la palmera y su muleta

Siempre que paseo por el sevillano Parque de María Luisa, me llama la atención una palmera totalmente inclinada, tal vez a causa de un fuerte vendaval. Es probable que en otros tiempos, este ejemplar hubiera sido abatido sin remisión por una motosierra. Sin embargo, con buen criterio, los responsables de mantenimiento de este histórico pulmón verde de la ciudad colocaron una estructura de madera para sujetar su fuste e impedir que cayera al suelo. Y de esta forma permanece desde hace años.

¡Qué bueno sería que actuáramos así en todos los ordenes de la vida y ayudáramos al diferente y al que precisa apoyo en vez de ponerle zancadillas!