No está claro de donde procede el actual nombre de Extremadura, una tierra olvidada y a menudo menospreciada. Algunos historiadores opinan que quizás proceda del término con que se conocía en los reinos cristianos a los territorios situados al sur de dicho río.
Desde aquí solo pretendo hacer un pequeño homenaje a la tierra donde ahora vivo. De ella es mi mujer y en ella han nacido también mis dos hijas.

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martes, 11 de marzo de 2025

la guerra.

Recreación de la construcción de una maquina de guerra.
Castillo de Foix. Francia.

La guerra ha sido siempre un modo de vida. Muchos pierden en las guerras y otros muchos se enriquecen y progresan, tanto si están relacionados directamente con ellas como si actúan a río revuelto. 

En los periodos de paz, poderosos fabricantes de armas esperan ansiosos su momento y presionan a los gobernantes. Después, durante la contienda, perfeccionan sobre el terreno el armamento. Pérez-Reverte lo cuenta muy bien en El asedio. En dicha novela narra, entre otras cosas, el progreso que experimentó la balística durante los dos años que duró el bombardeo sobre Cádiz entre 1810 y 1812 por parte de los artilleros del ejercito napoleónico, que tenían en contra la lejanía de la ciudad respecto a las baterías francesas y los frecuentes y fuertes vientos. 


Castillo de San Sebastián, en Cádiz, ciudad fuertemente amurallada 
para repeler los continuos ataques a los que se veía sometida.

Batería antiaérea del monte Roldán. Cartagena. Región de Murcia. 


La guerra y el miedo a ellas promueve la fabricación de armas y este proceso mueve cantidades ingentes de dinero y de recursos. Hace un tiempo, mientras visitaba el fuerte en San Carlos en Santoña, pude fotografiar una pieza de hierro donde se podía leer TRUBIA 1879. Posteriormente busqué Trubia en Google y así pude averiguar que esta inscripción se refería a una importantísima fábrica de armas instalada a partir de 1794  en dicha localidad, que llegó a tener miles de trabajadores que se instalaron en la zona junto con sus familias, transformando la comarca. El objetivo era contrarrestar el poderío armamentístico francés.

Solo dos pinceladas que demuestran que detrás de los motivos ideológicos, nacionalistas o religiosos, detrás de la guerra, hay poderosos intereses económicos.


Pieza procedente de la Fábrica de Armas de Trubia.
Fuerte de San Carlos. Santoña. Cantabria.