El pasado martes 7 de marzo se emitió en Canal Extremadura un nuevo capítulo de El lince con botas 3.0 titulado "Nebrija en Extremadura", grabado hace unas semanas en Alcántara, Brozas, Villanueva de la Serena y Zalamea de la Serena, localidades en las que el gramático Antonio de Nebrja residió durante algunos periodos de su larga existencia.
Por ello quiero dar las gracias a las siguientes personas;
A los amigos del Lince, por su buen trabajo de años y por los momentos que pasamos Anabel y yo junto a ellos durante la grabación del programa.
A Juana Santano Díaz (Encargada de la Biblioteca de Alcántara), Jaime Martín Grados (Cronista Oficial de Alcántara), María del Carmen Rodríguez Pulgar (Cronista Oficial de Castuera), Antonio Barrantes (Cronista Oficial de Villanueva de la Serena) y Francisco Rivero Dominguez (Cronista Oficial de Brozas), por estar siempre ahí.
A los amigos del Lince, por su buen trabajo de años y por los momentos que pasamos Anabel y yo junto a ellos durante la grabación del programa.
A Juana Santano Díaz (Encargada de la Biblioteca de Alcántara), Jaime Martín Grados (Cronista Oficial de Alcántara), María del Carmen Rodríguez Pulgar (Cronista Oficial de Castuera), Antonio Barrantes (Cronista Oficial de Villanueva de la Serena) y Francisco Rivero Dominguez (Cronista Oficial de Brozas), por estar siempre ahí.
A Dionisio Martín Nieto, Pedro Martín Baño y José María López de Suazo, por su ayuda y por su callado e intenso trabajo de investigación.
(para ver el programa completo pincha aquí.)
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"Y en Villanueva de la Serena, a la entrada de la villa a la parte de poniente, hizo el maestre don Juan de Zúñiga, una fuerte y lustrosa casa como para un gran señor, con dos corredores que caen a un patio que está a la entrada de la casa principal..
E hizo labrar en Zalamea, arrimada a la fortaleza, un pedazo de casa para su aposentamiento, porque también gustaba de vivir en esta villa...
Era don Juan aficionado a las buenas letras y además de los religiosos que allí tenía, llevó consigo a algunos hombres insignes en ellas: al astrólogo Abasurto, al doctor De la Parra, al maestro de capilla Solorzano, al maestro Antonio de Lebrija...
El maestro Nebrija le enseñó latín. El judío Abasurto le leyó la esfera y todo lo que era lícito saber en sus Artes. Y era tan aficionado que en un aposento de los más altos de su casa hizo que le pintaran el cielo con sus planetas, astros y signos del Zodiaco. Ya hoy está muy deslustrado por la antigüedad."
Alonso Torres y Tapia. Cronista de la Orden de Alcántara.
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