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viernes, 27 de octubre de 2023
pon color en tu paleta. isla terceira. azores.
domingo, 22 de octubre de 2023
la rotonda más famosa y la sequía más rotunda.
Recientemente el Cerro Masatrigo (Esparragosa de Lares) ha sido declarado Monumento Natural por la Junta de Extremadura, convirtiéndose -tras aparecer en los distintos medios regionales de comunicación- en la rotonda más famosa de la región. Los motivos de esta declaración son numerosos y variados. Así, en el borrador del Proyecto de Decreto que establece dicha declaración se puede leer que dicho lugar es "un hito paisajístico de geometría cónica muy llamativa" y "una formación geológica de gran relevancia para la comarca de La Siberia y Extremadura, con gran singularidad y espectacularidad, con valores geológicos y paisajísticos intrínsecos y los elementos históricos y culturales vinculados que le hacen merecedores" de dicha declaración. Loable por tanto la iniciativa de este referente paisajístico, cultural, geológico y natural de gran belleza y singularidad de la que no encuentro nada que que objetar,
Pero como hay pocas cosas perfectas, hace días buscando antiguas fotografías en mis archivos de este precioso enclave siberiano, pude apreciar el nivel tan bajo que presentaba, por ejemplo en junio de 2023, las aguas del Embalse de la Serena, sobre todo si comparamos con años anteriores de alta pluviometría. Esto pone de manifiesto, por si algunos todavía no se habían percatado, la tremenda sequía que hemos sufrido estos últimos años, fenómeno que por otro lado es bastante habitual y cíclico en la mitad sur de la península.
Mientras tanto, aguas abajo, se siguen implantando hectáreas y hectáreas de olivar en intensivo, por no mencionar los desembalses para la producción de electricidad o las obras que ya se están ejecutando a escasos kilómetros, esta vez en la ribera del Embalse de García de Sola pero también en La Siberia, para levantar un gran proyecto turístico que pretende ser el motor económico de la zona.
Esperemos que las lluvias otoñales que estos días están regando los campos contribuyan a llenar nuestros embalses.
Marzo de 2013, desde la Sierra de Lares. |
Marzo de 2013, desde la Sierra de Lares. |
Febrero de 2021, desde la Sierra de Lares. |
Junio de 2023, desde el aire. |
martes, 10 de octubre de 2023
sector primario.
¿Sabéis cuanto le pagan a un agricultor actualmente por un kilogramo de trigo? No llega a 0,30 euros. Es decir, cuando el pan llega al consumidor, el precio se ha multiplicado por 12,74 respecto a la materia prima (sin contar el porcentaje de agua que contiene cada pieza de pan).
Sin comentarios.
sábado, 7 de octubre de 2023
las ocho gárgolas de villanueva de la serena y las más de doscientas de la provincia de badajoz.
Acostumbrados a caminar con nuestras preocupaciones diarias a cuestas, la mayoría de las veces no somos conscientes de que ahí arriba existen cosas en las que apenas hemos recurrido. En esta ocasión me refiero a las gárgolas, esas curiosas figuras de piedra que adornan edificios religiosos y en menor medida edificios civiles, con función de desaguar tejados y cúpulas pero con intención ornamental y por supuesto simbólica, pues en ocasiones representan -por ejemplo- los pecados capitales o la lucha del bien contra el mal.
Así, muy pocos habrán caído en la cuenta de que, desde hace siglos, en Villanueva de la Serena ocho gárgolas nos vigilan; seis en la fachada del Ayuntamiento, bajo la pétrea sirena del escudo, y dos desde los altos de la Parroquia de la Asunción. Tengo que confesar que, así como conocía la existencia de las dos gárgolas de la Parroquia y las había fotografiado, solo supe de las seis pequeñas gárgolas del Ayuntamiento villanovense cuando mi amigo Samuel Rodríguez Carrero me comentó esta circunstancia. Aun viviendo a escasos metros de dicho edificio, nunca hasta ese momento me había fijado en las seis cabecillas que adornan la fachada, probablemente la más interesante de Villanueva.
En la fachada renacentista del Ayuntamiento de Villanueva de la Serena se encuentra "el segundo conjunto gargolístico más numeroso vinculado a un edificio civil de la provincia de Badajoz." |
Esto pone de manifiesto, más si cabe, la dificultad y el mérito de la empresa, y el titánico esfuerzo que ha tenido que realizar mi amigo Samuel -gran divulgador y estudioso del patrimonio extremeño- para escribir el libro "Gárgolas de la provincia de Badajoz", pues para ello tuvo que recorrer la extensa geografía pacense y estudiar meticulosamente todos y cada uno de los edificios religiosos o civiles susceptibles de contener gárgolas. A todo esto hay que sumar un arduo trabajo posterior de documentación y de escritura que le llevó varios años hasta completar un trabajo, seguramente único no solo en Extremadura, sino también en Europa.
Este singular estudio merece, por tanto, estar en la librería de cualquier persona interesada en el mundo de la cultura y amante del patrimonio, tanto para consulta como por el mero hecho de disfrutar del papel, del trabajo bien hecho y del curioso mundo de estos pétreos seres.
Esta es la reseña de dicho libro, que podéis adquirir en la Librería Colón de Badajoz o en la web de Editamás;
Desde su aparición en torno al año
1.220 en la catedral gótica de Laon, el elemento arquitectónico-escultórico
conocido como gárgola no tardaría en poblar las principales construcciones
religiosas y civiles ejecutadas a lo largo de la Baja Edad Media francesa,
propagándose por toda Europa y alcanzando, junto a la expansión del arte
gótico, los reinos cristianos de la Península Ibérica, justo cuando el
dominio político sobre la misma se decantaba definitivamente a favor de los
norteños en detrimento del poder musulmán. La repoblación y la
catequización de las regiones tomadas a los sarracenos, entre ellas Extremadura, conllevaría la erección de nuevos templos católicos donde la gárgola no
demoraría su presencia en pos de efectuar sus funciones arquitectónicas y
escultóricas como desagüe pluvial y ornamento, así como una particular
labor moralizante heredada de los elementos escultórico-arquitectónicos del
Románico que la harían diferenciarse de los caños artísticos ya existentes
entre las construcciones clásicas. Alcanzando su punto álgido de
creatividad entre los siglos XV y XVI, despuntarían en la región extremeña
series como las inscritas en las catedrales cauriense y placentinas, así como
en entramados urbanos como el cacereño. La provincia de Badajoz, sin embargo,
no carecería de las mismas. Investigada su existencia en la Baja Extremadura a
través del presente trabajo, se ofrece éste como una simbiosis entre estudio
y catálogo a través del cual poder acercar al lector este elemento tan
particular del patrimonio pacense y extremeño, recorriendo las cuarenta y
cuatro localidades badajocenses donde se da su preservación y disfrutando de
los más de doscientos ejemplares que engrosan un compendio que nada ha de
envidiar a otras colecciones gargolísticas de mayor reconocimiento y
popularidad, tanto dentro como fuera de nuestra fronteras.