enemigos íntimos.

Carlos V. Plaza Mayor de Salamanca. 

Estatua ecuestre de Francisco I.
Cognac, Francia.

No es de ahora. Históricamente, "hemos" tenido cuantas pendientes con Francia, solo que antes no se resolvían con golazos por la escuadra inalcanzables para el portero, sino con arcabuceros primero, debido a la profunda enemistad de Francisco I y Carlos V, y después con guerrilleros parapetados tras riscos y alcornoques, cuando Napoleón se pasó de rosca con su revolución.

Tampoco con Italia y Alemania, eliminadas convenientemente días atrás, nos hemos llevado especialmente bien. Solo hay que recordar "il sacco di Roma" perpetrado por las tropas de Carlos V, o a los temidos Tercios de Flandes.

Por cierto, esta tarde noche sabremos si la selección tendrá como contrincante a Inglaterra o a Holanda, famosos otrora, entre otras lindezas, por asaltar nuestra flota durante los tornaviajes desde las Indias a Sevilla o Cádiz.

¡Qué se preparen! ("me venío arriba")