No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

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martes, 22 de agosto de 2023

almeida. portugal. (ciudades y recintos abaluartados.)




Hace unos meses -Anabel, mis hijas y yo- visitamos Almeida, y pudimos ver así cumplido un antiguo deseo, dado que un bisabuelo suyo llevaba este apellido y por tanto, su madre lo lleva también. No nos decepcionó. Como muchísimas de las poblaciones situadas a lo largo de la Raya, cuenta con un sistema abaluartado de gran interés, ideado para repeler los ataques desde el otro lado de la frontera. 

Así, al igual que en territorio extremeño "enfrente" de cada población con cierta presencia existe una correspondiente ciudad abaluartada, en tierra salmantinas ocurre los mismo: Almeida frente a Ciudad Rodrigo. Como se puede apreciar, tantos años de guerras y desconfianzas nos han dejado un patrimonio arquitectónico militar excepcional, por ejemplo, Elvas, Juromenha, Badajoz u Olivenza, por solo citar algunos de estos conjuntos. 

En su origen Almeida contaba con una fortaleza medieval de la que apenas quedan sus cimientos,  puesto que fue destruida por un explosión ocurrida en 1810. Sin embargo, gran parte de su sistema defensivo exterior se encuentra en un magnífico estado, cobijando en su interior edificios y calles con todo el sabor portugués. 

Las fotos aéreas presentes en el Centro de Interpretación del revellín de Santo António -y las que tomé durante esa jornada- ilustran muy bien la potencia de sus murallas y muestran su planta estrellada y todos los elementos con que contaban los sistemas abaluartados (murallas, puertas, revellines, garitas, cañoneras, cortinas, fosos, puentes, etc.), de manera que no me voy a extender mucho más. 



Si acaso añadiré que todo el conjunto es el resultado de un un proceso continuado que empezó durante la Guerra de Restauración portuguesa contra la corona castellana a mediados del siglo XVII, y terminó  a principios del XIX. Según la cartelería del citado centro, la plaza de Almeida fue ideada para defender un amplio territorio situado entre los ríos Tajo y Duero de los ataques enemigos del otro lado de la Raya. Posteriormente dicha plaza se vería envuelta también en los acontecimientos bélicos que tuvieron lugar tras la entrada de los ejércitos napoleónicos en la península ibérica.

Por último, resaltar la amabilidad con que tratan a los visitantes, y el mimo que profesan a su patrimonio, en el país vecino, sabedores del valor que atesoran sus pueblos y ciudades. Almeida, lógicamente, como se puede observar con facilidad recorriendo sus calles y defensas, no es una excepción. No en vano, ha sido incluida entre las Aldeas Históricas de Portugal, un conjunto de doce deliciosas poblaciones cargadas de Historia y belleza que bien merecen cada uno de ellos una sosegada visita.







 


jueves, 17 de agosto de 2023

más verracos

En los últimos tiempos he tenido la oportunidad de contemplar y fotografiar algún verraco vetón para añadir a mis archivos de esculturas zoomorfas prerromanas. Así, a los ya mostrados en otras ocasiones en este blog (verracos del museo de Cáceres, de Segura de Toro, de Villar del Pedroso, etcétera.) hay que añadir tres más. 



Como veis uno de ellos es muy conocido ya que fue citado en la fabulosa novela pícara El Lazarillo de Tormes, en un episodio que sin duda recordaréis. Andaba el infeliz protagonista de la magistral obra por Salamanca sirviendo a un ciego, cuando este le invitó a acercarse al pétreo animal. 

"Salimos de Salamanca, y llegando a la puente, está a la entrada de ella un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandóme que llegase cerca del animal y, allí puesto, me dijo:  

-Lázaro: llega el oído a ese toro y oirás gran ruido dentro dél.

Yo simplemente llegué, creyendo ser así. Y como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmó recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada, y díjome:  

 -Necio, aprende que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo. 
Y rio mucho la burla. Parecióme que en aquel instante desperté de la simpleza en que, como niño dormido, estaba."   

Cruel episodio que sin embargo ayudaría mucho al niño que pronto dejaría de serlo y que daría paso a la venganza fría cuando un lluvioso día, este propuso al ciego que saltara un arroyo encontrándose con un recio pilar de piedra. 

Los otros dos verracos a los que hacía referencia se hallan en tierras portuguesas, no muy lejos de la frontera luso-española, concretamente en Castelo Mendo, una preciosa aldea amurallada en cuya puerta principal, Porta dos Berroes, encontramos dos de estas esculturas. Bonita manera de dar testimonio del pasado vetón -pueblo prerromano de marcada vocación ganadera- de esta parte de Portugal, que como bien sabéis se extendió también por las actuales provincias de Salamanca y Ávila y en algunas zonas de las provincias de Zamora, Toledo y Cáceres.