Es curioso, pero al contrario de lo que ocurre en otras poblaciones serranas en las cuales el lobo siempre se ha considerado una alimaña a exterminar, en la localidad cacereña de Serradilla le tienen cierta simpatía, de manera que incluso aparece en su escudo, y también en la gran columna que se levanta en su plaza principal. Además, arriba en la sierra, en el lugar conocido por todos como Peña o Cancho del Lobo, hay un monumento a tan singular animal, en el cual se ha querido representar a un poderoso lobo en posición de emitir el temido aullido que antaño tanto inquietaba a pastores y viajeros. Así mismo, mientras recorríamos las callejuelas pudimos ver algunas reproducciones en dos o tres fachadas utilizadas como indicadores del número de la vivienda.
En realidad son cuatro los lobos que aparecen en el escudo. Me contó José María, el hombre que sabe hacer fuego, que esto se debía a que Serradilla obtuvo la independencia de Plasencia gracias a cuatro lobos muertos que le fueron presentados a las autoridades como muestra del riesgo que corrían los viajeros que se desplazaban entre ambas localidades. A partir de ese momento, la bonita localidad luce las cabezas de esos cuatro lobos en su escudo. (Más información en el blog Rutas por Serradilla) De esta forma, esa fobia, ese miedo ancestral al lobo que ha existido siempre en el medio rural, se sustituyó por un reconocimiento que bien merece la pena señalar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario