Hace unas semanas apareció en El País un artículo sobre los trabajos que un grupo de arqueólogos están realizando en el yacimiento de El Turuñelo (Guareña) y que están desenterrando, para sorpresa de muchos, los restos de un gran edificio tartesio, coetáneo a Cancho Roano o La Mata. Estamos hablando por tanto de un descubrimiento excepcional.
Sin embargo, hay algo en esta noticia que llama poderosamente la atención; la existencia de otro gran yacimiento tartesio en el cerro Tamborríos, muy cerca de Villanueva de la Serena, del que apenas se tenían noticias hasta la aparición de esa noticia en el periódico antes citado. Además, según Esther Rodríguez, coordinadora de las excavaciones, este yacimiento sería de gran envergadura y tendría mayor capacidad política que Cancho Roano o el Turuñuelo.
He de decir que hasta la fecha, a pesar de las excavaciones (al menos tres) que se han realizado a lo largo de los últimos años en Tamborríos, este yacimiento había pasado desapercibido para el gran público y que yo mismo nunca había oído hablar de él. Es de esperar que a raíz de esta noticia se den a conocer estos estudios.
Por lo tanto, tras este y otros hallazgos que se han producido en los últimos años, parece cada vez más evidente que en una amplia zona del territorio que hoy conocemos como Extremadura, comprendida entre el río Tajo y el norte de Sierra Morena, se produjo aproximadamente entre los siglos X y V a.C. un fenómeno cultural tartesio o muy relacionado con el pueblo tartesio.
Eso quiere decir que al foco central situado en las costas de Cádiz y Huelva y parte de Sevilla, donde tradicionalmente se ha situado el antiguo y mítico reino de Tartesos, habría que añadir una zona periférica que incluiría algunos puntos del Algarve y del Alentejo en Portugal, y determinadas zonas de Extremadura, situados concretamente en las proximidades de la orilla sur del Tajo y en la comarca de la Serena y alrededores.
Entre los primeros destaca la localidad de Aliseda, donde en 1920 se encontró un conjunto de joyas que se conoce actualmente como tesoro de Aliseda, y Talavera la Vieja, ahora bajo las aguas del embalse de Valdecañas.
Sin embargo, hay algo en esta noticia que llama poderosamente la atención; la existencia de otro gran yacimiento tartesio en el cerro Tamborríos, muy cerca de Villanueva de la Serena, del que apenas se tenían noticias hasta la aparición de esa noticia en el periódico antes citado. Además, según Esther Rodríguez, coordinadora de las excavaciones, este yacimiento sería de gran envergadura y tendría mayor capacidad política que Cancho Roano o el Turuñuelo.
He de decir que hasta la fecha, a pesar de las excavaciones (al menos tres) que se han realizado a lo largo de los últimos años en Tamborríos, este yacimiento había pasado desapercibido para el gran público y que yo mismo nunca había oído hablar de él. Es de esperar que a raíz de esta noticia se den a conocer estos estudios.
En primer término, el castillo de la Encomienda de Castilnovo. Detrás, el cerro de Tamborrios. Entre las dos elevaciones, el punto exacto donde el río Zújar desemboca en el Guadiana. |
Por lo tanto, tras este y otros hallazgos que se han producido en los últimos años, parece cada vez más evidente que en una amplia zona del territorio que hoy conocemos como Extremadura, comprendida entre el río Tajo y el norte de Sierra Morena, se produjo aproximadamente entre los siglos X y V a.C. un fenómeno cultural tartesio o muy relacionado con el pueblo tartesio.
Eso quiere decir que al foco central situado en las costas de Cádiz y Huelva y parte de Sevilla, donde tradicionalmente se ha situado el antiguo y mítico reino de Tartesos, habría que añadir una zona periférica que incluiría algunos puntos del Algarve y del Alentejo en Portugal, y determinadas zonas de Extremadura, situados concretamente en las proximidades de la orilla sur del Tajo y en la comarca de la Serena y alrededores.
Entre los primeros destaca la localidad de Aliseda, donde en 1920 se encontró un conjunto de joyas que se conoce actualmente como tesoro de Aliseda, y Talavera la Vieja, ahora bajo las aguas del embalse de Valdecañas.
Alcacer do Sal. Portugal. El estuario do Sado fue también lugar de asentamientos tartesios. |
Bajo las aguas de Valdecañas se encuentran los restos de Talavera la Vieja. En 1995 se produjo el hallazgo de ciertas piezas orientalizantes procedentes seguramente de una necrópolis. |
En la provincia de Badajoz, sin embargo, la lista es más extensa. Los trabajos realizados en yacimientos como Medellín, Mérida, Cancho Roano, La Mata, Lacimurga, Tamborríos y ahora El Turuñuelo de Guareña están evidenciando que el fenómeno tartesio fue mucho más relevante que lo que hasta hace poco los investigadores habían supuesto. Además, es probable que todavía no hayan salido a la luz más que una parte de los asentamientos tartesios que hubo en las cercanías del Guadiana.
Cancho Roano, espectacular edificio construido probablemente con fines religiosos. Zalamea de la Serena.( Badajoz) |
La Mata. Al contrario que Cancho Roano, este edificio estuvo muy relacionado con la explotación agropecuaria de la zona. Campanario (Badajoz) |
Lacimurga. Ciudad romana situada a orillas del Guadiana, levantada sobre un asentamiento anterior. Los trabajos de excavación detectaron la presencia de elementos orientalizantes, de gran similitud a los encontrados en Medellín. |
Necrópolis del Cerro del Castillo. Medellín. Otro de los lugares donde las excavaciones han hecho evidente la existencia de un importante sentamiento fenicio. |
Sin embargo, los investigadores no se ponen de acuerdo en el origen de este fenómeno, pues mientras algunos investigadores afirmaban que obedece a la llegada y establecimiento de flujos de población procedentes del sur de la península, otros concluyen que deriva de un sustrato indígena muy influenciado por el contacto con los fenicios. Finalmente parece ser que se ha impuesto la segunda teoría, es decir la que defiende el influjo de los pueblos del Mediterráneo sobre la población autóctona.
(Hago aquí un inciso para aclarar que en este caso podría hablarse indistintamente de tartesios y de periodo orientalizante, denominado así por la gran similitud de muchos de los objetos con otros encontrados en numerosos yacimientos de la cuenca mediterránea. Como curiosidad, citar la presencia de una estela de guerrero en el escalón de la entrada principal de Cancho Roano, lo cual hace pensar en una continuidad indígena y no en nuevos pobladores.)
Por tanto, simplificando mucho, la secuencia que habría que establecer para la Edad de Hierro en esta gran parte del territorio extremeño antes referida sería la siguiente; sobre el territorio donde vivieron los creadores de las pinturas rupestres (Calcolítico. Aprox 3000-2000 a.C) y de las estelas decoradas (Bronce final. Aprox 2000-1000 a.C) se estableció una cultura tartesia resultado de la interacción entre fenicios y el sustrato indigena, que desapareció tan misteriosamente como apareció (I Edad del Hierro. Aprox 1000-400 a.C). Recordemos que Cancho Roano fue destruido y abandonado por sus habitantes por algún motivo que todavía desconocemos. Posteriormente gran parte de la provincia de Badajoz, sería ocupado por túrdulos o turdetanos, mientras que en la actual provincia de Cáceres serían los vetones los nuevos pobladores (II Edad del Hierro. Aprox.400-200 a.C).
FUENTE; http://contenidos.educarex.es/mci/2002/25/secc12/s12p1.htm
FUENTE; http://contenidos.educarex.es/mci/2002/25/secc12/s12p1.htm
Hace dos mil quinientos años llegaron a estas tierras gentes procedentes del antiguo reino de Tartessos... Probablemente habría que hablar de una aristocracia procedente de las costas del sur, que protagonizó un fenómeno o unidad cultural.
Este yacimiento últimamente ha adquirido más importancia si cabe, sobre todo para el gran público, a raíz de que National Geographic lo citara en un documental como posible destino de los supervivientes de la Atlántida.
El origen de Cancho Roano, según algunas hipótesis, podría ser el túmulo o enterramiento de un importante guerrero, a juzgar por los restos encontrados y por la estela funeraria que se encuentra formando parte de la escalera de acceso
Esta estatuilla formaría parte de un conjunto de caballo y jinete dispuestos sobre una plataforma representando una escena de caza. Según estos mismos investigadores, no se ha encontrado ninguna otra pieza similar, ni dentro de la península ni fuera de ella.
Parece ser, por los restos encontrados, que en este lugar existió ya un asentamiento prerromano que fue habitado a partir del siglo V a.C. Pero los momentos de mayor esplendor debieron alcanzarse posteriormente, cuando los romanos se asentaron por toda la zona.
talavera la vieja
Es una de las imágenes turísticas más difundidas de Extremadura y sin embargo, pocos saben que en los años sesenta del pasado siglo el monumento fue trasladado piedra a piedra hasta el lugar que ahora ocupa. El motivo, la inundación del valle donde se asentaba, a causa de la construcción del embalse de Valdecañas en la cuenca media del río Tajo.
Aunque se han encontrado estelas de este tipo a lo largo y ancho de toda la geografía extremeña se considera que la comarca pacense de la Serena es uno de los principales focos donde se produjo esta manifestación religiosa-funeraria.
la estela decorada de solana de cabañas.
La estela decorada de Solana de Cabañas es una pieza arqueológica que se encuentra expuesta en el Museo Arqueológico de Madrid, totalmente remodelado tras las últimas obras. La singularidad que presenta dicha estela es que aparece en la web del MAM entre las catorce piezas imprescindibles para el visitante, junto a piezas tan conocidas como la Dama de Elche o la Estatua de Livia. Igualmente en el folleto que entregan en la recepción del museo se presenta como una de las diez obras singulares que el visitante no debe dejar de ver...
Buenas tardes desde la Fenicia original. Me llevo esta entrada para mostrarla en mis clases a los fenicios actuales, que se quedan muy asombrados cuándo les digo lo próximas que están ambas orillas y lo profundo de nuestras raíces comunes.
ResponderEliminarMe parece maravilloso que este artículo sirva para que le hagas llegar a tus chicos del Libano un trozo de la historia de este rincón del mundo. Y que sirva a la vez para tender puentes entre dos mundos más cercanos de lo que parece...
ResponderEliminarUn abrazo, Marta. Y enhorabuena por la labor que desempeñas.
Muchas gracias a ti Jesús por tu trabajo.
ResponderEliminarHay una discusón acerca de la correción en escribir "Berraco" o "Verraco", que creo viene al caso en el caso Vetón. Decimos "berrueco" y "berrocal" ¿porqué no "berraco" pues?. Para mí el sentido es claro en la acepción de berraco como: aquel que brega con furia y fuerza en el barro (en “condiciones difíciles”), alguien que no se rinde y cuya dura lucha rinde frutos abundantes (verraco: cerdo semental prolífico). En Extremadura y Castilla se distinguen cantidad de efigies graníticas de la epoca de los vetones representado toros (toros de guisando ) o verracos (jabalí-dios Endovélico). Toros y jabalís son animales que representan la riqueza (prosperidad-fertilidad) de la tierra y que tienden a arremeter con fuerza y son peligrosos cuando molestados. Además berrueco designa a rocas o peñascos graníticos aislados como son los mismos de que de componen estas esculturas de los vetones mientras que barrueco designa a una perla irregular (se la considera origen de la palabra barroco) y ciertamente estas grandes piedras talladas por los vetones llegan hasta nosotros desde el abismo de los tiempos, cuales perlas deformadas/erosionadas de forma que se hace difícil distinguir en la mayoría de casos si fueron originalmente figuras de toros o de verracos.
ResponderEliminarPor último y como añaditura referir que no cabe dudar de la íntima relación entre “berraco” y “bellaco” o “belicoso” (dificil de tratar, domesticar o domeñar). Y que berraco tanto es un toro bravo que se bate en la arena como un jabalí berrugoso defendiendo su prole contra las hienas. Así que berraco como adjetivo con “b” tendría mucho sentido para mí.
Todo esto viene al caso del culto a endóvelo y sus berrocales o tarteras.¿Serían estas tarteras las que dieran el nombre a la tartéside? ¿Podría abarcar la tartéside original los espacios señalados por los berracos vetones? Si así fuera cabría pues considerar el añadir a la reconocida zona de influencia de la lengua tartéside (Conios/ Turdetania) a toda Extremedaura y gran parte de Portugal: las zonas de Túrdulos, Túrdulos lusitanos y Vetones; como áreas tartésicas.
INDIBIL y MANDONIO...Régulos ó Reyezuelos...!!!
ResponderEliminar( ENDOBELES y MANDONIO...
ENDOBELIKO y MANDONIO...
ENDOVELICO...y MANTUANIO...)
Consejo: Estudiar lenguas prerromanas, Céltiko, Ibériko y Celtibériko...y Lusitániko
Nuestros Antepasados hablaban en otros idiomas, ántes de que el Imperio Romano impusiera el Latín...como lengua Franca de convivencia pacífica...Obligatória
Saludos...