El dolmen de Magacela, con el impresionante castillo detrás, es siempre un buen tema fotográfico. Así mismo es el lugar perfecto para sentir el paso de las estaciones, el ciclo de la vida. Y para notar como los días se acortan y como después son cada vez más largos, como crecen los cereales y como se agostan los campos. Para sentir también como en otoño la tierra clama por las ansiadas lluvias y como finalmente llegan las nubes cargadas de agua y se oscurece el cielo. Y reverdece de nuevo todo.
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Primavera. |
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Verano. |
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Invierno. |
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