zahúrdas, cochiqueras, corralás.

Recientemente, durante un viaje a Portugal nos topamos en la espectacular aldea de Monsanto con un conjunto de zahúrdas que nos recordó bastante a algunas construcciones similares existentes en Extremadura, evidenciando el origen común de estos elementos propios de la arquitectura vernácula en ambos lados de la frontera.

Las zahúrdas tenían la función de acoger al ganado porcino, tan necesario y socorrido en tiempos pretéritos y en numerosas ocasiones estaban construidas en piedra seca, es decir, sin ningún tipo de argamasa que uniera las piedras de vallados y muretes. Es de suponer, no obstante, que esta aparente simpleza constructiva entrañaba gran dificultad y gran conocimiento de ciertas técnicas, siendo sin duda la cúpula el elemento más complejo.

Las zahúrdas de Monsanto son estructuras de piedra de planta circular coronadas con un tejado cónico abovedado construido con tierra apisonada y algún tipo de elemento vegetal y suelen estar en el interior de una cerca de piedra. Habitualmente dentro de este cercado existen uno o varios abrevaderos. Estos abrevaderos pueden estar excavados directamente en la roca o bien aparecer como pilones exentos. Responden por tanto a la tipología de las zahúrdas o cochiqueras existentes por ejemplo en Santa Cruz o en las inmediaciones de Montánchez o Arroyomolinos de Montánchez. 

Zahúrda en Santa Cruz de la Sierra. Cáceres. 

Zahurda en Santa Cruz de la Sierra. Cáceres.

En este punto hay que señalar que no pudimos observar en Monsanto la existencia de corrales dobles (planta rectangular con un muro medianero común) o comunales (dos zahúrdas rectangulares enfrentadas con gran número de habitáculos y bóveda de cañón, y un corral central) como los existentes en Torrequemada.

Corralá doble en Torrequemada. Cáceres.

Corralá comunal en Torrequemada. Cáceres.  

Lamentablemente, la mayoría de estas humildes y bellas construcciones fueron abandonadas por falta de uso no hace tanto tiempo como se pudiera pensar, si bien es verdad que cada vez se les va prestando más atención, destacando en este sentido el conjunto, ya citado, de corralás de la Dehesa Boyal de Torrequemada, con más de doscientos ejemplares.

A veces (y siento repetirme), no hace falta viajar cientos de kilómetros para encontrar lugares de interés, en este caso etnográfico...