Que la fortuna me sonría como hasta ahora, murmura el freire, mientras mira inquieto como Cádiz se va haciendo cada vez más pequeña, a medida que la carabela que la reina Isabel de Castilla ha puesto a su disposición rompe las olas del Atlántico con su quilla. Atrás quedan las interminables llanuras de la Serena donde tan a gusto se sentía, cabalgando a través de cordeles y cañadas, a lomos de su poderosa yegua. Y mientras apenas se distinguen ya las torres y las casas de la pequeña ciudad, van quedando atrás también los enormes ganados de la Mesta, avanzando lentamente entre enormes nubes de polvo. O los interminables rezos en la iglesia del castillo de Magacela a los que están obligados todos los miembros de su orden.
La recia madera cruje, el velamen se hincha... Y como si con él no fueran los gritos de "cago en diole, jala, jala," que lanzan los negruzcos y fibrosos marinos o el agua salada que de vez en cuando salpica su cara, Ovando permanece impasible apoyando ambas manos sobre la agrietada baranda, perdida la mirada.
¿Qué me espera al otro lado del océano? piensa Nicolás, ahora Gobernador de las Islas y Tierra Firme. ¿Seré capaz de llevar a cabo la misión que se me ha encomendado? Todavía recuerda la fría mirada de la de Trastámara y la escueta frase que le dirigió: "Cumple con tu destino".
Nota: Esa flota zarpó de Sanlúcar en dirección a la Española en febrero de 1502. Estaba compuesta por treinta y dos embarcaciones y en ella viajaban también Fray Batolomé de las Casas y Francisco Pizarro.
Jesús, la provincia de Cadiz es uno de mis lugares preferidos para relajarme, hace pocos días estuve alli.
ResponderEliminarBuena la foto y bueno el texto que la ilustra.
Saludos
Magnífico el texto Jesús...
ResponderEliminar(ya era hora eh???)
Un fuerte abrazo
Te encontré en el blog de criss y me gusta todo lo que veo.
ResponderEliminarSaludos.
Me alegra que os haya gustado.
ResponderEliminarWarlock. Lo tenía escrito hace tiempo pero no me decidía a publicarlo. En cuanto al cuartel...es algo dificil llegar a él. Puedes buscar la Casa de la Sierra en el sig-pac , pasada la Ermita de las Cruces en dirección al Valle. De todas formas si tienes algún problema me lo dices y te lo indico con más detalle.
Tejón: gracias a ti también. Bonito blog el tuyo, dedicado en gran parte a una tierra de la que nos trajimos este verano un gran recuerdo. Esperamos volver.
Saludos y hasta pronto.
Magnífico, Jesús...
ResponderEliminarSupongo que habrás leído "El comendador de Alcántara" (recientemente reeditado con otro título "El gobernador de Indias") de José Miguel Carrillo de Albornoz.
Un saludo
Me alegro de "verte" otra vez, José Manuel.
ResponderEliminarNo, no sabía que la vida de Ovando se había llevado a la novela. Hace algún tiempo "descubrí" a este controvertido personaje y me extrañó que no hubiera alcanzado paara el gran público la fama que otros extremeños de su época. Por eso me atrajo más.
Un saludo y hasta la vista.