Todos los especialistas y estudiosos están de acuerdo en que el motivo que indujo a la construcción de un santuario tartésico tierra adentro y en mitad de un territorio boscoso y desconocido, como sería por entonces la comarca de la Serena, fue fundamentalmente religioso, sin rechazar cierto componente comercial y de expansión hacia nuevos territorios.
Hay, lógicamente, diversas teorías respecto a quien o a quienes estaban dirigidas las ofrendas y rituales de los antiguos pobladores. Una de ellas indica que, a juzgar por la gran cantidad de objetos relacionados con la mujer, esta tendría un papel muy importante en este santuario. Tal vez sus moradores fueran sacerdotisas consagradas a alguna deidad desconocida por los investigadores. O tal vez fueran mujeres dedicadas al sexo revestido de cierto componente sagrado, hipótesis esta última, rechazada por José María Blázquez Martínez en el articulo "El santuario de Cancho Roano".
En cualquier caso, solo son teorías, porque hasta ahora no se ha encontrado nada que permita poner nombre al objeto del culto en esta zona. ¿Melkart, el dios al que los fenicios erigieron un templo en la costa gaditana? ¿Astarté, diosa de la fecundidad que pudo posteriormente sincretizarse en Ataecina y después en la romana Proserpina? Precisamente esta diosa, Astarté, vinculada con los caballos y representada por fenicios e indígenas junto a ellos, podría ser la figura que aparece en este bocado de bronce, sobre una barca con dos cabezas equinas. (Siguiente imagen.)
De esta manera, quizás se podría explicar la gran cantidad de estatuillas, huesos de caballos y de objetos relacionados con este animal y su monta, que se han hallado durante las excavaciones y que demuestra la importancia vital que tuvo este animal para los moradores del templo. En las siguientes imágenes se muestran algunos de los atalajes encontrados en el palacio santuario.
Entre estas piezas destaca un caballo de bronce de algo menos de 1,5 Kg. dividido, como se puede apreciar en la fotografía, en dos partes, una ensamblada en la otra. Para Sebastián Celestino Pérez y José Manuel Julián Rodríguez, autores del interesante y detallado articulo "El caballo de bronce de Cancho Roano", esta estatuilla formaría parte de un conjunto de caballo y jinete dispuestos sobre una plataforma representando una escena de caza. Según estos mismos investigadores, no se ha encontrado ninguna otra pieza similar, ni dentro de la península ni fuera de ella. Ello, unido a la belleza de la pequeña estatua, hace que nos encontremos ante una obra excepcional actualmente expuesta, como las anteriores piezas, en el Museo Arqueológico de Badajoz.
En los siguientes enlaces y artículos podéis profundizar mucho más sobre este y sobre otros temas relacionados con el santuario de Cancho Roano:
"El santuario de Cancho Roano". José María Blázquez Martínez.
"El caballo de bronce de Cancho Roano". Sebastián Celestino Pérez y José Manuel Julián Rodríguez.
"Santuarios, centros comerciales y paisajes sacros". Sebastian Celestino Pérez.