Este viejo olivo ha visto pasar guerras, hambrunas, epidemias, sequías e inundaciones. Pero también ha visto bonanzas y tiempos de sonrisas. Ahora, alguien ha puesto unas cuantas piedras bajo su retorcido tronco.
(Desde 2014 El Olivar de Orellana de la Sierra aparece en la lista de Árboles Singulares de Extremadura, según decreto de la Junta de Extremadura.)
Si ese olivo hablaría nos contaría gran cantidad de historias.
ResponderEliminarSaludos.