El hallazgo de nuevos abrigos de Arte Rupestre en la comarca
de la Serena, pone de relieve que dicha comarca tiene una importancia capital
en este tipo de manifestaciones. En este sentido hay que destacar el
descubrimiento en 2016, por parte de Carlos Señor Nieto y José Sánchez Luis, de
nuevos e interesantes esquemas en el lugar conocido como Sierra Recorvo,
situado en el término de Quintana de la Serena. Sin embargo, dentro de dicho término
municipal, hay un abrigo rupestre que se conoce al menos desde 1950, fecha en
la que Juan Casco Arias publicó un artículo con el nombre de “Descubrimiento de
pinturas rupestres en la Caverna de San José”. Además, según señala el
propio autor en su artículo, dicho abrigo ya era conocido antes de dicho
estudio por varias personas, entre ellos la propietaria de la finca. Es muy
probable que la celebración de una concurrida romería en los alrededores de una
ermita o capilla enclavada en las proximidades de la cueva, facilitara el
conocimiento del abrigo por un buen número de quintanenses.
Ermita de San José. Al fondo el abrigo rupestre. |
Tal vez por ello, hay que señalar el mal estado general que en
esa fecha ya presentaba el abrigo, puesto que Casco Arias, tras una detallada
descripción de la cueva y de la elevación donde se enclava, da cuenta de que
falta una porción del panel y de que “un trozo superficial de la roca ha sido
picada o hecho saltar mecánica e intencionadamente hace poco tiempo”. Esta
circunstancia, junto con el deterioro de las pinturas, hace muy difícil
interpretar correctamente la finalidad que este conjunto de figuras tiene para
sus autores, si bien el estudioso citado, apoyándose en la proximidad de la
referida ermita, otorga a la cueva un carácter religioso. Estaríamos por tanto
ante una cueva-santuario y ante un grupo de miembros de una misma familia
realizando una danza o ritual religioso.
La realidad es que, incluso contando actualmente con técnicas
de tratamiento digital de imágenes, todavía desconocemos el sentido de estos y
otros muchos esquemas rupestres y solo nos podemos limitar a describir de
manera más o menos acertada las figuras que aparecen en los distintos paneles.
A primera vista, lo que más llama la atención cuando
estamos ante el conjunto de figuras que integran el abrigo de la cueva de san
José, es la presencia de un esquema que rápidamente asociamos con el célebre “indalo”, figura humana que parece
sujetar con los brazos un arco que algunos han interpretado como un arco iris. Sin
embargo, la opinión del experto Alejandro Gónzalez Pizarro (100 años de HenriBreuil en Extremadura blogspot), es que estamos más bien ante un antropomorfo
provisto de cuernos sobre el que se ha superpuesto otro antropomorfo con los
brazos en forma de ancla (ancoriforme). La superposición de esquemas fue una
práctica común en los numerosos abrigos rupestres y en este caso parece ser que
estamos también ante una de esas superposiciones.
Apoyándonos, por tanto en las imágenes tratadas digitalmente
que me ha proporcionado amablemente el mismo Alejandro, podemos concluir que el supuesto
indalo no es tal. Así, si analizamos esas mismas imágenes podemos observar a su
derecha otro antropomorfo con cuernos.
El resto de esquemas no se encuentran tan bien definidos, aunque
podemos determinar, un antropomorfo en Y, un antropomorfo en T y varios
antropomorfos bitriangulares muy mal conservados que presentan cierta similitud
con los encontrados en la Sierra de Guadamez (Zalamea y Valle de la Serena) por
el Grupo Recorvo. El diferente grado de conservación de las pinturas, indica
que este conjunto de supuestas figuras humanas no fueron realizadas en el mismo
espacio temporal.
Igualmente a la derecha e izquierda de este grupo de figuras
humanas se observan, con algo más de nitidez, trazos de difícil interpretación,
conocidos como grafemas o ideomorfos. Imposible, en cualquier caso, precisar si
este conjunto de pinturas parietales tuvo carácter religioso, de señalización o
de posesión de un territorio.
Sin embargo, sí podemos admitir con reservas ante ciertos
paralelismos en cuanto a técnicas de ejecución, simpleza de los trazos y
tonalidades de los esquemas con otros conjuntos rupestres del mismo área
geográfica, (y aun teniendo en cuenta la inexistencia de estudios recientes) que
dichas pinturas se ejecutaron durante el Calcolítico o Edad del Cobre, periodo
al que pertenecen la gran mayoría de esquemas rupestres encontrados hasta la
fecha en Extremadura.
La cueva o caverna de San José está situada a unos doce
kilómetros de Quintana, más concretamente en los Canchos de Merenilla.
Canchos de Merenilla. |
Me has facilitado una buena información y unas fotos que nos hace tener una visión de estas pinturas rupestres. Me encantaría poder conocerlas algún día.
ResponderEliminarBesos