burrocracia-borregocracia o "usted no tiene cita"

"No sé que culpa tienen algunos nobles animales para ser comparados con ciertas actitudes y comportamientos solo achacables a los seres humanos" pensé hace unos días sentado en una sala de espera mientras esperaba mi turno. Detrás, sobre mis espaldas, llevaba un calvario de obtención de citas previas, recopilación de documentación, esperas interminables en una fría sala llena de bancos mirando una pantalla hasta que aparece tu cita, desayunos eternos de la persona encargada de atenderte, mamparas como medidas de protección ante posibles virus cuando el funcionario desayuna en la barra de un bar atestado de gente, diálogos telefónicos imposibles con un ordenador y un sinfín de absurdas situaciones capaces de aburrir a la oveja más paciente a las que, por razones que no vienen al caso, en los últimos meses me he tenido que enfrentar. Como os podéis imaginar mi frustración durante todo ese tiempo ha sido máxima al comprobar que el "vuelva usted mañana" de Mariano José de Larra se ha convertido en "sin cita previa no se atiende"  o "eso lo puede hacer desde su ordenador o desde el móvil". Da igual si estas ante un tramite que te exige la administración (temas de carácter fiscal, catastral, registral, etcétera) o ante un tramite bancario; todo es complicado en grado sumo, a veces imposible, irritante hasta decir basta, cansado hasta la extenuación...