No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

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lunes, 6 de julio de 2015

la lista roja del patrimonio.


La Lista Roja del Patrimonio es una iniciativa de la Asociación Hispania Nostra en la que se recoge aquellos elementos del Patrimonio Histórico español susceptibles de desaparición, destrucción o alteración de sus valores. Por desgracia el número de estos elementos es muy elevado. Solo en Extremadura hay 54 monumentos incluidos en esta vergonzosa lista. La provincia de Cáceres cuenta con 24 elementos en riesgo mientras que la de Badajoz incluye 30.

La buena noticia es que de vez en cuando se retira alguno por haber sido objeto de reconstrucciones (a veces de dudoso gusto y escaso rigor). En Cáceres por ejemplo se ha retirado de la lista el Aljibe de la Casa de las Veletas y la Ermita de San Berto en Hinojal. En Badajoz la iglesia de San Martín en Medellín y el Fuerte de San Cristobal. 

Es de destacar también la desinteresada labor que terceras personas hacen al enviar completísimas fichas a Hispania Nostra dando a conocer la precaria situación de nuestro pasado. Entre ellos sobresale, sin duda, mi amigo bloguero Samuel Rodriguez, gran conocedor de este maltratado patrimonio y autor del Blog Extremadura: Caminos de Cultura. Si no me equivoco, 21 de las fichas que aparecen en el apartado de Extremadura en La Lista Roja son obra de Samuel. 

La mala es que existen numerosos elementos, abandonados e invadidos por la maleza, que no aparecen en esta lista pero que pudieran ser perfectamente incluidos; preciosas presas antiguas, (Zalamea de la Serena, Guadalupe, Campanario, Trujillo, etc.), interesantes molinos de altura (Arroyomolinos de Montanchez) o hidráulicos (recuerdo haber visto molinos de este tipo en el río Almonte, en el río Ortiga, en el río Ruecas, en el Tajo, en el Guadiana, etc.), ermitas, cortijos, palacetes y casas señoriales, impresionantes castillos expuestos a que un temporal de invierno derribe algunos lienzos de muralla, antiquísimos puentes escondidos por la vegetación de ribera...

Eso por no hablar del penoso estado en que se encuentran algunos monumentos megalíticos, algunos abrigos de pinturas rupestres y muchos poblados prerromanos y villas romanas, expoliados por los buscadores de tesoros que provistos de detectores de metales y pequeñas azadas nos roban miserablemente los restos que las diferentes culturas dejaron. Yo mismo he podido ver en varias ocasiones, alrededor de castillos y yacimientos, los agujeros y la tierra removida que dejan los expoliadores en su búsqueda. Y que decir del deterioro y desaparición que en algunos de sus tramos ha sufrido la Vía de la Plata en los últimos años. O de las numerosas muestras de gran interés etnográfico (fuentes, norias, eras, chozos, aljibes, lavaderos, zahúrdas, calzadas, etcétera) que aparecen en los campos y sierras, semiderruidas y olvidadas desde que dejaron de tener uso. Y si nos referimos a un pasado más reciente no deberíamos dejar sin mencionar los numeroso restos de de la guerra civil y de la arquitectura industrial que podemos encontrar en determinadas zonas.

Las siguientes imágenes muestran algunos de los monumentos extremeños que aparecen en la mencionada Lista Roja.


Ciudad romana de Lacimurga. Navalvillar de Pela. Badajoz. La última
vez que la visité hace años, presentaba numerosas roturas en el recinto
 vallado, las ovejas pastaban en el interior de dicho recinto, y
 lamentablemente estaba invadido por la maleza y la basura.
Minas de San Nicolas. Valle de la Serena. Badajoz. Antigua mina de wolframio
abandonada y expoliada que se encuentra en estado ruinoso. El wolframio
era un mineral muy apreciado durante la Segunda Guerra Mundial pues
se utilizaba en la fabricación de armamento.
Iglesia del Santo Cristo. Talaván. La actuación desinteresada de particulares ha
dado a conocer la existencia de extrañas figuras pintadas en la cúpula de esta
iglesia abandonada y en grave peligro de derrumbe. Entre ellos
destaca el escritor gaditano Gabriel Cusac.
Castillo de Capilla. Badajoz. De origen islámico, posteriormente fue ocupado por las
órdenes militares y distintos señores. Cuando yo lo visité hace años estaba en estado ruinoso
 y alguno de sus elementos presentaba numerosas grietas. Desconozco si se ha realizado
algún tipo de rehabilitación. Si me consta que durante los últimos años se han llevado  cabo
excavaciones que han dado con restos de calles, casas y muros defensivos medievales
e islámicos.
Convento de San Joaquín. Santa Cruz de la Sierra. Convento agustino situado
en las afueras de esta bonita localidad. Una curiosa historia relacionada con
un pozo milagroso trajo consigo la rebelión del pueblos y el abandono del
convento por parte de los monjes.
Palacio de los Pizarro, Conquista de la Sierra. Cáceres. Construido por los
 Pizarro, todavía conserva esgrafiados, una escalera de caracol y un escudo
de la todopoderosa familia. Estado de ruina progresiva.
Puente romano. Alcántara. Cáceres. Increíblemente este gran puente, emblema
de Extremadura, aparece en la lista debido a desgastes y daños en pilares, arcos
y sillerías, agravados por la falta de mantenimiento.
Castillo de Trevejo. Cáceres. De origen islámico, fue reformado en el siglo
XV. Muy interesantes las tumbas antropomorfas excavadas alrededor del
castillo y los abundantes elementos constructivos que se pueden observar.
Castillo de Peñafiel o de Racha Rachel. Esta fortaleza, situada al borde de un
impresionante tajo excavado por el río Eljas, fue construida en el siglo XIII
y posteriormente reformado por la Orden de Alcántara. Presenta elementos
 defensivos muy característicos de los castillos de esa época.

Como os decía, La Lista Roja está incompleta. Por todo el territorio extremeño existen numerosos elementos que necesitan una rehabilitación o consolidación urgente porque son testigos de la Historia y presentan particularidades que deberían ser conservadas y transmitidas a nuestros hijos y nietos. Estos son algunos de ellos. Por desgracia hay muchos más.

Berrocal de Trujillo. Cáceres. Berrocal de gran belleza en los alrededores
de Trujillo que cuenta con numerosos atractivos históricos y naturales;
altares neolíticos, molinos de viento, zahúrdas, etcétera.
Berrocal de Trujillo. Cáceres. Dentro del Berrocal se encuentra también este
lavadero de pilas de granito. Hace unos meses pude comprobar que
estaba siendo rehabilitado.
Búnker en Puerto Mejoral. Castuera. La guerra civil dejó en la Serena 
numerosos búnkeres,  trincheras y casamatas, así como algunos puentes 
inacabados. Desde mi punto de vista, estos testigos mudos de la historia reciente 
deberían ser preservados para recordarnos lo que nunca debería volver a ocurrir.
Castillo de Lares. Badajoz. Dominando gran parte de la comarca de la Siberia
se encuentran los restos de una antigua fortaleza templaria y después
 alcantarina. Entre estos restos destacan las ruinas de una ermita, un aljibe
y algunos alineaciones de piedra que señalan la presencia de casas 
y de murallas.
Molinos de Arroyomolinos de Montanchez. Construidos en un lugar de singular
belleza se encuentra este grupo de molinos de altura.  Estos molinos tienen
 la particularidad de ser casi únicos. He podido ver algunos molinos
similares en Trujillo, en las proximidades de la ermita de Santa
Lucia del Trampal y en la Orotava. No he sido capaz de averiguar
si existen molinos con esta tipología en algún otro lugar.
Hospital del Obispo. Geoparque de las Villuercas. Cáceres. Esta antigua
construcción habilitada para dar cama a los peregrinos que se dirigían 
a Guadalupe, se encuentra situado en un valle o nava de gran interés 
paisajístico y ecológico. Hoy día pertenece a un particular.
Estación de Logrosán. La arquitectura ligada a los intentos de desarrollo de una
tierra con  clara vocación agrícola y ganadera. En la actualidad, la totalidad
de las estaciones de la antigua vía férrea Logrosán-Villanueva de la Serena
están abandonadas y expoliadas.
Ermita del Humilladero. Guadalupe. Cáceres. Este es el aspecto que presentaba
antes de ser rehabilitada. En la actualidad presenta un enfoscado que 
impide ver el ladrillo rojo utilizado  por los alarifes moriscos. A mi 
juicio, una desafortunada rehabilitación ejecutada sobre una joya del arte 
mudéjar.
Presa de la Charca de Zalamea de la Serena. Badajoz. Impresionante presa
situada en el corazón de la comarca de la Serena. Está dotada de capilla
 y de un molino hidráulico.
Puente en las proximidades de Feria. Badajoz. ¿Cuánto tiempo resistirá los
envites del agua y del paso del tiempo este modesto puente mudéjar?
Chozo en la Serena. Badajoz. De gran valor etnográfico, este humilde chozo
 es una muestra del gran auge que tuvo la trashumancia en esta comarca 
y en gran parte del territorio extremeño.

4 comentarios:

  1. Hola, Jesús. Por lo que yo sé, respecto a la ermita del Santo Cristo de Talaván se presupuestaron unas obras de rehabilitación dos meses antes de las elecciones autonómicas, pero estas obras todavía no han comenzado. Esperemos que el nuevo gobierno extremeño tome cartas en el asunto.
    Enhorabuena por esta entrada, un necesario recordatorio sobre la incuria institucional sufrida por buena parte del patrimonio de Estremadura. Un saludo.

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  2. ¡Enhorabuena por la entrada Jesús! Y muchísimas gracias por hacerme mención en ella. Aunque lo que verdaderamente importante no es señalar a los autores de las fichas, sino a los monumentos sobre los que se basan, que son los auténticos protagonistas de este drama que sufre España en general, y Extremadura en particular. Un aplauso por recordar a estos olvidados, y por señalar a muchos otros hermanos que aún no han sido incluidos en la penosa lista, pero que merecen ser incluidos al menos para que podamos ser conscientes de su existencia y de su grave situación. Ojalá algún día la Lista Roja del Patrimonio no se agrande poco a poco, sino que vaya quedando vacía. Por bien de nuestra cultura, y de las generaciones futuras. ¡Un abrazo!

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  3. Gracias a vosotros por la magnífica labor que hacéis cuando dais a conocer esas joyas olvidadas. El casillero de la Lista Roja de Extremadura aparecería a cero si hubiera mucha más gente así.

    Un abrazo.

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  4. Me encanta esta entrada. Espero que la lista vaya bajando, aunque hay muchísimos más que deberían estar en esa lista, como el Castillo de Portezuelo, en Cáceres por decir alguno. Saludos.

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