Monumento a la Constitución de Cádiz de 1812. Un atento análisis nos muestra la huella extremeña durante ese crucial periodo. |
Dos importantes y apasionantes acontecimientos de la Historia de España, la redacción y proclamación de la Constitución liberal de 1812 en Cádiz, y la contención de los ejércitos napoleónicos extramuros de dicha ciudad, donde se había refugiado la Junta Central, tuvieron como protagonistas respectivamente a un ilustre extremeño, Muñoz Torrero, y a otra persona muy relacionada con Extremadura, el Duque de Alburquerque. En realidad, este último habría nacido en Madrid, pero estaba al mando del Ejército de Extremadura. Paradójicamente, mientras miles de hombres y mujeres se jugaban la vida y su hacienda ante el invasor francés por todo el territorio peninsular, los borbones Carlos IV y su hijo Fernando protagonizaban en Francia uno de los episodios más vergonzosos que se recuerdan.
Lo cierto es que la figura de Muñoz Torrero (Cabeza del Buey) parece cobrar cada vez más importancia. Así, desde octubre de 2018 el Congreso de los Diputados cuenta con un busto del político extremeño, obra del gran escultor villanovense Ricardo García Lozano. Además, recientemente, los investigadores José Antonio Ramos Rubio y José Luis Pérez Mena han publicado un interesantísimo y completo libro sobre esta figura clave. (Diego Francisco Muñoz Torrero. Cura liberal y padre de la Constitución liberal de 1812)
A la izquierda el busto realizado por García Lozano para el Congreso. A la derecha la portada del libro recientemente publicado sobre Muñoz Torrero. (José Antonio Ramos Rubio y José Luis Pérez Mena) |
El caso es que el pasado mes de julio, aprovechando una estancia en Cádiz, me acerqué al imponente monumento que en 1912 se levantó en homenaje a dicha Constitución, con la intención de encontrar allí rastros de los personajes citados. Y en efecto, enseguida encontré, en la parte trasera del monumento, junto a otras importantes personalidades participantes en su composición, el nombre del sacerdote Muñoz Torrero. Igualmente pude ver y fotografiar el nombre del emeritense José María Calatrava, que llegó a ser más tarde Presidente de las Cortes y Ministro de la Gobernación.
En la parte trasera del monumento, entre Mexía Lequeríca y Alcalá Galiano aparece el nombre del sacerdote caputbovense. |
Igualmente, en el grupo escultórico situado en uno de los laterales citado monumento, entre un nutrido grupo de personajes de la época, podemos ver la figura de un sacerdote que, según las fuentes consultadas, representa a Muñoz Torrero. Recordemos que este personaje, firme defensor de las ideas liberales, fue de importancia capital en la proclamación de la Constitución.
A nuestra izquierda, detrás del personaje que jura la Constitución ante la Biblia, aparece la figura de un sacerdote, que representa a Muñoz Torrero. |
Detalle de la escena anterior, en la que aparece Muñoz Torrero. |
Además, en el otro gran grupo escultórico, situado en el otro lateral, que representa el momento en que se decide no entregar la ciudad a las tropas napoleónicas, podemos ver según las fuentes consultadas, al Duque de Alburquerque. Recordemos que este militar era el jefe del Ejército de Extremadura, el cual acudió en ayuda del gobierno cuando huía de Sevilla a Cádiz, perseguido muy de cerca por los franceses. Finalmente, el Ejército pudo entrar en la Isla de León por el Puente de Suazo permaneciendo dentro de sus murallas hasta la retirada del invasor y prestando por tanto, un apoyo fundamental en la defensa de Cádiz.
En este caso, sin embargo, no he podido encontrar ninguna referencia que indique con exactitud cual de las figuras corresponden al Duque de Alburquerque, aunque a mi juicio se trataría del militar que, situado de espaldas al espectador, tiene la mano izquierda sobre el sable.
Esta escena representa el momento en que se comunica a la población la decisión de no entregar Cádiz al invasor. |
El Duque de Alburquerque, de espaldas al espectador. |
Oratorio de San Felipe Neri. |
Homenaje al religioso y político extremeño. |
En este gran cuadro de Salvador Viniegra, La Promulgación de 1812, podemos ver la alegría del pueblo gaditano congregado en la puerta del Oratorio de San Felipe ante el grito de ¡Viva la Pepa! |
Entre la multitud, con casaca roja, José María de la Cueva y de la Cerda, Duque de Alburquerque y principal responsable del Ejército de Extremadura. |
Sendos carteles informativos dan cuenta de la presencia del Ejército de Extremadura en Cádiz desde el 4 de febrero de 1810 hasta la retirada francesa. |
Retrato de Fernando VII, encargado por los cuerpos de voluntarios de Cádiz. |
El sillón vacío al pie del monumento a la Constitución de 1812, simboliza la ausencia del rey durante ese periodo tan conflictivo. |
extremeños en la constitución de cádiz de 1812
Bromas y anécdotas aparte, ese era el sombrío panorama que ofrecía España, mientras se elaboraba en Cádiz la primera Constitución española, bautizada como La Pepa, por haber sido promulgada el día de San José, en la que establecían principios como la libertad de imprenta o la soberanía nacional.
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