Meses atrás, cuando todavía el campo estaba verde y la breve pero intensa primavera extremeña lucía en todo su esplendor, tuve la oportunidad de subir al pico de San Gregorio, puesto que tenía la curiosidad de observar los restos de la fortaleza que los árabes construyeron en dicha cumbre. Esta, al contrario de lo que ocurrió con otras fortalezas árabes de la zona, tras la conquista de estas tierras por los monjes guerreros de Alcántara, pronto cayó en el olvido. Como consecuencia de ello, actualmente apenas quedan algunos restos de lo que debió ser un lugar estratégico debido a la altura donde estaba situada y al extenso terreno que desde él se puede divisar. No obstante se pueden observar, esparcidos por el suelo, numerosos restos de tejas de barro rojo y vasijas y algunas trazas de muros. (Algunas latas y botellas, esparcidas por el suelo y graffitis sobre las piedras indican que este lugar no solo es frecuentado por senderistas y aficionados a la Naturaleza. En fin...)
En dicha cumbre, además del monolito que señala un punto geodésico se encuentra también un aljibe, construido con objeto de surtir de agua a un convento del siglo XVII. El preciado líquido era conducido, aprovechando las fuertes pendientes, por medio de unas tuberías de piedra de las que se pueden observar todavía algunos tramos. Este convento, a juzgar por las dimensiones del mismo y de la iglesia aneja a sus muros, tuvo cierta importancia en su momento pero en la actualidad está abandonado. Aún perdura en la memoria de los más mayores que los vecinos, cansados de los atropellos e injusticias que sufrían por parte de los agustinos, se alzaron contra estos e hicieron que dejaran la villa, pero probablemente fue la Desamortización la causante de que se produjera el abandono.
Aparte de lo ya citado es posible encontrar también los restos de una pequeña alquería que creció al amparo de la fortaleza e incluso las murallas que defendían un poblado prerromano. Como se ve, la Sierra de Santa Cruz constituye un verdadero tesoro para los aficionados a la Arqueología pero también, según comentan sus habitantes, para los expoliadores del Patrimonio que han actuado durante años con total impunidad.
Pero ¿y esas piedras colocadas de forma vertical en algunos picachos de la sierra? ¿Son obra de la Naturaleza o fue más bien el hombre el que las dispuso de esa manera para cumplir con algún ritual? Cuesta trabajo creer que estén ahí de forma casual y gusta pensar que los hombres que poblaron este territorio hace miles de años las levantaron a modo de símbolo de fecundidad, como monumento o con cualquier otra intención imposible de descifrar por nosotros.
He leído en algún sitio que existe también en esta sierra algún bolo de gran tamaño que se mueve mediante leves empujones y que probablemente estos, junto con las piedras de formas más caprichosas fueran objeto de adoración de nuestros antepasados. ¿Alguien puede demostrarlo? No importa, la imaginación es libre.
Conducciones de agua. |
Restos del poblado árabe. |
Pero que bien escribe mi tío, por favor, si podrías escribir un libro!!! enhorabuenaaaa!!!!
ResponderEliminarAunque no somos familia, lo mismo digo :))
ResponderEliminarQué interesante.
ResponderEliminarEn varias ocasiones subí con mis amigos al pico de San Gregorio(hablo de 1966 - 1970 aprox.)Entonces yo vivía en Miajadas. Espero volver a subir, aunque sea para recordar aquellos días. Recuerdo aquellas ruinas y también nos decían que allí estaba o había estado la tumba de Viriato.
Muy interante lo ue cuentas. Gracias
Sebas, gracias por tu comentario. Hay varios pueblos que se atribuyen la tumba de Viriato, pero nadie sabe con certeza donde está o estuvo.
ResponderEliminarHe leido también que pudo morir cerca de Zalamea de la Serena. Lo que ocurre es que en la plaza de Santa Cruz hay una lápida con una inscripción en la que aparece Viriatus, pero he leido en Celtiberia. net que este era un nombre bastante común en época romana que significaba hombre viril.
Eli,Tomás; Gracias. El libro ya caerá.
Interesantísima descripción de la zona.
ResponderEliminarEnredando por internet, resulta que en Santa Cruz de la Sierra nació el conquistador del Paraguay y el sur de Bolivia, Ñuflo de Chaves, quien puso el nombre de su pueblo natal a la que es ahora la capital comercial de Bolivia, Santa Cruz de la Sierra.
Un saludo.
Un gran blog extremeño. Muchas gracias por pasarte por nuestro blog, yo soy un buen conocedor de tu tierra y la verdad que es impresionante las oportunidades que ofrece.
ResponderEliminarTe seguiremos a partir de ahora, sigue igual.
Un saludo!!.
Hola tío, soy tu sobrino Jesús. Magnífico blog. Deja que los reyes te regalen ya esa reflex, anda, que buen ojo tienes!. Que sepas que te sigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Jesús, gracias por tu comentario y por seguir el blog. Ya he escrito la carta a los reyes;la cámara viene de camino.
ResponderEliminarUn abrazo.
muy interesante blog, enhorabuena.
ResponderEliminarY yo espero verlo, jamás he estado alli, pero depués de lo que has escrito creo que tiene que ser interesante conocerlo.
ResponderEliminarSaludos
flipa con el puerto
ResponderEliminarHola Jesús! Como te decía en la respuesta a tu comentario dejado en mi blog, aquí me tienes visitando tu entrada sobre la sierra de Santa Cruz, y me alegra poder descubrir lo que aquella montaña encierra, y sobre todo saber que ya en el cerro los monjes disponían de otro pozo del que obtener más agua para el convento, desfavoreciendo a los vecinos. No sé si será éste el que produjo el famoso pleito, o uno que me encontré en las traseras del mismo, con bastante caudal. Sea cual sea, el caso es que la memoria del pueblo no falla, y lo que aquel vecino te contó no estaba exento de verdad.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por compartir esta entrada con nosotros!
Gracias a ti, Samuel, por pasarte por aqui y por comentar.
ResponderEliminarHasta pronto.
Maravilloso rincon extremeño. Magia, imaginación, naturaleza.
ResponderEliminarse recomienda empezar con unos churros en la plaza, ver la iglesia de la vera cruz, ver las estelas encastradas y algunos dinteles, palacios y escudos. Visita obligada al monasterio, la iglesia conserva bastantes frescos y un brocal en su interior. Subida al cerro, restos de cañerias, rocas que mueven la imaginación, restos por definr, murallas, aljibes petroglifos y unas vistas extraordinarias.