Leo con estupor que se ha publicado recientemente un nuevo álbum del pequeño guerrero galo con título "Astérix en Lusitania" que, sin embargo, en ningún momento hace referencia a Extremadura, cuando de todos es sabido que la capital de dicha provincia romana fue la actual Mérida. Así mismo, es bien conocido que la Lusitania ocupaba no solo parte de Portugal sino también la actual provincia de Cáceres y otras provincias españolas al norte del río Guadiana, que hacía de frontera con la Bética.
Sin embargo, aunque todavía no he podido leerlo, tengo entendido que para los autores de este álbum, Lusitania es sinónimo de Portugal y por tanto, fados, vinho verde, bacalao -y esa eterna melancolía que parece flotar en el ambiente nada más dejar Badajoz y entrar en nuestro querido, añorado y admirado país vecino y hermano- son los elementos que en esta ocasión acompañan a Astérix y a su inseparable Obélix. Supongo que no faltarán mamporros a diestro y siniestro y el banquete final en la irreductible aldea gala, pero me temo que por desgracia no llegará ni de lejos a los álbumes con que Uderzo y Goscinny nos deleitaran tantas veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario