Abraham Zacut. |
Gata (Cáceres) |
En cualquier caso, durante la estancia del astrólogo en Extremadura se estableció una relación entre este y Zúñiga que debió ser muy intensa y fructífera. Torres y Tapia la describe de la siguiente manera:
El judío astrologo le leyó la esfera y todo lo que era lícito saber en su arte; y era tan aficionado que en un aposento de los más altos de la casa hizo que le pintaran el cielo con todos sus Planetas, Astros y signos del Zodiaco. Ya hoy está muy deslustrado con la antigüedad.
Sin embargo, el cronista no indicó con claridad si esta pintura se encontraba en la casa de Villanueva o en la de Zalamea, a pesar de que es bastante probable que la viera con sus propios ojos ya que señala que se encontraba muy deteriorada, como habéis podido leer.
En 1486, agradecido por el mecenazgo de Zúñiga y como era habitual en estos casos, Zacut dedicó al noble las siguientes palabras de agradecimiento:
E por esto el muy magnifico y de grad linaje yllustre mi señor el maestre de Alcantara don Juan de Zúñiga amador de todas las sciencias y sabidor en ella que a su fama todos los sabios y letrados dexan sus tierras y su nacimiento por buscar sosiego verdadero y perfección complida.(...) Ouvo por bien madar a mi rabi Abraham Zacut de Salamanca su criado que compusiera un tratado breve de las ynfluencias del cielo para que se ayudasen los medicos de su señoria sy fuesen astrologos.
En este párrafo se puede comprobar el estrecho vínculo existente entre la Medicina y la Astrología ya que se creía firmemente que los eclipses y los movimientos de planetas y astros tenían una influencia determinante en el devenir de ciertos acontecimientos e incluso en ciertas dolencias. Para Zacut, por ejemplo, la luna en Aries es buena para gargarismos y gomitos, pero si está en Piscis es buena para purgar la melancolia con píldoras... Lógicamente la Iglesia no estaba de acuerdo con estas prácticas y por lo tanto era contraria a ellas.
Tras su estancia en la actual Extremadura, Abraham Zacut se estableció en Portugal donde sirvió a los reyes Juan II y Manuel I, siendo de gran ayuda a los navegantes portugueses. Lamentablemente, en 1496 los judíos también fueron expulsados del país vecino y como tantos otros, tuvo que desplazarse al norte de África, donde vivió sus últimos años.
Zalamea de la Serena y el castillo de Arribalavilla, donde Zúñiga estableció un palacio. |
E por esto el muy magnifico y de grad linaje yllustre mi señor el maestre de Alcantara don Juan de Zúñiga amador de todas las sciencias y sabidor en ella que a su fama todos los sabios y letrados dexan sus tierras y su nacimiento por buscar sosiego verdadero y perfección complida.(...) Ouvo por bien madar a mi rabi Abraham Zacut de Salamanca su criado que compusiera un tratado breve de las ynfluencias del cielo para que se ayudasen los medicos de su señoria sy fuesen astrologos.
En este párrafo se puede comprobar el estrecho vínculo existente entre la Medicina y la Astrología ya que se creía firmemente que los eclipses y los movimientos de planetas y astros tenían una influencia determinante en el devenir de ciertos acontecimientos e incluso en ciertas dolencias. Para Zacut, por ejemplo, la luna en Aries es buena para gargarismos y gomitos, pero si está en Piscis es buena para purgar la melancolia con píldoras... Lógicamente la Iglesia no estaba de acuerdo con estas prácticas y por lo tanto era contraria a ellas.
Capilla de Santa Ana, situada junto al solar donde estuvo el palacio de Zúñiga. Villanueva de la Serena. |
Además de la construcción o perfección de un astrolabio que fue de gran utilidad, Zacut confeccionó tratados y almanaques astrológicos de los que se valieron navegantes como Colón, Vasco de Gama o Américo Vespucio. Algunos autores afirman también que tuvo cierta relación con Cristóbal Colón y que durante la estancia del navegante en Salamanca, le mostró algunos libros de astronomía. Días después el genovés se entrevistó con los reyes Católicos, en presencia de eminentes sabios entre los que se encontraría el judío, para intentar conseguir financiación para sus viajes.
E llamaron onbres sabios, estrólogos y estrónomos e onbres de las artes de la cosmografía, de quien se informaron; e la opinión de los más de ellos fue, oida la plática de Cristobal Colón, se falló que decía la verdad de manera que el rey y la reina se aficionaron de él e le mandaron dar tres navios, en Sevilla, bastecidos por el tiempo que él pedía de gentes e bituallas, e lo enbiaron en nombre de Dios e de Nuestra Señora a descrobir.
El deseo de conocer el Universo ha sido el afán del hombre en todas las épocas.
ResponderEliminarParece que muchos creen que ya hay un conocimiento bastante extenso pero es todavía un mínima parte por lo que no queda por conocer aún.
Besos.
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