No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

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domingo, 21 de marzo de 2021

río almonte




Desde que nace en el Risco de las Villuercas hasta que desemboca en el Tajo, después de atravesar la penillanura trujillana-cacereña y rozar Monfragüe, el río Almonte nos regala imágenes de salvaje e inusitada belleza; viejos molinos abandonados en los que aún se puede observar sus ingeniosos sistemas de funcionamiento, puentes medievales o renacentistas que vieron pasar reyes, ejércitos e interminables rebaños, saltos de agua donde los barbos remontan el río en una lucha titánica, y en fin, casi cien kilómetros de naturaleza libre que resiste a duras penas el empuje y la presión humana. No sabemos por cuanto tiempo...





viernes, 12 de marzo de 2021

¿símbolos masónicos? el carrascalejo. badajoz.



El pasado sábado, al ver esculpidos en piedra en la portada de la Iglesia de El Carrascalejo (Badajoz) un martillo, una escalera y un compás, (que en realidad eran unas tenazas), asocié enseguida en mi completa ignorancia estos símbolos con la masonería. Todos sabemos, más o menos, que estas herramientas de albañilería suelen relacionarse con el pensamiento masón pues las utiliza como símbolos de su continua búsqueda de la verdad y del perfeccionamiento humano en todas sus facetas. 

Recordemos que esta localidad está al pie de la antigua Vía de la Plata romana y que es atravesada también por el Camino de Santiago, considerado por muchos como un camino iniciático e interior en la búsqueda del conocimiento y de Dios a través de las dificultades que van apareciendo en ese largo caminar. 

Mi imaginación hizo el resto. Sin duda, pensé, la mano de un cantero masón está detrás de esas herramientas esculpidas en la vieja portada. 

Por ello, al llegar a casa, presa de la curiosidad, envié las imágenes a mi amigo Samuel Rodríguez Carrero (autor del blog Extremadura: caminos de cultura), que rápidamente me hizo salir del error; "todos los elementos que aparecen en la portada de la iglesia de El Carrascalejo hacen alusión a la Arma Christi, es decir, a los instrumentos relacionados con la Pasión y muerte de Jesús. Así, a la derecha, se ven las escaleras, un martillo y la tenazas con que le fueron sacados los clavos. Sobre ellos, una esfera que pudiera representar algún astro (sol, luna o estrella), en alusión al eclipse que se dio con la expiración de Jesús."


"A la izquierda se aprecia la columna donde se le ejecutó la flagelación (los flagelos están bajo las aspas de la cruz), así como el gallo de Pedro (el que cantase tres veces...). De la columna, a la izquierda aparece colgando la bolsa con las 30 monedas de plata que pagaron a Judas Iscariote. Y tras esa columna, la caña con la esponja. A la derecha de ésta, la lanza de Longinos..."

Mi gozo en un pozo. El martillo, la escalera y demás elementos no estaban relacionados con la masonería. Sin embargo, algo hemos aprendido en esta ocasión, sobre la portada de la iglesia de un pequeño pueblo al pie de la Vía de la Plata y del Camino de Santiago.






(El Camino de Santiago, procedente de la ciudad del Betis, entra en Extremadura por Monesterio y tras recorrer la comarca de Tierra de Barros y dejar Mérida atrás, llega a El Carrascalejo. Después continúa hasta tierras cacereñas abandonando la región por Baños de Montemayor, totalizando 300 kilómetros aproximadamente.) 

martes, 2 de marzo de 2021

en algún lugar de extremadura...




Por increíble que parezca todavía hay lugares que apenas aparecen en los libros, y ni tan siquiera en la inmensidad del ojo que todo lo ve y todo lo sabe, (el gran dios de este siglo); lugares recónditos de los que apenas se sabe nada, lugares de singular belleza y de difícil acceso que continúan -y eso, precisamente, es una de las cosas que más me gustan de esta tierra- dormidos, esperando al sorprendido y silencioso visitante...

Y así deben permanecer... (entre otras cosas porque se lo prometí a la persona que nos llevó hasta allí)