Recreación de la construcción de una maquina de guerra. Castillo de Foix. Francia. |
La guerra ha sido siempre un modo de vida. Muchos pierden en las guerras y otros muchos se enriquecen y progresan, tanto si están relacionados directamente con ellas como si actúan a río revuelto.
En los periodos de paz, poderosos fabricantes de armas esperan ansiosos su momento y presionan a los gobernantes. Después, durante la contienda, perfeccionan sobre el terreno el armamento. Pérez-Reverte lo cuenta muy bien en El asedio. En dicha novela narra, entre otras cosas, el progreso que experimentó la balística durante los dos años que duró el bombardeo sobre Cádiz entre 1810 y 1812 por parte de los artilleros del ejercito napoleónico, que tenían en contra la lejanía de la ciudad respecto a las baterías francesas y los frecuentes y fuertes vientos.
Castillo de San Sebastián, en Cádiz, ciudad fuertemente amurallada para repeler los continuos ataques a los que se veía sometida. |
Batería antiaérea del monte Roldán. Cartagena. Región de Murcia. |
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