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miércoles, 7 de febrero de 2018

del puente de la mesta al puente de ajuda.

El puente de la Mesta es el primer puente antiguo que encuentra el río Guadiana cuando deja las tierras castellano-manchegas y se adentra en Extremadura. El puente de Ajuda, situado ya donde el río empieza a ejercer de frontera natural con Portugal, es el último.

Entre ambos puentes, 257 kilómetros por carretera, la misma distancia aproximadamente que recorre el Guadiana, atravesando durante todo ese trayecto las comarcas naturales de la Siberia, la Serena, Vegas Altas, Vegas Bajas y Olivenza, en cuyas proximidades se encuentra Puente Ayuda.

Curiosamente ninguno de los dos puentes ejerce la función para la que fueron creados, estando en desuso desde hace bastante tiempo. El primero, el puente de la Mesta, fue construido en el siglo XVI para facilitar el paso del ganado trashumante de la todopoderosa Mesta y dar continuidad a la cañada Real Segoviana. Sin embargo, durante los años cincuenta del siglo pasado quedó bajo las aguas del Pantano del Cíjara, emergiendo de manera ocasional cuando la sequía hace descender el nivel del embalse.

El segundo puente al que hago referencia, el puente de Ajuda, fue construido también a principios del siglo XVI y tuvo una vida útil aún más breve, doscientos años, ya que no salió muy bien parado tras una de las muchas y absurdas guerras entre España y Portugal. De hecho, actualmente permanece tal y como quedó tras la voladura de parte de su estructura.

Puente de la Mesta. Villarta de los Montes.
Puente de Ajuda. Olivenza. 

Lógicamente, esos 260 kilómetros aproximados dan para mucho y podemos encontrar en su recorrido, paisajes de gran belleza natural intercalados con otros muy alterados. Estas alteraciones, consecuencia de la presencia del hombre a lo largo de miles de años, pueden entenderse tanto desde el punto de vista físico (deforestaciones de las márgenes, alteración de los cursos y del caudal, etc.) como patrimonial (castros, ciudades, megalitos, molinos, presas, puentes, etcétera.)

Un recorrido rápido por la ribera del Guadiana puede significar, por tanto, un interesante viaje por las distintas etapas de la Prehistoria, la Protohistoria y la Historia que empezaría, por ejemplo, en el Neolítico con el Tholos de la Barca (Valdecaballeros, IV-II milenio a.C.) y terminaría en el castillo medieval de Olivenza y en su recinto abaluartado. Entre medio, pinturas rupestres, santuarios tartesios, puentes, acueductos y teatros romanos, alcazabas islámicas, fortalezas medievales, recintos abaluartados, y un largo etcétera, sin olvidarnos tampoco de los planes de colonización de las vegas del Guadiana durante la segunda mitad del siglo pasado y de las presas que, para mal y para bien, regulan el caudal del río.

Tholos de la Barca. Sepulcro colectivo construido en las cercanías
de la desembocadura del río Guadalupejo en el río Guadiana.
Pintura esquemática. Periodo Calcolítico. Sierra de Pela. En las sierras
cercanas al río  podemos encontrar estupendas muestras de pinturas
rupestres de la Edad del Cobre.
Cancho Roano. Santuario tartesio. Zalamea de la Serena.
Una espectacular muestra de la presencia del pueblo tartesio
en una amplia zona a lo largo de los valles del Zújar y Guadiana.
Acueducto de los Milagros. Mérida. Espectacular muestra de ingeniería.
Plaza Alta. Badajoz. Torreón incluido en
la impresionante alcazaba
de la capital del Reino de Badajoz.
Olivenza. Detalle del recinto abaluartado construido
entre los siglos XVI y XVIII.

Como veis, la huella que ha dejado el hombre en ambas márgenes del río entre un puente y otro es tan notable como interesante. Sin embargo, el río Guadiana hizo durante mucho tiempo de frontera natural, primero durante la Protohistoria y después durante el periodo romano. En este punto conviene recordar que en este periodo, el río Anas era el límite entra la Bética y la Lusitánica. De hecho, actualmente el río marca la frontera con Portugal durante un buen número de kilómetros. (en concreto, el Guadiana hace frontera con Portugal con las provincias de de Huelva y Badajoz durante 75 km). Lógicamente la ingeniería romana puso pronto solución a este problema construyendo los puentes de Mérida y Medellín. Lamentablemente del puente romano de Medellín solo quedan algunos restos junto al puente de 1630. (aunque hay autores que dudan de la existencia de un puente romano en Medellín al no encontrar similitudes entre esos restos y las técnicas de construcción romanas).

Puente romano de Mérida, considerado el puente antiguo con más
longitud.
Medellín. Resto de un puente situado junto al puente del siglo XVII.
En la actualidad aún está en discusión si estos restos pertenecen a un puente
romano o se corresponden con un puente construido con posterioridad. 

Del puente de la Mesta a Puente Ajuda hay por tanto 260 kilómetros de carretera y de curso, de Historia y de Cultura...

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