No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

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sábado, 19 de octubre de 2013

árboles singulares y casi singulares de extremadura.

                           


Hoy jueves nos hemos levantado con la noticia de que la encina La Nieta, un árbol con una edad estimada de 500 años, ha sufrido graves daños. Supongo que es ley de vida y que al final, la edad acaba pasando factura. Pero es probable también que las podas drásticas a los que tradicionalmente se someten a este tipo de árboles, junto con otra serie de cuidados culturales inadecuados, hayan precipitado el desplome de parte de su estructura.

Hace ya algún tiempo, concretamente en junio de 2010 me acerqué a Torre de Santa María con el único propósito de admirar y fotografiar este gran ejemplar, declarado árbol singular de Extremadura. Pero la decepción que me llevé fue mayúscula. La encina estaba rodeada de matorrales y pastos secos, y como se puede ver en la fotografía, un tendido eléctrico pasaba muy cerca de la copa. Además grandes heridas de poda afeaban su tronco...

Recordemos que, resumiendo, se consideran árboles singulares aquellos ejemplares o formaciones vegetales que sean representativos por su rareza numérica, dimensiones excepcionales o por su interés histórico o cultural. Recordemos también que están protegidos a todos los efectos.

Desconozco el número exacto de árboles o conjunto de árboles acogidos actualmente a esta protección. Creo que son o eran 35. La última declaración, si no me equivoco, tuvo lugar en 2005. Lo que ocurre es que, de vez en cuando, algún viejo ejemplar llega al fin de sus días.

La Nieta. Torre de Santa María. Cáceres. Junio de 2010.
La  Nieta. Torre de Santa María. Cáceres. Junio de 2010.
La Nieta. Torre de Santa María. Cáceres. Octubre de 2013. En esta
 imagen se puede apreciar  el desgajamiento de parte de su estructura.
La Nieta. Torre de Santa María. Cáceres. Octubre de 2013. La rotura del
tronco ha provocado también la rotura de algunas ramas inferiores.

La verdad es que lo de los árboles singulares es una de mis asignaturas pendientes. Unas veces porque paso por su lado sin darme cuenta, léase cedro de Gata, y otras simplemente, por dejadez. El caso es que me encantaría recorrer el Valle del Ambroz visitando esos preciosos y viejos castaños que tantas veces he visto en fotos o patearme alguna vez las Hurdes, en busca de los escasos tejos que quedan en Extremadura. 

Mientras tanto, para matar el gusanillo, esta tarde me he acercado a Don Benito, para fotografiar dos grupos de árboles que se encuentran en la Avenida del Pilar de esta población. Se trata de un numeroso grupo de palmeras que adornan los 600 metros de longitud que mide el bulevar que discurre por el centro de la citada avenida, al final de la cual destacan dos grandes melias o cinamomos. Al parecer, la edad de ambos grupos, es superior a los cincuenta años. Según la Resolución de 7 de julio de 2005 que los catalogaba como árboles singulares de Extremadura, las palmeras más altas tenían una altura de 15 metros. La misma altura alcanzaba, ese mismo año, el cinamomo de mayor tamaño. 

En el libro Arboles Singulares de Extremadura (Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. Junta de Extremadura. 2004) escrito por Alberto Gil Chamorro (desdeeltorreon.blogspot.com) y coordinado por José Manuel López Caballero (elvuelodelonocrotalo.com), podéis encontrar una valiosa información sobre los árboles declarados singulares antes de 2004. No aparecen, por tanto, ni los cinamomos y palmeras de Don Benito, ni los olmos de la ermita de Belén.

De verdad, si queréis saber más sobre estas maravillas, no dejéis de pinchar el enlace que os conducirá a este precioso libro. Os aseguro que vais a disfrutar con las tremendas fotografías que lo ilustran. Para los más perezosos, decir que algunos de estos árboles están situados en el casco urbano y otros en la dehesa o en las sierras, que pueden ser autóctonos o alóctonos, que se presentan como ejemplares sueltos o formando bosquetes, que pertenecen al grupo de las coníferas o al grupo de las frondosas, y por último que algunos tienen carácter ornamental, mientras que otros tienen, o tuvieron en su día, uso forestal o ganadero. 

Cinamomos de la Avenida del Pilar. Don Benito. Badajoz.
Observese la estratégica situación de los contenedores.

Detalle del tronco de un cinamomo de la Avenida del Pilar de Don Benito. Badajoz.

Palmeras de la Avenida del Pilar. Don Benito. Badajoz.

Encina LaTerrona. Zarza de Montanchez. Cáceres.

El almez del  Huerto del Horanzo. Villarreal de San Carlos. Cáceres.

Olmos de la Ermita de Belén. Cabeza del Buey. Badajoz.

Como veis, el inventario de árboles singulares es largo. Sin embargo, a mi me han venido a la memoria algunos otros que, por los motivos que sean, no están incluidos en dicha inventario. Por eso, he confeccionado una pequeñas lista, los árboles casi singulares, donde caben algunos árboles que tienen, a mi juicio, ciertas peculiaridades y que he podido fotografiar y contemplar a lo largo de los doce años (más uno) que llevo por estas tierras.

Así, a bote pronto, y rebuscando en mis antiguos archivos de fotos, se me ocurren cinco o seis árboles o grupos de árboles que merecerían estar en dicha lista. A algunos, como los olivos de Santa Lucia del Trampal, los he elegido por su marcado carácter simbólico y por la belleza que aportan al lugar.

Otros, como la higuera del palacio de Carvajal de Cáceres o los castaños de San Martín de Trevejo, han entrado en esta relación, por la edad que han alcanzado y por las hermosas protuberancias de sus troncos.

Igualmente, me han  venido a la memoria los robles de la Dehesa Boyal de Garciaz, por el beneficio que, desde siempre, han aportado a los vecinos de esta población, y por la rareza que supone pasear por una dehesa de hoja caduca.

Por último, no quería olvidar a algunos naranjos y frutales de las huertas moriscas de Hornachos, por lo que supone para todos nosotros la conservación de las antiguas variedades locales...

En realidad, hubiera sido más fácil incluirlos por el mero hecho de acompañarnos en nuestro viaje...


Olivos de la ermita de Santa Lucia del Trampal. Alcuescar. Cáceres.

Castaños del bosque de los Ojestos. San Martín de Trevejo. Cáceres.

Higuera del palacio de Carvajal. Cáceres.

Higuera del palacio de Carvajal. Cáceres. 

La huerta morisca de Hornachos. Badajoz.

Robles de la Dehesa Boyal de Garciaz. Cáceres.

Robles de la Dehesa Boyal de Garciaz. Cáceres.



el jardín de las antigüedades
Hay un jardín en Mérida, escondido y desconocido por la mayoría de los turistas, que recibe el sugerente nombre de "jardín de las antigüedades". Este lugar fue creado a principios del siglo XVIII por el historiador Agustín F. Forner y Segarra y por fray Domingo, un fraile del Convento de Jesús, para preservar las numerosas muestras arqueológicas que ofrecía el subsuelo emeritense.


Pero yo me quedo unos segundos observando sus gruesos y tortuosos troncos, los huecos que el paso del tiempo ha ido socavando en ellos, las rugosidades de la corteza y las caprichosas formas que esta ha ido adquiriendo...


encina la terrona. cáceres.
Atendiendo a la definición expuesta anteriormente está claro que la Encina La Terrona tiene bien merecido pertenecer a este grupo puesto que supera con creces las características exigidas. Lo más llamativo sin duda es la edad que se le atribuye, 800 años, convirtiéndola en la encina más longeva. En cuanto a su tamaño, resulta espectacular.

martes, 8 de octubre de 2013

parque nacional de monfragüe. cáceres.


El pasado fin de semana nos acercamos al Parque Nacional de Monfragüe, con el fin de observar y ver la berrea de los ciervos. Para quien que no lo conozca, Monfragüe es el único Parque Nacional existente en la Comunidad Autónoma extremeña. 

Uno de los grandes atractivos de este Parque es la observación de aves y mamíferos. Entre las primeras destaca la gran abundancia de buitres leonados, aunque también hay especies más difíciles de ver para los ojos menos expertos, como la cigüeña negra, el buitre negro, el águila imperial y otras rapaces. Entre los mamíferos sobresalen jabalíes, zorros y ciervos.

Precisamente, en estas fechas tiene lugar la berrea del ciervo y mucha gente acude para oír y ver las peleas de  los machos disputándose a las hembras. Nosotros pudimos oír los berridos bastante bien y, con la ayuda de unos prismáticos y de un telescopio, vimos a los ciervos en la lejanía. Sin embargo, nos dijeron que este año la berrea se había adelantado bastante, y que por eso los machos estaban, aparentemente, bastante tranquilos.

Al día siguiente, mientras realizábamos una pequeña ruta de senderismo, tuvimos la suerte de toparnos con un grupo de ciervas que se escondía entre la maleza. Durante unos segundos quedaron paradas ante nosotros y pude hacerles algunas fotos. Después desaparecieron con gran rapidez y sigilosamente, se perdieron en el monte.



Dentro de Monfragüe existen varias rutas senderistas perfectamente señalizadas, pero la forma más fácil y cómoda de conocer el Parque es recorrerlo en coche, parando en los distintos miradores habilitados para la observación de la fauna. Precisamente, desde uno de esos miradores pudimos ver y fotografiar a un grupo de cuatro ciervas que habían bajado al río para beber.

Algo más tarde nos dirigimos al Salto del Gitano, un cortado rocoso que cae hacia el río Tajo, ante el cual se reúnen habitualmente numerosos aficionados a la fotografía de Naturaleza para observar las evoluciones de las aves. Se puede considerar casi de visita obligada porque es, tal vez, el punto más emblemático del Parque. Especialmente llamativo es el gran número de buitres leonados que desde allí se pueden ver, posados sobre los peñascos, o sobrevolando los roquedos, el bosque mediterráneo y las verdosas aguas del Tajo. 

Otros puntos de interés, igualmente muy visitados, son el Castillo Villarrreal de San Carlos (el único núcleo de población que existe dentro del parque). Además, muy cerca de Villarreal se encuentra el almez del Huerto del Horanzo, un enorme árbol al que se le calcula una edad aproximada de 150 años, que fue declarado árbol singular de Extremadura en el año 2004.

El Castillo de Monfragüe es de origen árabe. Los
 conquistadores cristianos realizaron posteriores reformas.
Villarreal de San Carlos fue  fundado a finales del siglo XVIII,
con el fin de repoblar la zona y de proteger
a los viajeros de los saltadores de caminos.
El buitre leonado es una de las aves más abundantes
que viven en el P.N. de Monfragüe.
La principal diferencia con el buitre negro es el color
de su plumaje, mucho más claro. Además, el buitre leonado anida
en farallones rocoso de difícil acceso, mientras
que el buitre negro hace sus nidos en grandes árboles.
Los buitres pasas gran parte del día planeando, atentos a los
blancos alimoches y a los destellos metálicos de los
cuervos, que son los primeros en llegar a la carroña.