitriangulares esquemáticos como representaciones de figuras femeninas, tal vez por haber sido identificada la unión de los dos triángulos por sus vértices como una cintura femenina, y el triángulo inferior como una especie de túnica o faldón.

Así, por ejemplo, en Extremadura los numerosos bitriangulares del abrigo de la Calderita (La Zarza. Badajoz) fueron identificados por Breuil, Acosta y Ortiz como figuras femeninas, por encontrarse junto a antropomorfos ramiformes de gran tamaño provistos de órgano sexual masculino. La presencia en ocasiones de estas supuestas figuras masculinas (ramiformes) y femeninas (bitriangulares) junto a pectiformes (corrales) y símbolos astrales hizo pensar a esta última investigadora que uno de los paneles más difundidos y estudiados del citado abrigo representaba una escena cotidiana de un poblado próximo; hombres, mujeres, animales en corrales, soles o estrellas. (Fuente Corpus de Arte Rupestre Vol IV. Arte Rupestre en la Cornisa de la Calderita.)

Detalle de calcos realizados por Henri Breuil en La Calderita, llamado por él
Grand Abri de Las Viñas. 

Bitriangulares. La Calderita.

Bitriangulares. La Calderita.

Además, el hecho de que prácticamente la totalidad de los bitriangulares conocidos hasta la fecha carecen de órgano sexual masculino, parece reforzar la teoría del carácter femenino de ellos. A este respecto hay que indicar que la excepción podría ser un bitriangular que se encuentra en el abrigo de Las Moriscas (Helechal), en el que se aprecia en el triángulo inferior un trazo que podría semejar un falo, si bien el abate Breuil lo interpretó como un brazo en  asa.

Bitriangulares. Imagen  obtenida del blog 100 años de Henri Breuil
en Extremadura.

Bitriangulares. Imagen obtenida del blog 100 años de Henri Breuil
en Extremadura. 

Les peintures rupestres schématiques de la péninsule ibérique.
Bassin du Guadiana. Henri Breuil.

Sin embargo, más recientemente, en la publicación citada con anterioridad, sus autores discrepan del carácter femenino de los bitriangulares otorgando más bien a los grupos o series de bitriangulares un carácter organizativo (clanes, tribus familias, etc.). En este sentido hay que destacar el interesante panel de la Peña del Ahorcado (Quintana de la Serena) -descubiertos por Carlos Señor Nieto y José Sánchez Luis- en el cual se aprecian con gran nitidez esas agrupaciones o series horizontales. Además, el hecho de que en numerosas ocasiones estos símbolos aparecen en parejas parece confirmar el carácter genérico de los dobles triángulos en contra de lo aceptado anteriormente.

Imagen cedida por Carlos Señor.

Imagen cedida por Carlos Señor.

Independientemente de la naturaleza masculina o femenina, parece evidente que este tipo de esquemas, y otros muchos, pasaron con el tiempo a formar parte de una protoescritura, como la Escritura del Suroeste. Al menos eso es lo que opinan investigadores como el arqueólogo Pablo José Ramírez, que ha dirigido sus investigaciones a relacionar ciertos esquemas rupestres con determinados símbolos utilizados por diversas escrituras prerromanas. El reciente descubrimiento en la Sierra de la Moraleja (Capilla) por parte de Casimiro Sánchez Iglesias y Juan José Benítez Ruiz-Moyano de nuevos paneles que contienen diversos tipos de bitriangulares, puede aportar nuevos datos referentes al estudio de estos pictogramas. En uno de ellos, denominado Aguililla I, aparecen al menos tres tipos de bitriangulares, que paso a describir a continuación.


Tal y como se puede ver en las siguientes imágenes (todas cedidas por Alejandro G. Pizarro), hay cuatro series, separadas escasos centímetros entre sí. La situada en la parte superior del panel presenta una pareja de bitriangulares de colores sólidos en el interior.


Unos centímetros más abajo encontramos una serie de tres bitirangulares perfilados que comparten trazo superior e inferior, si bien el primero es ligeramente curvo y sobresale de las figuras.


Y por último, en la parte inferior del panel podemos ver dos series de bitriangulares perfilados que presentan diversas peculiaridades. La primera de ellas es la presencia de brazos en asa en el grupo de cuatro figuras. Curiosamente, un análisis detallado revela que solo el de la derecha tiene dos brazos. Esto puede hacer pensar que la persona que realizó este esquema empezó por el situado más a la derecha, (tal y como me advirtió Alex G Pizarro) y después no tuvo espacio suficiente para pintar el brazo izquierdo del que le seguía. Por tanto, el ejecutor de este esquema "escribía" de derecha a izquierda, es decir, al contrario de cómo lo hacemos nosotros. En este sentido sería importante conocer si la llamada Escritura del Suroeste y otros tipos de escrituras prerromanas escribían de derecha a izquierda o viceversa.




Inmediatamente debajo del esquema descrito aparece otro, si cabe más interesante aún, puesto que situado entre la figura central y la derecha aparece un bitriangular de pequeño tamaño, apenas observable a simple vista. Respecto a este esquema se pueden elaborar numerosas hipótesis, pero lo cierto, es que nunca sabremos que quiso expresar el autor.



Desconozco si se ha encontrado este tipo de motivos -en el que aparece un bitriangular en el interior de un grupo de ellos- en algún otro abrigo. En cualquier caso, parece obvio que los últimos descubrimientos producidos en la comarca de la Serena por parte de distintos miembros del Grupo Recorvo abren nuevas puertas a interpretaciones y estudios que sin duda arrojarán luz al fascinante y enigmático mundo de las pinturas esquemáticas rupestres....




Grupo Recorvo son Carlos Señor Nieto, Juan José Benítez Ruiz-Moyano, Casimiro Sánchez Iglesias, José Sánchez Luis, Alejandro González Pizarro, Francisco Poli Miguel, Manuel Calderón, Jesús Fernández y Jesús López Gómez.

viernes, 18 de enero de 2019

pueblos...





Me gusta caminar entre encinas u olivos mientras a lo lejos emergen los tejados rojizos de las casas y el maltrecho campanario de la iglesia de algún pueblo. Otras veces, lo que se asoma tras los muros de piedra que surgen a ambos lados del camino, es un ruinoso castillo que todavía muestra con su imponente presencia; estas tierras, ahora solitarias y olvidadas, fueron en otro tiempo codiciadas. En ocasiones la brisa trae olores a hierba mojada, a estiércol o al humo que sale de alguna chimenea, donde lentamente arde un buen trozo de leña de encina.

La luz del atardecer se asoma entre las nubes generosas de lluvia. No se oye nada, si acaso nuestras pisadas sobre la grava, el tolón sordo de un cencerro lejano o simplemente, la entretenida conservación de quien me acompaña ese día; Anabel, las niñas o algún amigo...