Hubo un tiempo en que me gustaba recorrer las Vegas Altas, a veces solo y otras veces con Anabel, con el objetivo de ver y fotografiar grullas. La verdad es que era una bonita afición, porque recorrer en invierno los inmensos y prósperos regadíos proporciona buenos ratos y además estás en contacto con el campo y con la Naturaleza. Hace ya dos o tres años que no salgo a ver grullas, aunque pienso hacerlo en breve. Mientras tanto me entretengo buscando en mis viejos archivos fotos de estas elegantes, fascinantes y atractivas aves, tan del paisaje extremeño...
No hay comentarios:
Publicar un comentario