Curiosidades.
Los extremos. Una de las teorías acerca del origen del nombre de Extremadura relaciona este con la trashumancia, dado que durante mucho tiempo el término extremo equivalía a pastos de invierno e invernaderos y los tres se usaban indistintamente para designar el destino final del largo viaje de los pastores. Es verdad que esta posición no cuenta con muchos defensores pero por otra parte no parece demasiada descabellada.
Que viene el lobo. La vida de los pastores, como podéis imaginar, expuestos a las temperaturas más extremas, a las ventiscas o a la nieve, eran bastante duras. Uno de las mayores amenazas que podían sufrir los pastores era el lobo, no solo por los animales que resultaban muertos sino por las estampidas, que provocaban que muchas cabezas resultaran heridas y con algunos huesos rotos. Este lobo de piedra se encuentra en la portada de una pequeña iglesia románica perdida en la montaña cántabra.
La sierra callada. Cuando los pastores y el ganado bajaban a los valles dejaban en las sierras a las mujeres y los niños. Es fácil de imaginar la desazón de los que se quedaban pero también de los que se iban. De todos es conocida la cancioncilla que narra el triste momento de la partida. Después, tras pasar el invierno en los extremos, acompañando al ganado en sus pastos, volverían cantando. Es de suponer la algarabía que se formaría en las aldeas, origen de muchas de las fiestas populares que todavía se celebran.
El largo viaje. Seis de las más importantes cañadas terminan en Extremadura. Una de ellas, la de la Plata, coincidía en gran parte de su recorrido con la antigua calzada romana. Nacía en la cara sur de las montañas de Asturias y recorría nada menos que 500 Km. hasta llegar a Trujillo, donde moría.
Hoy día muchas de las vías pecuarias han caído en desuso e incluso se encuentran intransitables en algunos de sus tramos o lo que es peor, han sido cortadas al transito u ocupadas por construcciones ilegales, a pesar de que son bienes públicos.
El archivo de la Mesta. La gran cantidad de documentos generados por tanta actividad propiciaron la creación de un archivo, que actualmente se conserva en Madrid. Pero antes este archivo estuvo en Guadalupe y en Villanueva de la Serena, donde permaneció unos doscientos años, concretamente en el edificio que aparece en la siguiente fotografía. Actualmente acoge a la Capilla del Santo Sepulcro.
Vida dura, de extremo a extremo , conformando paisajes. Otros vendrán detrás arreglando y desarreglando.
ResponderEliminarUn abrazo
Cristina