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sábado, 7 de noviembre de 2020

conquistadores, descubridores... y genocidas.

Hernán Cortés. Medellín.

Vasco de Gama. Sines. Portugal. 
                               
Cristóbal Colón. Barcelona.

Unos piensan que fueron héroes, otros que solo buscaban poder y fortuna. Puede que todos tengan razón. El caso es que últimamente, o al menos de eso nos informan los medios, se ha puesto de moda en el continente americano derribar estatuas de conquistadores y descubridores, principalmente españoles. Y eso lleva a algunos a plantearse de nuevo si los monumentos a Colón, Hernán Cortés o Valdivia, por ejemplo, no están de más en nuestras ciudades y pueblos. 

Podemos argüir que la mala prensa de estos personajes se debe a la leyenda negra tejida por los intereses de anglosajones y centroeuropeos, enemigos acérrimos de España, y que no se puede juzgar a estos personajes y a ciertos hechos desde la perspectiva actual, si bien seguramente contra esto habrá un gran número de razonamientos, todos válidos sin duda.

Hay veces, sin embargo, que cualquier argumento parece caer por su peso, aunque para exponer este razonamiento tenemos que abandonar nuestra maltrecha península y viajar hasta Bruselas, donde el verano de 2019 pude fotografiar, sorprendido, una estatua ecuestre de Leopoldo II de Bélgica, considerado uno de los tres mayores genocidas de la Historia. De hecho, a este rey belga se le hace responsable de la muerte de entre ocho y diez millones de congoleños. A su lado nuestros conquistadores patrios parecen Hermanitas de la Caridad...


Leopoldo II, uno de los mayores genocidas de la Historia.
Bruselas. Bélgica.

Pedro de Valdivia. Villanueva de la Serena. 

Vasco de Gama. Sines. Portugal.

Cristóbal Colón en el puerto de Barcelona. 

Hernán Cortés. Medellín. 

El pie de Hernán Cortés sobre la cabeza de un ídolo azteca.
Medellín.

Pizarro en la Plaza Mayor de Trujillo.

Busto vandalizado de Sebastián de Belalcazar.
Belalcazar. Córdoba.


Debajo de Hércules, a nuestra izquierda, nativos ofrecidos 
por Colón a la reina Isabel. Monumento a la Constitución de 1812.
Cádiz. 

3 comentarios:

  1. Hay quienes tildan de revisionismo histórico estos acontecimientos. Y la verdad es que la historia es la que es, y no podemos juzgar con nuestra moralidad actual lo que hicieron estas personas. Pero sí podemos decidir si alguien es digno de estar en nuestras plazas o parques. Yo, personalmente, creo que quienes tengan las manos manchadas de sangre no deberían de estar.

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  2. Hola llegue a tú blog por una seguidora común, Teresa, y el titulo me hizo venir a curiosear y me parece que tienes temas originales.
    Del tema de esta entrada creo que tal como nos dices no solo españoles y portugueses hicimos alguna barbaridad pero creo que también hubo cosas buenas, como pudieron hacer por nuestro suelo patrio romanos y árabes.
    Creo que en estos casos podíamos decir esas palabras bíblicas "el que este libre de pecado tire la primera piedra".
    Me quedo por aquí para aprender algo.

    Saludos.

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