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domingo, 20 de febrero de 2022

potro de herrar. puerto de santa cruz.



Si vais a Puerto de Santa Cruz (Cáceres) seguramente os van a llamar la atención cuatro monolitos de piedra erigidos a escasos metros de la plaza y la iglesia. A primera vista tal vez penséis, como hice yo, que se trata de un grupo de pequeños menhires. Nada más lejos de la realidad. El conjunto de los cuatro postes a los que me refiero formaban parte de un potro de herrar, es decir, una estructura diseñada para poner las herraduras al ganado, en este caso vacuno, según nos explicó una persona mayor que amablemente se acercó a saludarnos.   

-Ah. ¿Pero a este tipo de ganado también se le ponen herraduras? -preguntamos sorprendidos al anciano que, desde detrás de su mascarilla, parecía contento de poder hablar con nosotros.

-Sí, claro. Son distintas a las que se ponen a los caballos -contestó. Después, señalando hacia las afueras de la población, continuó con sus explicaciones. -Esas piedras estaban por ahí abajo, pero un día se las trajeron aquí.

-Pero ¿cómo era realmente este potro?

-Pues mira, estos postes soportaban unos fuertes travesaños de madera de las que colgaban unas cinchas de cuero. Se metía dentro al animal, se le inmovilizaba y con las cinchas se le alzaban las patas para que el herrero trabajara mejor. 

-¡Qué curioso!- contesté, mientras observaba los pilares de piedra y las muescas y orificios en los que se apoyaban los travesaños. Incluso en uno de estos pilares aún se conservaba trozos de hierros clavados.  




Durante unos minutos, continuamos charlando animadamente sobre la despoblación, sobre la escasez de niños y gente joven que había en el pueblo, sobre las numerosas casas vacías y sobre lo animadas que estaban las calles cuando llegaba el verano y retornaban los que -viviendo en Madrid o Barcelona- seguían teniendo vínculos allí.

-Claro, dejan aquí a los niños largas temporadas con los abuelos y forman pandillas y pasan todo el día en la calle. Hay mucho alboroto en verano, sí. 

Sonreímos mientras nos despedimos del amable anciano. ¿Quién no ha dejado alguna vez a los niños con los abuelos...?


Lamentablemente, corriendo la misma suerte que otros importantes elementos etnográficos, no quedan muchos potros de herrar. En concreto, aparte de este situado en pleno casco urbano de Puerto de Santa Cruz, recuerdo vagamente otro en Barajas (Ávila). No conozco otros, aunque seguramente repartidos por toda la comunidad extremeña, se conserven más. Puede que vosotros tengáis noticia, quizás en el norte de Cáceres,  de la existencia de estas muestras de un pasado cada vez más lejano.

domingo, 13 de febrero de 2022

las troneras de cruz y orbe en los escudos de trujillo.


                  

Hace unos días mi amigo Samuel Rodríguez Carrero (Extremadura: caminos de cultura) me envió amablemente por correo electrónico algunas imágenes de los escudos de Trujillo que pudo encontrar en un reciente recorrido fotográfico por el casco antiguo de esa preciosa y monumental ciudad. En todos ellos se presenta a la Virgen María, con el Niño en brazos, sobre una muralla y entre dos torres. En cuatro de estos escudos, numerosas troneras de cruz y orbe se repartían a lo largo y ancho de dichas torres. (Se llaman troneras de cruz y orbe a las troneras en las cuales aparece una cruz sobre un círculo que representa el orbe, es decir, el mundo. Como sabéis, la cruz sobre el mundo es un motivo muy repetido a lo largo de la Historia en el mundo cristiano siendo muy obvia su simbología) 

Llevado por la curiosidad busqué en mi archivo fotografías de Trujillo en los que apareciera ese tipo de troneras pero ante mi sorpresa solo encontré dos, concretamente en la parte superior de la esbelta torre del Alcázar de los Chávez. Además, estas troneras no pueden considerarse de cruz y orbe, sino de palo y orbe, ya que le falta el travesaño de la cruz. Supongo que, dado la profusión de este tipo de troneras en los blasones de Trujillo, hay -o habría- algunas más repartidas por todo el recinto amurallado, alcázares y casas fuertes. Sin embargo, como digo, yo no conozco otras, aunque si he podido encontrar alguna fotografía de este tipo de elemento en algunas de las fortalezas  extremeñas, como por ejemplo, en el castillo de Alburquerque. 


    Tronera de cruz y orbe. Castillo de Alburquerque. 

Troneras en la parte superior de la torre
del Alcázar de los Chávez. Trujillo.
Tronera en la parte superior de la torre
del Alcázar de los Chávez. Trujillo.

Pero volvamos a los escudos de Trujillo, en algunos de los cuales se puede ver, como os decía, a la Virgen de la Victoria con Jesús en brazos, sobre una muralla y flanqueada por dos torres, y como nota curiosa, numerosas troneras de cruz y orbe repartidas por dichas torres. 

Ayuntamiento de Trujillo.
 Fotografía: Samuel Rodríguez Carrero.

Iglesia de San Pedro. Trujillo.
 Fotografía: Samuel Rodríguez Carrero.

Iglesia de San Francisco. Trujillo.
 Fotografía: Samuel Rodríguez Carrero.

Ayuntamiento de Trujillo.
 Fotografía: Samuel Rodríguez Carrero.

Iglesia de San Clemente. Trujillo.
 Fotografía: Samuel Rodríguez Carrero.


En otras, sin embargo, estas singulares troneras no aparecen. Tal vez sea esto debido al deterioro que presenta la piedra, expuesta durante siglos a las inclemencias meteorológicas, o simplemente a que no fueron incluidas en su momento. 

Quizás esta particularidad no sea más que un simple hecho curioso más de los muchos, algunos todavía sin desvelar, que encierra la fascinante ciudad trujillana, pero creo que os puede resultar interesante.

Iglesia de San Martín. Trujillo.
 Fotografía: Samuel Rodríguez Carrero.

Iglesia de Santiago. Trujillo.
 Fotografía: Samuel Rodríguez Carrero.

Portada de la Dehesa de los Caballos.
Trujillo.  

Hornacina con la Virgen de la Victoria, entre dos torres.
Alcazaba de Trujillo.

viernes, 4 de febrero de 2022

piedra, adobe y cal. (edificio protohistórico de la mata versus arquitectura popular)



Me resulta sumamente curioso las similitudes existentes entre el sistema constructivo utilizado en el yacimiento tartésico-orientalizante de la Mata (Campanario) y cualquier ejemplo de arquitectura popular rural que podamos encontrar en amplias zonas de Extremadura. Me refiero a similitudes en cuanto a procedimientos y materiales. 

Así, sí observamos las paredes y muros del edificio protohistórico podremos diferenciar con claridad la base de piedras que hacía las veces de cimientos, sobre las cuales se levantaban las paredes de ladrillos y adobe, es decir, de barro y paja. Posteriormente, las paredes eran recubiertas de cal. Los trabajos arqueológicos pusieron de evidencia también que los techos estaban formados por un entramado de madera, cañas y tierra.

Molinos barquiformes en el yacimiento de la Mata.
Al fondo, Magacela. 
                                  
Yacimiento de Doña Blanca.(El Puerto de Santa María. Cádiz) 
Las viviendas de esta población fenicia del siglo VIII a.n.e. también
empleaban "mampuestos revocados con arcillas posteriormente
encalados. Los suelos eran de arcilla apisonada 
 y las techumbres de materiales vegetales".
                              

Dicho esto, dejemos la Mata y vayamos a Magacela, población situada a solo ocho kilómetros, más concretamente a la parte más baja de la población, el Barrio del Pilar, donde existen un buen número de antiguas y arruinadas casas de labranza. Allí podremos observar de nuevo -al igual que en el citado yacimiento- paramentos de mampuesto, paredes de adobe y ladrillos de barro cocido. Igualmente son perceptibles los restos de caolín en algunas de estas viviendas y corralones. 



Es decir, al menos durante 2500-3000 años, en el medio agropecuario, no hubo muchas variaciones en este tipo de construcciones rurales, como se puede apreciar en las fotografías. Únicamente habría que matizar que mientras las cubiertas del milenario edificio eran aterrazadas y planas, las cubiertas del barrio bajo de Magacela se hacían a dos aguas utilizando en la mayoría de las veces la teja árabe y en ocasiones la teja plana o romana. Por norma general, esta tipología de tejados (que también emplea madera, barro y cañas para las techumbres) es la más extendida en la arquitectura popular de la península, exceptuando zonas costeras e isleñas. 

Me atrevería a decir que este tipo de construcción perduró, al menos en ciertas zonas, hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX, quizás mediados de los sesenta, en pleno desarrollismo, cuando hicieron su aparición vigas y estructuras de hierro, uralitas, azulejos y otros elementos que tanto daño visual y material provocaron en nuestros pueblos y ciudades. 



(*Recordemos que la Mata (Campanario-La Coronada), al igual que los yacimientos de Cancho Roano y Casas de Turuñuelo, es un claro exponente de la presencia en el este de la provincia de Badajoz, durante la conocida por los especialistas como Primera Edad del Hierro, de una cultura con marcada influencia mediterránea, presumiblemente de ascendencia tartesia. Los dos primeros yacimientos son visitables. El tercero ha pasado por varias campañas de excavación presentándose como un yacimiento que en un futuro inmediato puede aportar y clarificar numerosas cuestiones sobre este periodo.)


edificio protohistórico de la mata. campanario. badajoz.

Hace dos mil quinientos años llegaron a estas tierras gentes procedentes del antiguo reino de Tartessos... Probablemente habría que hablar de una aristocracia procedente de las costas del sur, que protagonizó un fenómeno o unidad cultural.



cancho roano. la conexión atlante.

Este yacimiento últimamente ha adquirido más importancia si cabe, sobre todo para el gran público, a raíz de que National Geographic lo citara en un documental como posible destino de los supervivientes de la Atlantida.


cancho roano. un lugar de culto.

El origen  de Cancho Roano, según algunas hipótesis, podría ser el túmulo o enterramiento de un importante guerrero, a juzgar por los restos encontrados y por la estela funeraria que se encuentra formando parte de la escalera de acceso.


cancho roano y el caballo.

Esta estatuilla formaría parte de un conjunto de caballo y jinete dispuestos sobre una plataforma representando una escena de caza. Según estos mismos investigadores, no se ha encontrado ninguna otra pieza similar, ni dentro de la península ni fuera de ella.