No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

SEGUIDORES

viernes, 20 de marzo de 2020

los castillos del guadiana.

Castillo de la Encomienda de Castilnovo. Villanueva de la Serena.

Castillo del Condado de Medellín. 


¿Cuántos castillos hay a lo largo del río Guadiana en tierras extremeñas? Pues menos de los que yo pensaba antes de empezar a escribir este artículo ya que solo he contabilizado una cifra que parece baja; seis. Y es extraño, porque desde que el río Guadiana se interna en Extremadura, procedente de tierras castellano-manchegas, hasta que deja el territorio pacense y entra en Portugal, recorre según mis cálculos una distancia de más de 260 kilómetros. A ello hay que sumar que el Guadiana actuó durante mucho tiempo de frontera natural, antes y después del periodo romano, durante el cual el río Anas marcaba el límite entre la Bética y la Lusitánica. De hecho, actualmente el río marca la frontera con Portugal durante 75 kilómetros. Por eso, era de esperar que hubiera más fortalezas que vigilaran este importante accidente geográfico.


Siguiendo aguas abajo el curso del río encontramos que los primeros castillos son los situados en las poblaciones de Orellana de la Sierra y Orellana la Vieja, ambas asomadas a un gran embalse que no permite distinguir el cauce del río. No obstante, estos castillos nos retrotraen a tiempos de señores feudales, dueños de vastas extensiones tras el largo proceso de reconquista. Actualmente, apenas destacan en la lejanía, el primero por habernos llegado muy modificado y el segundo por encontrarse en pleno casco antiguo y estar rodeado de edificios.

Castillo de los García-Bejarano.
Orellana de la Sierra. 
Castillo de los Altamiranos.
Orellana la Vieja. 

Dejamos la Siberia y entramos en la Serena, donde nos espera una fortaleza que perteneció a la Orden de Alcántara. Me estoy refiriendo al castillo de la Encomienda de Castilnovo, situado en el término municipal de Villanueva de la Serena, muy cerca de la desembocadura del caudaloso Zújar en el Guadiana. Actualmente, es privado, por lo que es muy complicado acceder a su interior, aunque desde la N-430 podemos ver su imagen poderosa entre los campos de nectarinos y arrozales.


Castillo de la Encomienda de Castilnovo.
Villanueva de la Serena.

Ya en la comarca de las Vegas Altas, también entre fértiles regadíos y dominando la misma vía, el castillo de Medellín, tan impresionante como el teatro romano situado en la falda de la elevación.  Dicho teatro, puesto en valor recientemente, presenta su graderío excavado en la roca demostrando que esa elevación fue un lugar estratégico ya desde antiguo.


Castillo de Medellín. 
Teatro romano de Medellín y castillo. 

Aguas abajo, aguarda la Alcazaba de Mérida, construida con los sillares de la vieja Emerita, prueba evidente de que, como dejó escrito el humanista Nebrija ante las ruinas de la otrora esplendorosa urbe, "todo se muda en el tiempo y perece con los años". Y tanto muda que después, tan singular edificio fue entre otras cosas, sede de una encomienda alcantarina, ejerciendo actualmente de sede de la Presidencia de la Junta de Extremadura. En cualquier caso, la Alcazaba, la muralla urbana de Mérida en la que se integra y el colosal puente romano que salva el río, conforman un atrayente conjunto.


Alcazaba de Mérida. 
Puente Romano de Mérida. Detalle. 

Por último, y como premio a tan largo viaje, nos espera Badajoz. En realidad, por su situación fronteriza, Badajoz en sí fue hasta tiempos recientes una enorme fortaleza presidida en principio por su Alcazaba. Después se fueron añadiendo durante siglos baluartes y otros elementos hasta completar un precioso e interesante sistema abaluartado. Como complemento a este entramado defensivo habría que sumar las torres vigías dispuestas alrededor del Badajoz musulmán y el Fuerte de San Cristóbal, construido en un alto pero separado de la ciudad por el río. 

Alcazaba de Badajoz. 
Baluarte de San José. Badajoz. 
Badajoz desde el Fuerte de San Cristóbal. 


Sin embargo, aunque algo alejada del río, es difícil dejar de citar a Olivenza. "Mitad española, mitad portuguesa", esta localidad todavía conserva parte de su sistema abaluartado y su castillo medieval. Y  a solo quince kilómetros languidece el Puente de Ajuda, símbolo del desencuentro entre los hombres.

Y en territorio portugués, Juromenha, Monsaráz, Mourao... Pero esa es ya otra historia. 


Olivenza. 

Puente de Ajuda. Olivenza.
Juromenha. Portugal. 
Reguengos de Monsaraz. Portugal. 


Enlaces de interés:

http://caminosdecultura.blogspot.com/2014/10/colaboraciones-de-extremadura-caminos_26.html
https://miscastillos.blog/2017/10/21/castelo-e-fortaleza-de-juromenha/
https://conociendobadajoz.jimdofree.com/baluartes-de-badajoz/

1 comentario: