No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

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domingo, 24 de noviembre de 2024

el bosque de to.


                  

En las proximidades de la Sierra de Montánchez, hay un lugar donde Naturaleza y Mitología extremeña se funden. Así, recorriendo los senderos de un precioso, valioso y bien conservado bosque mediterráneo, podemos encontrar personajes tan célebres como el Jarramplas, el Machu Lanú o la Serrana de la Vera, y otros menos conocidos, pero igualmente interesantes. Y ello, porque diversos artistas plásticos se han encargado de recrear -entre canchos graníticos y vegetación autóctona- a estos singulares personajes que desde siempre han poblado el subconsciente colectivo, hasta el punto de que aún pervive en la memoria de los vecinos de numerosas localidades de las provincias de Cáceres y Badajoz.

https://elbosquedeto.com/















viernes, 1 de noviembre de 2024

piedras decoradas, hachas pulimentadas y tesoros de la edad del hierro.

Sorprendente, para un profano como yo, comprobar la similitud entre las piezas arqueológicas expuestas en cualquier museo de España o de Portugal y otro situado a miles de kilómetros, por ejemplo, en Dublín. Y más sorprendente aún la distinta cronología entre piezas muy similares. 

Me explico, y empiezo por tres piedras decoradas expuestas en el Museo Nacional de Irlanda-Arqueología en Dublín, datadas según la cartelería entre los años 2500 y 1700 a.C. Lo llamativo de estas piedras es que las espirales y laberintos que aparecen grabadas en ellas, recuerdan enormemente a los escudos de guerreros de las estelas decoradas del suroeste peninsular, datadas por los estudiosos entre los siglos X y VII a.C. Es decir, las piezas encontradas en territorio irlandés fueron grabadas varios cientos de años antes. 

Piedra decorada. 2500 y 1700 a.C.
Museo Nacional de Irlanda-Arqueología en Dublín.
Piedra decorada. 2500 y 1700 a.C.
Museo Nacional de Irlanda-Arqueología en Dublín.

Piedra decorada. 2500 y 1700 a.C.
Museo Nacional de Irlanda-Arqueología en Dublín.

Otra de las cosas que llamaron profundamente mi atención, (insisto; soy profano en esta materia) es la tardía aparición del Neolítico en la gran y hermosa Isla de Irlanda. Así, mientras en gran parte de Europa, el ser humano ya conocía la Agricultura y la Ganadería y construía grandes monumentos funerarios, en territorio irlandés la base de la alimentación procedía de la caza y la recolección. Se estima, según la cartelería, que la introducción paulatina de cereales y de ganado caprino, ovino y vacuno, tuvo lugar alrededor del año 3700 a.C. Por tanto, estamos hablando de 1200 años de retraso respecto a la península ibérica y de 5000 años respecto a Asia y África, donde se sitúa el origen de la domesticación de animales y plantas.

Período Neolítico. 3700-2500 a.C.
Museo Nacional de Irlanda-Arqueología en Dublín.

Hachas pulimentadas. 3700-2500 a.C.
Museo Nacional de Irlanda-Arqueología en Dublín.

Hachas pulimentadas. 3700-2500 a.C.
Museo Nacional de Irlanda-Arqueología en Dublín.


Naturalmente, en dicho museo pudimos admirar también numerosos objetos de edades posteriores, (Cobre, Bronce e Hierro) con mucha similitud a las piezas expuestas en los museos peninsulares pero, contrariamente a las piezas anteriores, coincidentes en el tiempo. A destacar los tesoros de la Edad de Hierro que nuevamente me recordaron muchísimo a tesoros tan conocidos como los de Aliseda o el Carambolo, ambos situados por los expertos alrededor de los siglos VI-VII a.C. Esta vez sí, los conocimientos en la extracción y manipulación de los metales para la fabricación de utensilios y objetos de prestigio tuvieron en líneas generales desarrollo similar, al menos en el tiempo. 

Edad de Bronce tardío. 
Museo Nacional de Irlanda-Arqueología en Dublín.

Diversos objetos de oro y cuero. 800-700 años a.C.
Museo Nacional de Irlanda-Arqueología en Dublín.

Collares de oro. 800-700 años a.C.
Museo Nacional de Irlanda-Arqueología en Dublín.


 
Por último, recordar que, a diferencia de Britania, en territorio irlandés -Hibernia para los romanos- no hubo presencia romana destacable. Es decir, aunque al parecer hubo ciertas relaciones entre ambas culturas, nunca fue invadida por Roma. Por ello, en Hibernia no tuvo lugar un proceso de romanización de territorios y pobladores tan acusado como el ocurrido en gran parte de Europa y Norte de África.