No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

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miércoles, 13 de agosto de 2025

grafitos perdidos en la sierra de la ortiga. don benito.



Allá por 2011, escribía sobre un edificio rural que hizo las veces de cuartel durante la Guerra Civil, situado en la Sierra de la Ortiga de Don Benito, lo siguiente: "Los "graffitis" que hace aproximadamente 75 años dibujaron los milicianos republicanos resisten el paso del tiempo, las inclemencias y los derrumbes, mostrándose como importantes testimonios de una guerra fratricida que nunca debió ocurrir. Pero, ¿por cuanto tiempo?" 

Y efectivamente, estos "graffitis", o mejor dicho, grafitos, ya no existen. Según me informa mi amigo Dovane Antonio, las lluvias de los últimos años han derribado el tejado y los muros de adobe donde se hallaban dichos dibujos, bastante simples pero con un contenido y valor histórico impresionante. Por tanto, ahora se encuentran enterrados bajo los escombros y el entramado de cañas y travesaños de madera que conformaban la cubierta. 

Enorme pérdida la de estos dibujos, a la que también se ven abocados numerosos grafitos y esgrafiados existentes en castillos, ermitas y otros edificios, -algunos con varios siglos de antigüedad-, si las autoridades competentes en esta materia no lo impiden.



Un torero de nombre Juan Español torea con un  mapa de España
una caricatura de "Hitler, el hijo de puta". Debajo
se puede leer: "Entra en Madrid si tienes cojones"
Cuartel republicano de la Sierra de la Ortiga. Don Benito.
Guerra Civil española.

"Entra en Madrid si tienes cojones"
Cuartel republicano de la Sierra de la Ortiga. Don Benito.
Guerra Civil española

En este grafito se puede leer "... palabras de desmoralización
será considerado como fazioso." El principio de la frase no se distingue,
pero se adivina. Cuartel republicano de la Sierra de
la Ortiga. Don Benito. Guerra Civil española. 

Imagen tratada digitalmente por Dovane Antonio. Este tratamiento
permite leer "España libre" sobre el mapa que hace las veces decapa
de torear.


Aspecto de una de las dependencias del cuartel
republicano en el año 2011, en el cual ya
se apreciaba su deterioro casi irremediable. 

Escalera exterior y patio. Enero de 2011. 

miércoles, 30 de julio de 2025

pinturas esquemáticas. piedra amarilla. la nava. badajoz.





Escondido en las entrañas de sierras cuarcíticas y en ocasiones, también de berrocales, ciertos seres del pasado nos dejaron un mensaje. Ocurre, sin embargo, que dicho mensaje no siempre es fácil de descifrar, por no decir imposible. Me estoy refiriendo, claro está, a las pinturas esquemáticas del Calcolítico que podemos ver a lo largo de las estrechas sierras que rompen la gran llanura que es la comarca de La Serena, al este de Badajoz, y más concretamente a un abrigo conocido como Piedra Amarilla. 

Situado entre Benquerencia de la Serena y La Nava, una de sus pedanías, este abrigo presenta dos paneles bien diferenciados pero próximos entre sí, caracterizándose ambos por estar formados por símbolos de difícil interpretación, y una serie de esquemas aislados de menor entidad. Recordemos que en ocasiones en los abrigos rupestres de la Serena podemos distinguir zoomorfos y antropomorfos. Sin embargo, en Piedra Amarilla no es posible distinguir este tipo de símbolos sino un conjunto de barras, círculos y manchas sin significado aparente. 

Naturalmente, algunos de estos símbolos se han difuminado con el paso del tiempo -en general se considera que la pintura parietal de esta zona puede tener una antigüedad aproximada de 4000-5000 años- y por tanto, a veces, solo con la ayuda de determinadas herramientas informáticas, se pueden apreciar en su totalidad.  















Cabe destacar, como curiosidad y por ser no habitual en este tipo de representaciones, un esquema aislado del resto que recuerda inmediatamente a una cadena con sus correspondientes eslabones, que completa, junto con las demás figuras un interesante y valioso conjunto rupestre, uno de tantos que como indicaba, permanecen escondidos en determinadas paredes y abrigos de nuestras sierras, en espera de que subas a verlo.



                                     Tratamiento digital de las imágenes: Dovane Antonio. 

viernes, 18 de julio de 2025

vaciado




Si buscáis en internet una foto nocturna de la península ibérica realizada desde el espacio veréis que una gran parte de la superficie, sobre todo el interior, aparece a oscuras, mientras que en otras zonas, como en casi toda la linea de costas y las grandes capitales como Madrid, Zaragoza o Sevilla, se observa gran concentración de luces. 

En Extremadura también se observa ese fenómeno, con la particularidad de que exceptuando Cáceres y Almendralejo, la mayor concentración de luminosidad se encuentra en el Valle del Guadiana, es decir en los regadíos de las Vegas Altas y las Vegas Bajas. 

A mi juicio, analizar este tipo de fotografías es la mejor manera de comprender el alcance del fenómeno de la despoblación, aunque hay otras formas. Una es echar mano de las cifras. A grandes rasgos, se puede afirmar que solo el 10% de la población vive en el 80% de la superficie de España. Es decir, el 90 % de la población vive en el 20 % de la superficie.  

La otra forma es alejarse de los grandes núcleos, recorrer en coche esas extensas zonas rurales y comprobar, paseando por las calles de los pueblos, que gran parte de sus habitantes son muy mayores. Algunas veces hemos hablado con ellos y siempre recuerdan con nostalgia tiempos pasados, cuando sus pueblos estaban llenos de vida. 

Un problema de difícil solución, como veis, sobre todo teniendo en cuenta el desinterés en estas cuestiones de la clase política que tenemos; en estas zonas con índices demográficos tan bajos no se ganan elecciones.

jueves, 26 de junio de 2025

tierra de atlantes, mundo tartesio.

 
 




En líneas generales, los expertos admiten que Tartessos es el resultado de la fusión que surgió de la interacción de grupos humanos autóctonos del interior peninsular con comerciantes fenicios y otros pueblos mediterráneos. Estos pueblos, asentados en las costas del sur y del este mediante colonias -como Malaka o Abdera en el Mediterráneo, y Gadir u Ono-Baal más allá de las columnas de Hércules-, sentían gran atracción por los metales que escondía el subsuelo de Sierra Morena y de otras sierras, y a su vez, nutrían a los indígenas de sedas y especias. Igualmente, acercaban entre otras cosas los nuevos avances en Agricultura y Ganadería, provocando también un intercambio cultural con los herederos de la civilización de las estelas decoradas de guerreros, que daría lugar al legendario reino del que tenemos las primeras referencias gracias a historiadores griegos.

Finalmente, tras varios siglos, por razones que se desconocen, se produjo el colapso de la cultura tartesia, viviendo sus últimos momentos en el Valle del Guadiana, como así lo atestiguan los últimos y espectaculares hallazgos, resultado de arduas excavaciones arqueológicas, que se han producido recientemente en el yacimiento de Casas de Turuñuelo, -y que vienen a complementar las excavaciones de Cancho Roano (Zalamea de la Serena), La Mata (Campanario) o la necrópolis de Medellín-. Lógicamente, estas últimas campañas han incrementado si cabe la fascinación que desde siempre ha causado el mundo tartesio. Así, desde principios del mes de mayo destacadas piezas se hallan reunidas en la denominada Sala Tartessos del Museo Arqueológico de Badajoz, completando una exposición que todo aficionado a esta  cultura debe visitar. 

Imprescindible también el documental Tierra de Atlantes: Tartessos, La Historia no Contada del Mediterráneo, que se puede ver en TVE a la carta, a través del cual se puede acceder a las opiniones de expertos arqueólogos e investigadores sobre determinados aspectos de la cultura tartesia, sobre todo relativos a sus estructuras políticas y a su vertebración, a sus límites geográficos o a su organización, y a otros muchos.  







miércoles, 18 de junio de 2025

la serena, tan rica en historia

Días atrás, buscando información sobre ciertos aspectos de la comarca de la Serena, encontré un detallado artículo escrito por el inquieto arqueólogo e investigador Diego Sanabria ("El yacimiento arqueológico de El Parral (Quintana de la Serena, Badajoz) Una ocupación rural de época visigoda en la comarca de la Serena extremeña.") del que me llamó poderosamente la atención su introducción, muy didáctica e instructiva. Por eso, me ha parecido conveniente traerla a este blog y acompañarla con algunas fotografías realizadas en los últimos años, porque creo que a través de una lectura detenida de esa introducción se pude entender fácilmente, a grandes rasgos para un público generalista entre los que me incluyo, las distintas etapas desde la Prehistoria hasta la finalización del periodo islámico de esta extensa y desconocida comarca, tan rica en Historia. 

La comarca de La Serena se identifica históricamente con una encrucijada de caminos, algo que tiene su reflejo desde un punto de vista arqueológico en la gran diversidad y abundancia de yacimientos de distintas cronologías repartidos por todo su espacio geográfico. Así pues, como referentes más remotos cabe citar las manifestaciones de arte rupestre, tanto en abrigos como al aire libre, ejemplos que desde el Neolítico-Calcolítico se han perpetuado hasta época moderno-contemporánea. A este respecto, destacar los ejemplos pictóricos de la Sierra de Tiros, y más cercanas al proyecto se ha de señalar las pinturas rupestres de Magacela.  

Pintura rupestre. Abrigo del Águila. Magacela. 

Pintura rupestre. Cueva de San José. Quintana de la Serena

A estas manifestaciones hay que sumar la presencia de enterramientos colectivos o dólmenes, como el de Sierras Gordas (Valle de la Serena) o el de Magacela.

Dolmen. Magacela. 

Dolmen. Valle de la Serena.

El territorio se jerarquiza paulatinamente con la génesis de las sociedades de jefatura, alcanzando éstas su máximo apogeo durante el Bronce Final, y así algunos emplazamientos en altura se ocupan y fortifican, como el cerro de Magacela (Rodríguez Díaz, 2004). Esta jerarquización del territorio y de la sociedad tiene su principal reflejo en las estelas de guerrero, y es en La Serena donde se concentra la gran mayoría de ellas (Celestino Pérez, 2001), en un espacio conocido como el “corredor de la Serena” jalonado por el curso del Zújar, y que sirve de vía de comunicación entre el Guadiana y el Valle Medio del Guadalquivir.

Estelas del Suroeste.
Museo Arqueológico de Badajoz.

Estela. Esparragosa de Lares. 
Museo Arqueológico de Badajoz.


Este Bronce Final, inmerso en la órbita tartésica de influencia atlántica, con el tiempo irá asimilando nuevas formas, lo que producirá hacia el siglo VIII a. C. una orientalización de la cultura indígena. Centros como Medellín, ahora gestionarán los recursos, hasta que en el siglo VI a. C. el colapso del comercio mediterráneo propicie un cambio de las pautas económicas, y por tanto de las culturales, sociales y políticas en Tartessos. En este punto tendrán su ascenso las élites rurales de base agraria, representadas a su vez en la arquitectura de prestigio. Así, Cancho Roano (Zalamea de la Serena) y La Mata (Campanario) se erigen como nuevos centros de poder, en un contexto de atomización y retroceso del mundo urbano. En este sentido, el poblamiento postorientalizante se presenta muy bien definido a raíz de los estudios de los túmulos de “La Mata” (Rodríguez Díaz, 2004) y “Cancho Roano” (Celestino Pérez, 1996), y las pequeñas ocupaciones, como la de “Media Legua II” o “La Carbonera” (Campanario, Badajoz) (Rodríguez Díaz y otros, 2007; Sanabria Murillo, 2008; Sánchez et al., 2013). 


La Mata. Campanario.

Cancho Roano. Zalamea de la Serena.

Sala Tarteso. Museo Arqueológico de Badajoz. 

Este sistema perdura hasta el siglo IV a. C., cuando el territorio experimenta una reestructuración a todos los niveles, abandonándose estos enclaves, reocupándose los antiguos centros urbanos -como Medellín- y rurales –caso de El Espadañar (Quintana De la Serena, Badajoz) (Sanabria Murillo et al., 2013)- u ocupándose sitios ex novo, como el Cerro de Entrerríos, verdadero capitalizador del poblamiento prerromano en la zona tras el ocaso tartésico, e incluso el Castro de la Tabla de Las Cañas (Capilla, Badajoz) (Domínguez de la Concha y García Blanco, 1992). 

Castro de la Tabla de Las Cañas. Enfrente Capilla y su castillo. 
Castillo de la Encomienda o de Castilnovo y Cerro  Tamborrío.


Con la conquista romana, se produce en La Serena el llamado “fenómeno de los recintos torre”, edificaciones de clara raigambre militar que en algunos casos tienen su origen a principios del siglo I a. C., en el contexto de las guerras sertorianas, vinculadas al control del territorio y de los recursos mineros de la zona. Se trata de un auténtico corredor fortificado, tanto en el llano como en altura, en la vía natural que une el Valle Medio del Guadiana con el Guadalquivir. En este punto, Magacela se levanta como un importante oppidum desde el que se habría coordinado la zona (Ortiz Romero, 1991). Esta serie de fortificaciones, que hunde sus raíces en el contacto de Roma con la población indígena, parece estar en funcionamiento hasta el cambio de era, e incluso construyéndose algunas de ellas a inicios del siglo I d. C. (Mayoral y Celestino, 2010), hecho que habría que relacionar con las tensiones inherentes a la implantación de un nuevo orden en la zona. 

Recinto torre. Hijovejo. Quintana de la Serena.

Recinto torre. Hijovejo. Quintana de la Serena.

Pacificado el territorio, y al amparo de la calzada que unía Emérita con Córduba se produce una notable ocupación romana, que tiene sus principales referentes urbanos en las ciudades de Iulipa (Zalamea de la Serena), Metellinum (Medellín) o Miróbriga (Capilla), mientras que en el ámbito rural se experimenta una intensa colonización agraria con base en las villae, de las que se conocen numerosos ejemplos en la zona de actuación. Estos emplazamientos parecen ser ocupados en muchos casos sin solución de continuidad desde el Alto Imperio hasta la Tardoantigüedad.   

Dístilo romano. Zalamea de la Serena.

Teatro romano de Medellín. 


Con la dominación islámica, La Serena nuevamente se fortifica y resultado de ello son los castillos de Magacela, Benquerencia, Almorchón (y posiblemente el de Zalamea). El origen musulmán de la primera, por tratarse de un enclave inmediato a la zona en estudio, debe situarse al menos hacia el siglo XI, cuando es citada en las fuentes, y será en época almohade cuando se acometan las principales obras en el conjunto de su fortificación (Gibello Bravo, 2006). El principio del fin de la dominación islámica sobre La Serena tiene lugar con la toma de Magacela por Fernando III el Santo en 1232, actuando ésta como cabeza de puente para la reconquista cristiana de la zona, lo que propicia la caída de Zalamea y Almorchón en 1234, cerrándose el proceso tras la toma de Benquerencia en 1236. 


Castillo de Almorchón.

Castillo de Castilnovo. Villanueva de la Serena.

Castillo de Capilla.

Castillo de Arribalavilla. Zalamea de la Serena.

Castillo de Benquerencia de la Serena.