Y digo yo que debería haber una ley para que los beneficiarios de las graveras que se abren en los márgenes de los ríos restauren el paisaje una vez que estas graveras quedan abandonadas. ¿O no? ¿O acaso esa ley existe y no se aplica por la Administración? Digo yo también, que al menos podrían retirar esas grúas viejas y oxidadas que tanto afean el paisaje. Ya sé que a las graveras inundadas acuden numerosas especies de aves, nidificando entre la vegetación, y que el sector de la construcción es un pilar muy importante en nuestra economía, pero causan, a mi juicio, un daño irreparable al paisaje.
El pasado fin de semana estuvimos en compañía de unos buenos amigos visitando algunos tramos del río Zújar y la verdad es que, a pesar de las graveras y el desagradable viento, quedamos impresionados ante la belleza de ciertos parajes. Cierto es que nuestra intención era visitar el Centro de Interpretación de la Molienda del Molino del Capellán, pero estaba cerrado a pesar de ser domingo. Pensábamos que una visita a un viejo molino restaurado, donde al parecer explican (o explicaban) el proceso de la molienda, sería bastante didáctico y educativo para nuestros cachorros humanos pero, como digo, no pudo ser posible.
A cambio pudimos disfrutar del caudaloso río Zújar, de un bonito paisaje y de diversas formaciones geológicas, como los dientes de perro y las marmitas de gigantes. No, no me refiero a la marmita donde se cayó Obelix cuando era niño. Las marmitas son oquedades en las rocas, producidas por piedras que giran a causa de los remolinos que se forman en el fondo de los ríos. Los dientes de perro son puntiagudas formaciones producidas por complejos procesos que se dan con mucha frecuencia en la comarca de la Serena.
Vimos también algunos excrementos de nutrias depositados sobre las grandes piedras. Estos excrementos son fáciles de distinguir por que presentan espinas de pescados y restos de cangrejos. Al parecer las nutrias depositan sus deyecciones siempre en el mismo lugar por que las utilizan para señalar sus territorios. Como sabéis estos animalillos son el mejor indicativo de la salud de las corrientes de agua dulce.
No muy lejos de allí, aguas abajo, un viejo molino olvidado, los pilares de un puente que nunca se llegó a terminar y un búnquer de la guerra civil semiescondido...Pero eso ya es otra historia...
A cambio pudimos disfrutar del caudaloso río Zújar, de un bonito paisaje y de diversas formaciones geológicas, como los dientes de perro y las marmitas de gigantes. No, no me refiero a la marmita donde se cayó Obelix cuando era niño. Las marmitas son oquedades en las rocas, producidas por piedras que giran a causa de los remolinos que se forman en el fondo de los ríos. Los dientes de perro son puntiagudas formaciones producidas por complejos procesos que se dan con mucha frecuencia en la comarca de la Serena.
Vimos también algunos excrementos de nutrias depositados sobre las grandes piedras. Estos excrementos son fáciles de distinguir por que presentan espinas de pescados y restos de cangrejos. Al parecer las nutrias depositan sus deyecciones siempre en el mismo lugar por que las utilizan para señalar sus territorios. Como sabéis estos animalillos son el mejor indicativo de la salud de las corrientes de agua dulce.
No muy lejos de allí, aguas abajo, un viejo molino olvidado, los pilares de un puente que nunca se llegó a terminar y un búnquer de la guerra civil semiescondido...Pero eso ya es otra historia...
Molino del Capellán.
Marmitas de gigantes.
Dientes de perro.
Antiguas construcciones, posiblemente refugios de pastores.