En mitad de la inmensidad de la comarca pacense de La Serena se halla el santuario tartésico de Cancho Roano, sin lugar a dudas, uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes que podemos encontrar por toda la geografía extremeña. La importancia de este yacimiento radica en su antigüedad (se empezó a construir quinientos años antes del inicio de nuestra era), en el buen estado de conservación en que se encuentra y en la gran cantidad de piezas que se han extraído de dicho yacimiento. Además, últimamente ha adquirido más importancia si cabe, sobre todo para el gran público, a raíz de que National Geographic lo citara en un documental como posible destino de los supervivientes de la Atlántida. Según esta prestigiosa organización, la legendaria ciudad-estado se encontraba en algún lugar de lo que conocemos actualmente como el Parque Nacional de Doñana y fue destruida por una catástrofe natural, posiblemente un maremoto.
Está claro que estas suposiciones no dejan de ser parte de una teoría arriesgada. Más cierto y menos conocido es, sin embargo, que no muy lejos del yacimiento existe una cueva donde los ocupantes del templo tartesico continuaron durante siglos sus ofrendas y sus ceremonias religiosas. Esta oquedad, conocida como cueva del Valle, se sitúa en la cima del Cerro Quemado, y es citada por ciertos autores como el lugar donde, tras la destrucción del santuario, se trasladó la función religiosa del edificio pero no la comercial. Eso al menos es lo que apunta el investigador Sebastián Celestino Pérez en su artículo "Santuarios, centros comerciales y paisajes sacros" que afirma también que el culto en este lugar se prolongó ocho siglos tras el abandono de Cancho Roano. En las siguientes fotografías se muestra un idolillo procedente de la cueva del Valle y Cerro Quemado, elevación donde se encuentra dicha cueva. Según diversos estudios, el paisaje que predominaba hace 2500 años no sería muy distinto al paisaje de encinas y otras plantas autóctonas que hoy día podemos ver alrededor del yacimiento.
Es también muy curioso, y tal vez esto pueda mantener en pie la teoría de la conexión atlante de Cancho Roano, el hecho de que nunca se han encontrado tan lejos del mar restos de una civilización tan influenciada por las culturas del Mediterráneo como la que construyó y destruyó, en sucesivas ocasiones, el edificio. Existe en el Centro de Interpretación de Cancho Roano, un panel que muestra un mapa donde se puede observar como las civilizaciones fenicias y griegas colonizaron las costas mediterráneas pero apenas se adentraron tierra adentro. ¿Que hizo entonces que este pueblo tan orientalizado salvara Sierra Morena y se adentrara tanta distancia hasta aposentarse en este territorio, por aquellos tiempos inhóspito y boscoso?
Dejando a un lado la teoría atlante, parece indudable que Cancho Roano fue un importante centro comercial. ¿Fue la búsqueda de nuevos territorios donde mercadear lo que impulsó al establecimiento de este templo en la actual comarca de La Serena? En las siguientes imágenes, podemos ver el castillo de San Sebastian y la isla de Sancti-Petri. En ambos lugares, situados en la costa de Cádiz, se han encontrado importantes restos fenicios y de otras culturas posteriores. Probablemente estas y otras colonias fenicias surtirían al santuario de los diversos productos que servirían después para las transacciones comerciales con la población indígena.
Que interesante. No tenía ni idea de esto, me ha gustado saberlo.
ResponderEliminarEl nombre de tu blog se acerca mucho al de esta tierra... También la mía y de mis hijos!!
Leí una vez que se llamaba así por estar en los extremos del Duero.
Y que verdad es que está demasiado olvidada y menospreciada.
Siempre que van amigos a verla, se asombran de lo que ven. No se tiene todavía buen concepto de ella.
Un beso
Gracias por tu comentario, Laura. Me alegra que este blog te sirva para que conocer mejor tu tierra. Besos.
ResponderEliminarHola Jesús! Veo que finalmente publicaste la entrada que tenías pensada sobre Cancho Roano, con un punto de vista distinto al que le di yo. Buen trabajo! Seguimos en contacto. Un saludo!
ResponderEliminarHola Samuel.
ResponderEliminarEncantado de verte de nuevo por aquí y de que te haya gustado la entrada. Tengo preparadas dos entradas más, porque una vez que te adentras en el santuario, resulta tan apasionante que es dificil dejarlo sin profundizar más.
Saludos y hasta pronto!!