El río Almonte es uno de los pocos ríos que corren libres por nuestra geografía, sin presas que regulen su caudal, dejándonos estampas de singular belleza y tramos de un alto valor ecológico, geológico y cultural. Uno de esos lugares, conocido como Apreturas del Almonte, es un desfiladero por donde discurre dicho río, que nace en el Risco de las Villuercas y desemboca en el río Tajo.
A las Apreturas del Almonte se puede acceder desde varios puntos aunque yo propongo que lo hagáis desde Cabañas del Castillo, una localidad que cuenta con un casco urbano de reducido tamaño pero bien conservado. De este modo se podrá disfrutar también de extraordinarias vistas desde el castillo y de los buitres leonados que, procedentes de la cercana Peña Buitrera, planean sobre nosotros.
OBJETIVOS DE LA VISITA: Conocer uno de los pocos ríos de más de 100 km sin represar del territorio español. Observar la huella del hombre en su ancestral afán de domeñar las abruptas sierras y los cursos fluviales de las Villuercas. Observar la fauna y la vegetación que habita la ribera del río. Observar las caprichosas formaciones geológicas surgidas hace millones de años como consecuencia de los plegamientos originados por diferentes fuerzas tectónicas y el desfiladero por donde discurre el impetuoso río.
ÉPOCA MÁS ADECUADA. Esta ruta puede hacerse en cualquier época del año aunque, para contemplar en todo su apogeo el gran caudal que circula por el cauce, tal vez sería conveniente evitar el estío.
PUNTOS DE INTERÉS:
1-De interés cultural. A pesar de su accidentada topografía, las Villuercas ha sido habitada por el ser humano desde hace miles de años como así atestiguan los numerosos abrigos en cuyas paredes dejaron los primeros pobladores sus pinturas esquemáticas. En esta misma línea hay que destacar también las estelas decoradas aparecidas tras la roturación de los campos o los yacimientos neolíticos o prerromanos dispersos por la totalidad de la sierra.
Sin embargo, los restos que podremos encontrar en las inmediaciones de Cabañas corresponden a una época bastante más tardía. Así, el castillo fue construido durante el periodo musulmán aunque fue reformado durante el siglo XV. A este mismo periodo corresponde la iglesia de Santa María de la Peña en la que es bien visible la gran influencia del gótico mudéjar, estilo constructivo predominante en el cercano monasterio de Guadalupe.
Un breve paseo por el bien conservado casco urbano nos permitirá observar en algunos de sus rincones esta misma influencia y por tanto, el uso del ladrillo visto como elemento constructivo. Por último, mencionar el rollo que se alza en la plaza con finalidad conmemorativa.
Ya en la ribera del río no es difícil imaginar que antaño habría una gran actividad humana. Prueba de ellos son los dos viejos puentes que a duras penas soportan sus arcos aguantando las embestidas del recién nacido río o el molino hidráulico abandonado construido unos metros más abajo. La ribera del río sería, por tanto, un lugar bastante frecuentado por viajeros, molineros, pescadores y arrieros. La desaparición de los diversos oficios tradicionales, la despoblación y la construcción de otros puentes y vías alternativas irían devolviendo a la Naturaleza lo que el hombre había tomado prestado.
2-De interés ambiental. Desde el punto de vista medio ambiental, lo más destacable de esta ruta es sin duda el ultimo tramo. La ribera se muestra en esta ocasión como un lugar con gran variedad de especies arbóreas ribereñas. En ocasiones se llega a formar un tupido bosque de galería bajo el que discurre el agua procedente de las distintas escorrentías, arroyos, y gargantas tributarias del Almonte.
Como dato de interés señalar que bajo este bosque tuve ocasión de contemplar por primera vez un ejemplar de peonía silvestre y que gran parte del recorrido vimos planear sobre nosotros y a baja altura un buen número de buitres leonados procedentes de la cercana Peña Buitrera.
3-De interés geológico y paleontológico. Lo que para la mayoría de nosotros es simplemente un bonito paseo que discurre entre frescas arboledas a la orilla de un impetuoso río de agua clara, para los geólogos se convierte en un lugar con peculiares e interesantes formaciones rocosas que se elevan sobre el cauce del río. Simplificando, me atrevería a decir que las Apreturas del río Almonte son el resultado de una serie de movimientos de las placas tectónicas ocurridas hace millones de años. Posteriormente, los flujos de agua procedentes de las partes más altas de las sierras buscarían un lugar de salida entre los distintos plegamientos ocasionando el desfiladero que se puede ver en la actualidad y en definitiva, el río Almonte.
Otro de los atractivos de este lugar, al igual que en otros lugares de las Villuercas, es la presencia de icnofósiles. Los paleontologos llaman así a las pistas o huellas dejadas por las plantas o animales que vivieron en un determinado lugar hace miles de años.
CARACTERÍSTICAS:
-Distancia aproximada. 2.85 Kilómetros.
-Tiempo. Entre 1.50 horas y 2 horas. Yo recomendaría, sin embargo, no marcarnos un tiempo, sino más bien olvidar el reloj y sumergirnos en este lugar disfrutando con tranquilidad de todos sus atractivos.
-Dificultad; Media-Baja.
-Medios para realizar la ruta: Para realizar esta ruta debemos disponer de dos vehículos. El primero de ellos debe dejarse junto a un cartel informativo situado junto al puente que cruza el río, en la carretera CC-22. Posteriormente hay que subir con el segundo coche hasta Cabañas y estacionarlo antes de entrar en el casco urbano.
ITINERARIO.
Una vez estacionado el segundo vehículo buscamos, ya a pie, la calle Peña Buitrera desde donde parte un camino (dirección NO) que trascurre entre olivares y campos de cultivos que se va estrechado paulatinamente hasta convertirse en sendero. Con posterioridad nos desviamos hacia nuestra derecha (dirección NE) tomando un sendero que baja entre un alto y espeso jaral. Seguidamente dejamos a nuestra izquierda una gran pedrera y alcanzamos un viejo puente sobre la Garganta de Santa Lucía. Seguimos el cauce de la garganta hasta su desembocadura en el río Almonte. Una vez allí solo queda caminar por un sendero paralelo al cauce (dirección NO), sin olvidarnos de disfrutar al máximo de la belleza del lugar por donde transitamos. Finalmente, pasadas las Apreturas, nos encontraremos enseguida con el primer vehículo.
OPCIONAL
De vuelta a por el segundo coche es muy recomendable pasear por el casco urbano de Cabañas y observar las muestras de arquitectura popular que todavía se conservan. Después nos dirigiremos hasta la iglesia mudéjar y posteriormente subiremos al castillo por un sendero que transcurre por parajes realmente bonitos. Es el momento de recrearnos ante el paisaje que se extiende bajo el roquedo donde se sitúa la antigua fortaleza. (1 hora aproximadamente)
Texto e imágenes incluidos en la publicación Rutas para descubrir Extremadura, presentada en la sede de la Fundación Xavier de Salas el pasado 24 de octubre y patrocinada por la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura.
Este fue el primer lugar que conocí de Las Villuercas (sin contar Guadalupe, claro) y donde comenzó mi pasión por estas sierras. Me fuí con un amigo en una Vespa desde Villanueva un día que llovía a mares y, completamente empapados, hicimos parte de esta ruta que tan magníficamente nos enseñas.Un abrazo!
ResponderEliminarCuriosamente la primera vez que bajamos a las Apreturas lo hicimos también bajo una intensa lluvia que hacían todavía más resbaladizas las piedras de la última parte del recorrido,
ResponderEliminarUn abrazo y hasta pronto.