Puede que todavía alguien tenga dudas sobre la posibilidad de que el cura de Linares, mencionado en la anterior entrada, tuviera algo que ver con la invención de la tortilla de patatas, ya que el hecho de que fuera citado por el propio Joseph de Tena Godoy y Malfeito podía inducir a pensar en el religioso como precursor de este plato.
Poco sabemos de él; solo que, tal y como dejó escrito en el "Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los párrocos", era un cura de aldea que vivía entre castaños, sin libros, ni sociedad y que firmaba como el cura de Linares en el Obispado de Salamanca. Es decir, que ejercía su ministerio en la localidad salmantina de Linares de Riofrío. También sabemos que estaba muy interesado en las nuevas técnicas agrícolas y en la implantación de un cultivo que hiciera desaparecer de la tierra, el hambre y la miseria.
Esto le llevó a estudiar el cultivo y los usos de la citada solanacea y a publicar, en 1797, sus estudios en una extensa carta que dirigió al citado Semanario. En ella, después de explicar concienzudamente las fases de su cultivo, las distintas variedades y las formas de conservar este tubérculo, describía de esta manera algunas de sus bondades:
(...) Las patatas simplemente cocidas al vapor del agua hirviendo y sazonadas con un poco de sal son por consiguiente el alimento más cómodo, más económico y saludable que se puede comparar con el pan. La naturaleza parece que las ha destinado para comerse de esta suerte, así se mantienen con ellas naciones enteras y este buen alimento se sazona en tan poco tiempo que se puede ir a desenterrar a las once del día y tenerle a las doce dispuesto para ponerle a la mesa. (...)
Posteriormente, tras explicar con detenimiento las distintas maneras de cocerlas y los utensilios a emplear para ello, el sacerdote dejaba estos consejos:
No dexaremos de repetir que las patatas se deben consumir en su estado natural; con un poco de manteca de leche, de grasa, de tocino, de aceyte, de nata, de leche o de miel se hace un plato delicado. Pero el cultivador que recoge muchas no debe de pensar tanto en regalarse quanto en aumentar y perfeccionar su pan, ahorrando consumo de granos.
Como vemos, el afán del párroco era conseguir un pan de patatas que sustituyera, al menos en parte, al pan de cereales, tan costoso y escaso en los años en que la climatología no ayudaba. Y es que para él, el pan de patatas tenía propiedades que llegaban a superar a las de pan de trigo:
El almidón o harina de las patatas se compone igualmente para días de carne y de viernes y la papilla que de él se hace es muy nutritiva y muy preferible a la de trigo: sirve al mismo tiempo de alimento y de remedio, convienen a los niños, a los ancianos y a los convalecientes, aumenta la leche a las nodrizas y precave el exceso de ella.
Podemos comprobar, por tanto, que el entendido cura en ningún momento habla de freír las patatas ni de mezclarlas con huevos, algo a lo que sí se refiere el villanovense Joseph de Tena Godoy y Malfeito. Por consiguiente, y sin acritud, hemos de concluir que no hay ningún dato en el que apoyarse para afirmar que fue el párroco de Linares de Riofrío el precursor y menos aún el inventor de la tortilla de patatas.
Si existen datos, sin embargo, para afirmar que fueron el hacendado Joseph de Tena Godoy y Malfeito y su amigo el marqués de Robredo, tal y como se puede leer en el número 85 del "Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los Párrocos", los primeros en disponer patatas en una sartén con aceite y mezclarlas con huevos. Esta carta, fechada en 1798 en Villanueva de la Serena, lugar donde residía el citado hacendado, es hasta ahora, la primera referencia escrita que da cuenta de este hecho.
Pues gracias a la ocurrencia de Joseph de Tena Godoy y Malfeito y su amigo el marqués de Robredo. Hoy conocenos la tortilla de patatas, pimientos o de lo que sea... dependiendo de los dustos de cada uno.
ResponderEliminarPero un día de campo nunca falta una buena tortilla...de patatas :)))
Muy buena esta historia. Que tengas buen domingo.
Un beso
Me encanta repetir, ummmh!.
ResponderEliminarY adentrarme en los entresijos de la historia con tus búsquedas.
Un saludo
Cristina
Queda claro, pues, que el citado cura no fue el precursor material de nuestra querida tortilla de patatas, si bien no queda tan claro que no fuese el precursor intelectual..., ni, mucho menos, que no fuera de Don Benito...
ResponderEliminarDe todas maneras, Jesús, me sigue pareciendo cuanto menos curioso el título del semanario: "Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los párrrocos": a Dios rogando y con el mazo dando.
Un abrazo.
Gracias por comentar, chicos/as.
ResponderEliminarPor cierto, la tortilla que veis y la anterior, nos salieron buenísimas...Y dimos buena cuenta de ella.
Saludos y hasta pronto
El título del Semanario hacía referencia al papel que se asignaba al párroco rural, en muchos casos el único lectoescritor del municipio,para la difusión entre los vecinos de nuevas técnicas de cultivo, nuevos cultivos, nueva maquinaria agrícola con el objetivo de mejorar las ratio de producción
ResponderEliminarEl título del Semanario hacía referencia al papel que se asignaba al párroco rural, en muchos casos el único lectoescritor del municipio,para la difusión entre los vecinos de nuevas técnicas de cultivo, nuevos cultivos, nueva maquinaria agrícola con el objetivo de mejorar las ratio de producción
ResponderEliminar