No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

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domingo, 17 de octubre de 2010

conquista de la sierra. cáceres.

El pasado fin de semana, con la intención de visitar el Palacio de los Pizarro, nos acercamos a este pequeño y bien conservado pueblo, situado en la penillanura trujillana pero muy cerca de las estribaciones de las Villuercas.
Sabía el ruinoso estado de dicho palacio pero desconocía que actualmente es utilizado como establo y que no es visitable, por hallarse dentro de una propiedad privada. Además, según nos contaron, en los últimos años su deterioro se está acentuando de manera alarmante...De todas formas aún permanece en pie una torre de vigilancia con almenas y terminación en media boveda. Y en la portada de granito todavía se conserva alguna balconada y los dos osos y el árbol del escudo de los Pizarro. Da la impresión al observar los restos que más que un palacio fue una fortaleza levantada como defensa ante los previsibles ataques de otros nobles.
Fue, al parecer, Francisca Pizarro Yupanqui, en su momento una de las mujeres más ricas de su época, la impulsora de esta obra. Francisca era hija del conquistador Francisco Pizarro y de la princesa inca Quispe Sisa Yupanqui. Tras su llegada a España en 1550 a la edad de 16 años se casó con su tio Hernando Pizarro, treinta años mayor que ella. Este se encontraba recluido en la prisión del Castillo de La Mota por haber mandado asesinar a Almagro y allí permaneció una larga temporada. Eran tiempos turbulentos, de intrigas, venganzas y traiciones y entre ellas se movió con bastante habilidad el singular matrimonio. De hecho, Hernando fue uno de los pocos conquistadores que murió de muerte natural...Doña Francisquita, puesto que así era como se la conocía, fue una mujer amante del lujo y llevó, tras su segundo matrimonio, una vida cortesana pero también hizo numerosas obras benéficas.
Por aquellas fechas la hija del conquistador y de la princesa mandó levantar, en un lateral de la Plaza Mayor de Trujillo, el Palacio del Marques de la Conquista. La grandiosidad de este supera con mucho a la fortaleza que nos ocupa, así como su estado de conservación, pero ambos forman parte del rico patrimonio que la Historia con mayúsculas nos ha dejado.
Nos guste o no esa Historia, es indudable que todos nosotros, en parte, somos responsables de la conservación de este patrimonio y de que pueda ser disfrutado por las generaciones venideras...

Del citado palacio-fortaleza parte la ruta senderista "Camino del Roble", ruta que transcurre por las proximidades de la población. De esta ruta y de otras muchas podéis encontrar más información en el estupendo blog sendasdedescubrimientos.blogspot.com de la Asociación para el Desarrollo Integral de la Comarca de Miajadas - Trujillo (ADICOMT).
Muy interesante también resulta el vecino pueblo de Garciaz, al que corresponden las siguientes imagenes. Pero este y sus alrededores, sin duda merecen una Entrada completa.


6 comentarios:

  1. Muy interesantes tus entradas.
    No conozco Extremadura pero me encantaría recorrer sus parajes

    Saludos
    Cristina

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  2. Como siempre, otra buena lección de historia. Ya sólo falta que hables de la gastronomía local!

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  3. Siempre aprendo algo en tu blog, Jesús.

    Respecto a lo que comentas en la entrada, vaya dejadez que no forme parte siquiera del patrimonio de Estado o que de algún modo se pudiera actuar contra el propietario. Como diría un venezolano famoso: "¡exprópiese!".

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  4. Gracias a todos por vuestros comentarios.

    Cris. Ven cuando quieras, no te defraurará. Bueno, procura evitar el verano...

    Romancillo, hay un bar en Garciaz, lleno de humo y de gente, donde las cañas y los aperitivos vuelan de un lado a otro a una velocidad de vertigo...

    Tomás, hay tantos sitios así. (Me comentaron en Conquista la existencia de una ermita visigoda perdida por el monte, seguramente en una finca privada, que todavía tiene en su interior algunas pinturas pero no me supieron indicar como se llegaba a ella. ) Lo que ocurre es que rehabilitar y conservar es caro.
    Tal vez lo que falta es concienciación. Una pena..

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  5. ¡Qué gran trabajo haces Jesús!
    Eres una de nuestras referencias para resolver dudas sobre nuestra historia, cultura...
    Muchas Gracias.

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